Chin y Kono se miraron extrañados cuando Danny se fue del cuartel sin dar explicación, igual a ellos no les agradaba Catherine pero trataban de ser mas discretos.
Ambos primos siguieron en lo que estaban pero sus miradas viajaban de vez en cuando a la oficina del jefe.
Oficina de Steve.
-Hueles a el, toda tu piel tiene impregnado su olor, me repugna eso, Steve- reclamó la teniente.
-Pasé una semana conviviendo con Danno, es lógico tener su olor en mi si estuvimos en un mismo lugar por horas y horas haciendo vigilancia.- se excusó el alfa.
-Vamos a tu casa, tienes que bañarte para que te quites ese olor, no me gusta que tu piel huela a otro omega que no sea yo.- pidió Catherine mientras tomaba con sus manos el rostro de Steve e intentaba besar sus labios.
Pero la teniente se separó al sentir al alfa un poco distante.
-¿Qué sucede Steve?.- preguntó exasperada.- cada vez que regreso a la isla te siento mas distante, tuve que pasar sola mi celo gracias a que te fuiste y sabías que él día estaba cerca, pudiste permitirme llegar al apartamento en donde te estabas quedando el fin de semana, ¡pero no lo hiciste!.- reclamó la omega.
-No era prudente, Catherine, tu necesitabas de atención en esos días y yo no podía descuidar él operativo.- se excusó.
-¡Pero a mi sí!– protestó Rollins.
-No tengo ánimos para discutir contigo, dijiste que tenías algo que decirme.- trató de cambiar el tema.
-Cierto, pero sientate.- pidió la castaña y él alfa obedeció.
-Entonces....
-He pensado en dejar la marina.- soltó la noticia.
-¿Q..qué?, ¿porqué?.– interpeló el Seal.
-Quiero pasar mas tiempo contigo, Steve, que lo nuestro tome un camino diferente, uno mejor.- expresó Catherine.
Steve no supo que responder, se quedó en silencio por un largo tiempo.
-No dejes de hacer lo que te gusta por mi, luego no quiero ser el culpable de que te arrepientas.- comentó el comandante luego de largos minutos, aunque esas no eran las razones o motivos principales.
-¿A caso no quieres una familia?.- musitó Rollins con melancolía.
"No contigo", pensó el moreno.
-Creo que la familia es un privilegio que yo aun no merezco.- confesó Steve.
"No contigo".
-¿Me amas, Steve?.- preguntó Catherine con mucha ilusión.
Él comandante iba a responder con otra pregunta pero su atención fue arrebatada con lo que veía en la sala principal. Steve salió de la oficina dejando a Catherine sin respuestas.
-Era muy atractivo cuando estaba en la secundaria.- escuchó McGarrett decir al sujeto que miraba con vehemencia a Danny.
-Y aún lo soy.- bromeó el rubio.
-Claro que lo eres.- el intruso le sonrió al omega.
-A que se debe tanta barullo.- habló Steve haciendo que todos voltearan a verlo.
-Dominik , él es Steven McGarrett.- presentó Danny a su "amigo".
-Mucho gusto.- Dominik tendió su mano a Steve y este tardo en recibirla.
-Igual.- dijo el alfa con simplicidad.
-¿Te esta gustando estar en la isla?.- preguntó Chin para cortar el momento incomoda de hace segundos.
-Es un hermoso lugar, Danny ha prometido llevarme a un tour privado para conocer mejor el lugar.- sonrió el alfa.
-¿En serio?, pero si Danno odia ir de paseo en esta isla infectada de piñas.- comentó Steve, Catherine había salido de la oficina y se había unido a la conversación.
-Puedo hacer una excepción.- sonrió el rubio al ver la cara que puso Steve.
-¿Y ustedes son pareja?.- preguntó indiscretamente la teniente Rollins.
-Es un buen amigo.- se apresuró a decir el detective.
Dominik le Dedicó una mirada dolida al omega ante lo que dijo."¿amigos?, ¿enserio Danny?". Pensó Dominik.
-Si.- respondió el alfa sin procesar del todo la actitud de Danny.- pero no por mucho, pronto seremos familia.- sonrió al recordar la razón por la que vino a la isla.
-¿Cómo?, ¿familia?, ¿a que se refiere, Danno?.- preguntó Steve un poco exaltado, esto causó que las miradas dubitativas de todos en la sala se posaran en el.- gracias por confiar tanto en mi.- fue lo último que mencionó Steve antes de irse.
-Voy con él.- anunció Catherine saliendo tras del alfa.
-Bueno, nosotros iremos a preparar algunas cosas para mañana, nos vemos luego.- se despidió Kono mientras salía del lugar con Chin.
Danny frotó su rostro en desesperación y se encamino a su oficina, Dominik lo seguía de cerca, hasta el punto de sujetarlo por la cintura y apegarlo a su pecho.
-¿Porque no les contaste de mi?.- cuestionó mientras besaba la mejilla del detective.
-No lo sé, tengo tanto que pensar y procesar que de seguro lo olvidé.- mintió el omega.
-No me gusta que ese comandante este cerca de ti, Danno.– confesó el alfa.
-No me llames Danno, lo hemos hablado miles de veces.- reprendió Danny, no le gustaba que otra persona a demás de Steve y de vez en cuando su madre lo llamaran Danno.
- ¿Porqué me cuestionas a mi y no a él?- reclamó Dominik.
-Porque es un animal que cuando le digo que no me llame así, no hace caso- se excusó.
-También puedo ser un animal.- susurró contra la piel de la mejilla del omega.
Dominik giró a Danny para que quedara frente a el y lo comenzó a besar lujuriosamente, el detective solo se dejó llevar por los besos para poder borrar de su piel todo rastro que le recordara a Steve.
Dominik comenzó a besar su cuello pero segundos después se detuvo de golpe haciendo que Danny se asustara ante tal acción.
-¿¡Que diablos significa esto, Danny!?.- demandó el alfa muy furioso por alguna respuesta.
-¿Que cosa?.- Cuestionó el omega.
—¡Eso Daniel!, eso en tu cuello!.– señaló el alfa y Danny cayó en cuenta de lo que hablaba Dominik.
Instintivamente el omega llevó la mano a su cuello en donde yacía la casi nula marca superficial que Steve le había dejado, Dominik solo lo observó furioso para después comenzar a lamer esa parte del cuello de Danny, tenía que desaparecer todo rastro de una marca que no fuera suya. Pero lo que más le dolía era que él no pudo ser el primer alfa en la vida de Danny Williams, ese omega del que se había enamorado desde que era un adolescente.
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TEMPTATION. >><< McDanno
FanfictionSinopsis. Cada mañana era un sacrificio para Steve contener las terribles ganas de besar los finos labios de su compañero, el poder acariciar la suave y tersa piel de ese hermosos rubio, era demasiada tentación el solo hecho de sentir su respiración...