Mi mate es un nerd

Capítulo 24: Corazones escondidos

Zaire

Mientras caminaba a casa el dolor se hizo presente, debía llegar a casa, no podía dejar que me vieran en ese estado.

¡Debo llegar a casa!

Mis pasos cada vez se hacían más rápidos, en busca de ese lugar al que llamaba "casa" no pertenecía a ese lugar, él me hacía olvidar que estaba en una jaula.

Cuando el estaba a mi lado podía sentir un poco de libertad, mi alrededor dejaba de asfixiarme, pero el ya no se encontraba a mi lado.

De pronto ya me encontraba en la sala de ese lugar, ese lugar estaba vacío, siempre lo había estado, podía morir y nadie se enteraría.

El dolor era arrasador, comenzaba a impedir que pudiera respirar, me encontraba incómodo en mi propia piel, ¡me estaba asfixiando!. No podía más con esta situación. Estaba en el suelo, intentando que el dolor aminorara pero no lo hacía. El dolor me taladrada de forma constante, me impedía pensar y me convertía en ese niño asustado, ese al que había tratado de esconder todo este tiempo.

Estaba a punto de ser dañado, esa sensación no dejaba de perturbar y acosar constantemente. No podía respirar. La cabeza no paraba de darme vueltas, no podía ver nada, podía escuchar las palpitaciones aceleradas de mi corazón, el sudor corría por mi cara y mojaba mi camisa.

¡Me estaba ahogando!

Mi cabeza ahora iba a toda máquina, empecé a darle vuelta al asunto, podía decirle la verdad, él creería en mí, una y otra vez esas palabras se repetían, todo el lugar estaba lleno de ese olor a miedo, ¡era asqueroso! ese olor tan putrefacto se sentía por todos lados.

¡Estaba jodido!

El pozo en el que me encontraba cada vez se hacía más hondo, quería dejar de pensar, dejar de oír esas ideas interminables que creaba mi cabeza.

Pase en ese suelo revolcándome del dolor por horas, hasta que mi cuerpo no lo soporto y de manera liberadora pude descansar un poco. Me desmaye. Estaba jodido, y eso significaba...

Alexander

En casa no podía parar de pensar en Darcy, cada expresión la tenía grabada en mi mente, me encantaba lo nerviosa y sonrojada que estuvo el día de hoy, esa chica me volvía loco, con solo pensar en ella sentía mi cara arder y comenzaba a bullir ese nerviosismo. Aun recordaba la primera vez que la vi, ese día nunca lo olvidaré, porque fue cuando pude tener a mi destino entre mis brazos. Mi vida le pertenece. En ocasiones siento esa electricidad entre ambos, hoy fue un día espectacular, habíamos arreglado todos los malentendidos.

Había sido un idiota al dudar de ella y había cometido otra estupidez al marcarla de esa manera, todo es demasiado nuevo para mi.

No puedo controlar el cúmulo de emociones que hay en mí, además de que Liam tampoco me lo pone fácil. Con Darcy estaba viviendo varias primeras experiencias, ella fue la primera chica con la que hable más de una vez, es la primera chica con la que me salto una clase, es la primera que logra controlar a Liam, es la primera que logra con sola una mirada emocionar mi parte baja, es la única que logra que me ponga celoso hasta del aire, es mi mate y siento que la quiero cada día mas, siempre pensé que me quedaría solo y que nunca encontraría a alguien que me apreciase por lo que soy, pero fue ahí cuando ella apareció.

Yo tomaría cualquier cosa que ella me ofreciera, incluso aunque supiera que eso me aniquilaría. Moriría por ella y viviría si ella me lo pidiera.

Se que me comporto de forma tonta, pero que se le puede hacer si estoy enamorado. Podía oler su esencia en mi piel, ese aroma que me descontrolaba tanto estaba en todo mi cuarto, lo sentía. Esta será una larga noche.

Damian

Llegar a casa después de un largo mes esperaba que fuera liberador, pero no fue así, me encontraba rodeado de tanta hipocresía, era cansado tener que sonreír hacia aquellas personas tan desagradables, sólo deseaba ver a mi madre.

La había extrañado tanto y esperaba que al menos ella se alegrará de verme, pasar un mes completo con el alfa había sido estresante y en este momento deseaba poner toda la distancia posible entre ambos. Somos tan distintos.

El alfa juega con todas las personas que se encuentran a su alrededor y mi madre y yo solo somos peones que él maneja a su antojo. Me encuentro tan cansado.

Que día mas jodido.

Espero que el capítulo les guste, mientras lo escribía tenía la frase que use al inicio del capítulo "Me encuentro incomodo en mi propia piel" y es que de esa forma en ocasiones me siento. Suelo sentir que soy una persona incómoda.

Les deseo un feliz martes, esta vez el capítulo es corto, espero que disfruten de su lectura y cualquier incógnita que tengan no duden en preguntarme.

Se vienen unas partes de la historia que son mis favoritas.

Les mando muchos besos, chao,chao.