Mi mate es un nerd

Capítulo 18: Despedida

Liam

Darcy y yo caminos de manera lenta, deseaba tanto poder tener más tiempo con ella, deseaba poder ser Alexander y ese pensamiento hizo que me odiara.

-¿qué es lo que tanto te atormenta Liam? musito de manera tranquila Darcy, no supe qué contestar, simplemente seguimos caminando, pero más despacio, por mi parte deseando no llegar a nuestro destino, ¡que patético!.

-te amo, musité levantando mi vista al cielo, sabía que no iba a recibir una respuesta de Darcy, lo sabía y aun así estaba esperando como un idiota que ella respondiera con un "te amo" aunque fuera falso, solo deseaba oír esa palabra salir de sus labios para que mi corazón tuviera un poco de consuelo.

-¿cómo puedes amarme, si no me conoces? dijo con tranquilidad, no era un reproche y ella no esperaba que contestara a su pregunta.

Seguimos caminando sumidos en ese maldito silencio hasta que llegamos a la casa de Darcy.

-sabes, no volveré aparecer en un largo tiempo, una nota de melancolía se escuchaba en mi voz, ella de manera lenta se acercó a mí y me sostuvo entre esos frágiles brazos, y me volví un hombre fácil, eso bastó para darle tranquilidad a mi angustiado corazón, me aleje de ella y dije:

-joder, estarás en problemas cuando vuelva, te devorare entera, solo espéralo, miles de emociones se filtraban en mi voz, lo que más me sorprendió fue su respuesta.

-estaré esperándote y no pienses que podrás devorarme sin que te de pelea respondió con esa deslumbrante sonrisa, luego me di la vuelta y la deje.

Me aleje, esperando que mis pisadas no sonaran inseguras y deseando que esta inmensa necesidad que sentía de estar con ella disminuyera un poco, guardaría las memorias de este día para mi solo, siempre las llevare en el cofre de mi corazón.

-mierda.

Darcy

Cuando llegue a casa, fui directo a mi cuarto y me acosté en la cama, el día de hoy había observado muchas facetas de Liam, él es coqueto, sexy, fuerte y sentimental, toda la tarde sentí esa sensación de dependencia emocional de Liam hacia mi y debo admitir que me dio un poco de miedo, miedo de lastimarlo de herir aquellos sentimientos que me estaban entregando.

También estaba un poco decepcionada, toda el día estuve esperando que Liam me besara, pero al final no lo hizo, mi mente era una maraña de pensamientos y mi corazón sonaba de manera estridente y en poco tiempo estuve dormida.

Al día siguiente me levante emocionada, me sentía feliz, me asee y arregle, baje a desayunar y luego me dirigí a la universidad, cuando iba subiendo las escaleras que daban a mi salón, choque con alguien y para evitar caer me agarre sin querer del pantalón deportivo de esa persona y por accidente le baje los pantalones, estaba realmente avergonzada y estoy segura que mi cara estaba toda roja, deseaba que la tierra me tragara en ese momento, me levante, mire al joven al que le había bajado los pantalones y comencé a disculparme.

-lo siento dije mientras mis palabras se atropellaban una con otras, sentía que estaba sudando por todas partes y el joven parecía en shock ya que no se subía los pantalones y yo no sabía a qué lugar dirigir mi mirada y ¡ESTE SUJETO NO SE SUBÍA LOS PANTALONES! deseaba disculparme pero él seguía ahí parado con los pantalones abajo.

-¡SÚBETE LOS PANTALONES! dije a gritos, el chico se miraba sorprendido y dije:

-lo la..men..to musite tartamudeando ya que estaba muy nerviosa, el joven se subió los pantalones y preguntó:

-¿estas bien?

-estoy bien, lo lamento mucho, nunca quise bajarte el pantalón respondí de manera rápida.

-no te preocupes, no fue la gran cosa respondió y luego se fue, así nada mas, estaba algo sorprendida, no esperaba que el chico reaccionara de manera tan tranquila, se me estaba haciendo tarde para ir a mi clase así que me apresure y fui a mi salón correspondiente, creo que el día de hoy ando mas torpe de lo usual, ya que cuando iba a abrir la puerta para entrar al salón esta no se abría, así que comencé a empujar y nada, hasta que alguien empujó la puerta en mi dirección y me golpeo (con la puerta) me di cuenta de mi error, yo estaba empujando la puerta cuando debía jalarla, en el momento que entre al salón todos me miraban con una chispa de burla y era obvio, estaba haciendo el tonto en la puerta, me dirigí a mi lugar no sin antes tropezar y dejar caer mi mochila en la cabeza de unos de mis compañeros, el cual no recordaba su nombre, me levanté con rapidez, recogí la mochila y susurre una disculpa.

Me dirigí a mi asiento y oculte mi rostro, de seguro estaba mi cara toda roja y no quería que los demás me vieran, en eso oí esa vocecita tímida que preguntaba:

-¿estas bien? su voz estaba empañada de preocupación y temor.

-estoy bien contesté levantando mi rostro viéndolo directamente a los ojos, de inmediato su pupila se dilató y se sonrojo con violencia, en otro momento hubiera pensado que se miraba adorable, pero en este instante simplemente no le di importancia.

El tiempo transcurrió de manera lenta y debo decir que no preste atención a ninguna de mis clases, cuando mi última clase terminó, me dirigí con lentitud hacia la salida en dirección a mi hogar, cuando salí de los terrenos de la universidad sentí como alguien me jalaba de la camisa, de manera lenta me di vuelta para ver que era Alexander, su respiración estaba algo acelerada.

-¿puedo acompañarte hasta tu casa? preguntó sonrojándose después de terminar la interrogante.

-esta bien, fue lo único que conteste.

Comenzamos a caminar lentamente sumidos entre un silencio que no deseaba romper, de pronto Alexander preguntó de manera calmada.

-¿estas bien? has estado un poco ausente el día de hoy.

-estoy bien conteste, porque en realidad lo estaba, simplemente ese día quería estar en silencio ya que mi mente quería divagar entre ideas inconexas.

Caminamos en silencio, hasta que llegue a casa y nos despedimos con un simple "hasta luego". Ese día dibuje un autorretrato mío y debo decir que mi rostro reflejaba decepción.

-estúpido Alex musite en la oscuridad de mi habitación

Espero que el capitulo les gustara.