Capitulo 12: separados

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Darcy
Cuando Alex se desmayo, me sentí nerviosa y preocupada por el, la profesora se ocupo de llevarlo a la enfermería, yo la acompañe ya que no deseaba estar alejada de él.
Cuando Alex despertó se le miraba un poco aturdido, me acerque a la pequeña cama que había en la enfermería y me senté cerca de él.
-¿Cómo te sientes? Le pregunte preocupada.
-estas aquí, murmuro Alex con tono de alivio e incredulidad.
-claro que estoy aquí, le respondí, no te dejaría solo, ¿Cómo te sientes? volví a preguntarle.
- estoy bien respondió, pero su postura se miraba tensa, cuando levantó la cabeza y me miro a los ojos su mirada se observaba triste, dolida e incluso fría.
-yo estoy bien, pero tu no Darcy, dijo con la voz tensa, de manera brusca me tomo el brazo derecho y sentí una punzada de dolor.
- me lastimas le dije adolorida.
-lo siento musitó con los ojos amarillos y con la mandíbula tensa.
-estoy bien, dije para tranquilizarlo.
-deja de decir que estas bien, espeto enojado, que no te has visto el brazo, me dijo furioso.
Baje la vista hacia mi antebrazo y me quede muda, tenia unos dedos repintados en mi piel, además de que tenia un color rojizo.
-lo siento, dijo Alex mirándome fijamente, a pesar de que su aspecto se miraba algo enojado sus ojos denotaban tristeza, de manera lenta puse mi mano en su boca y pegue mi frente con la suya.
- basta de disculpas, dije mientras le miraba a los ojos, esto fue un accidente le dije mientras sonreía, Alex intento sonreír, pero su sonrisa se miraba falsa y me di cuenta que este incidente había deteriorado nuestra relación.
Cuando la enfermera dejo que Alex se fuera a su casa insistí en acompañarlo, durante el camino Alex se miraba incomodo, incluso no dejaba de ver los moretones de mi brazo, así que de manera disimulada tape los moretones poniendo mis brazos detrás de la espalda, cuándo llegamos a su casa, Alex se miraba mas tímido de lo usual, me acerque a el y lo abrace de manera suave pero a la vez fuerte, quería transmitirle confianza y a la vez quería que sintiera mis palabras mudas que decía: no me dejes, aferraré a mi como yo me estoy aferrando a ti, pero el no correspondió mi abrazo.
Alex se miraba avergonzado y sus pupilas estaban dilatadas, me di cuenta que Alex todavía estaba enamorado de mi, pero a pesar de ello el nunca se aferraría a mi, nuestra relación no avanzaría.
-adiós, musitó Alex y pude ver que el también sentía la distancia que había entre los dos.
-adiós, le conteste a pesar de que esa palabra no me gustaba, ya que denotaba lejanía o la separación de dos personas que ya no se verían por mas tiempo.
En silencio me dirigí hacia mi hogar, al llegar a casa abrí la puerta de manera suave y subí a mi cuarto, creo que mis padres se dieron cuenta que algo andaba mal, pero no preguntaron y simplemente me dieron espacio y en silencio lo agradecí.
Esa noche no pude dormir, creo que mi cuerpo sabia lo que se aproximaba en mi camino.





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