TEMPTATION. >><< McDanno

Capítulo 8.

Ya habían pasado los tres días del celo de Danny y ninguno de los dos habían tocado ese tema, era Lunes por la mañana y según información él Pakhan llegaba mañana por la noche a la isla, ya no era necesario seguir vigilando puesto a que tenían todo la información que necesitaban.

Empacaron una parte del equipo y la otra quedó grabando lo que sea que pasara esa noche hasta él siguiente día, todo estaba listo, Steve ya había guardado todo en el auto y solo subió hasta su apartamento por su equipaje personal.

—Danno.– llamó él alfa al ver que este seguía encerrado en la habitación.

Tocó un par de veces la puerta pero no obtuvo respuestas hasta después de unos minutos de insistencia.

—¡Hecharas la puerta abajo, animal!.– musitó el rubio una vez que salió de la habitación con equipaje en mano, su cabellos estaba un poco húmedo por lo que Steve justificó su demora.

—¿No dejas nada?.– preguntó él comandante mientras daba una última inspección al lugar.

"Mi dignidad", pensó Danny un poco cabizbajo.

—No.– respondió Danny para después salir del apartamento.

Para su mala suerte aquél estúpido alfa del otra vez estaba en medio del pasillo.

"Estúpido neandertal,  tenías que quedarte viendo si no dejabas nada".– pensó el omega cuando se acercaba mas al alfa.

—¿Se ha cansado de ti y te  envía conmigo?.– se burló Kenai, sí, así se llamaba ese estúpido alfa.

Danny no le prestó atención y siguió avanzando, podía sentir que ese alfa venía detrás, si no fuera porque aun nadie podía saber su verdadera identidad ya le habría disparado un par de veces.

—Lindo trasero, ¿todo eso va a ser mio?.– Kenai siguió con sus tontas preguntas.

El omega iba a bajar las escaleras pero él alfa lo tomó del brazo haciendolo retroceder.

—¡Escucha bien estúpido asqueroso!, ¡si me vuelve a tocar juro que cortaré cada uno de tus deditos y te los haré tragar!.– espetó Danny muy furioso.

—Así me gustan, bien ariscos para poder ser domados.– el alfa había acorralado a Danny entre su cuerpo y la pared, el rubio trató de golpearlo pero algo mas había hecho que Kenai cayera por las escaleras.

Para suerte del repugnante alfa sólo tenía un par de golpes y ni una costilla rota.

—Vamos.– ordenó Steve mientras tomaba de la cintura al omega.

Danny agradeció el jodido instinto de Steve, siempre llegaba en el momento mas oportuno a salvar su trasero.

—No te vuelvas a acercar a mi esposo o la próxima no caerás solo de unas escaleras.– amenazó Steve antes de salir de ese lugar.

Pasaron despidiéndose de Amalia quien les había tomado aprecio en tan poco tiempo, era una mujer muy agradable y servicial, pero había algo en su mirada ese día que hizo a Danny sonreír de la intriga.

—Los voy a hechar de menos.– abrazó Amalia por última vez al matrimonio.– cuidense mucho, mas tu querido.– acarició la mejilla de Danny.

—Lo haré, Amalia, hasta pronto.– se despidió el omega.

~*~

Todo el viaje hacia el palacio fue cubierto por un silencio incomodo, la tensión se sentía, los olores de ambos se mezclaban y eso los abrumaba por una solo razón, eso les hacía recordar lo que pasó él fin de semana.

Danny no iba a mentir que aun se sentía un poco a dolorido y agotado, no había dormido muy bien toda esa semana. Lo único positivo para él era que regresó a la farmacia en donde le habían vendido las hierbas y había encontrado sus benditos supresores.

En esa ocasión iba a agradecer a la señora que le sugirió las hiervas pero había alguien diferente, no le dio mucha importancia gracias a lo feliz que estaba por obtener sus supresores.

—¡Animal!.– espetó Danny al ver la manera tan brusca en la que Steve giró en esa calle.–¿De que te ríes estúpido troglodita!

—De nada, solo extrañaba escucharte discutir.– musitó el alfa causando una revolución interna de sentimientos en el omega.

—Ninja loco, callate y conduce que chocarás por ir de tonto.– regañó Danny.

—Ya llegamos, ni modo que choqué mientras estacio.....

Tardó mas en decirlo que en hacerlo puesto a que había golpeado un contenedor de basura.

—Contigo es imposible.– dijo un exasperado rubio.

—Yo también te quiero.– mencionó el alfa tratando de cerrar la discusión.

—Yo también estúpido neandertal.– sonrió el omega mientras salía del auto.

Entraron a las oficinas de 5-0 y la mirada de ambos primos cayeron sobre ellos, Danny comenzaba a sentirse nervioso pero trataba de guardar la compostura.

—Ya los extrañabamos– musitaron los primos a unísono haciendo que todos rieran.

—Lo sé, soy muy extrañable.– sonrió Danny.

—¿Que tal su semana como matrimonio?.– preguntó Chin con picardía.

Danny y Steve cruzaron miradas por unos segundos y juraría que ambos estaban tratando de ocultar lo obvio.

—Bueno, no nos matamos con pensé que lo haríamos pero no faltaron los vecinos chismosos, luego de eso todo bien.– comentó Danny mientras gesticulan con sus manos.

—¿Algo que agregar, jefe?.– incentivo Kono a Steve para que contara su experiencia.

—A demás de estar vigilando noche tras noche  igual me tocaba estar al pendiente de que alguien no se metiera en problemas.– comentó Steve sus indirectas.

—Tenía todo bajo control, no necesitaba de tu ayuda.

—Claro que no necesitabas de mi ayuda.– insinuó Steve haciendo que Danny se sonrrojara.

—¡Callate, animal!

—A caso tu podías solo con aque.....

—¡Steve!.– la voz de la teniente Rollins captó la atención de todos. La omega se acercó al comandante para depositar un beso en sus labios.– tengo una noticia que darte, se que te va alegrar.– fue lo último que dijo antes de llevarse a Steve junto a ella.

Danny solo posó su mirada en otro lugar que no fuera donde ellos estaban, inconscientemente llevó su mano en donde yacía la superficial marca que había recibido de Steve, una que a penas y se veía, ese recuerdo que en pocos días se borraría de su piel.