Mi mate es un nerd

capitulo 8: ¿cita?

Alexander

Al despertarme estaba nervioso, hoy me encontraría con Darcy, Liam también se encontraba ansioso, me duche de manera rápida y me vestí de con una sudadera y unos jeans y me puse los lentes, salí de mi cuarto emocionado y me tope con mi madre en la cocina.

—Alexander cariño, no corras por la casa.

—lo siento mamá, tengo algo de prisa dije avergonzado.

—todavía es temprano dijo mi madre

—voy a ver a mi mate dije emocionado, mi madre me miró sorprendida y fue a abrazarme de manera eufórica

—sabía que la encontrarías bebe, yo lo sabía dijo alegre.

salí de casa apresurado y me dirigí hacia la casa de Darcy, deseaba verla. Al llegar toque la puerta y un señor robusto apareció en la puerta.

—buenos días dije avergonzado, mi nombre es Alexander y vengo por Darcy, si le parece bien.

—pasa, Darcy todavía no está lista dijo el señor con tranquilidad. Al entrar vi que una señora pequeñita preguntaba:

—¿quién está en la puerta? me sentía inquieto, al parecer Darcy no les había dicho a sus padres que llegaría.

—es alexander querida, contestó el señor con mucha calma.

el señor me dirigió a la cocina y pude oler la esencia de Darcy por toda la casa, pero en la cocina su olor se intensifica, al llegar a la cocina sentí que su olor me aturdía, en eso una palmada en mi hombro hizo que reaccionara, la señora me estaba hablando.

—lo siento, ¿que decía? dije aturdido.

—¿te sientes bien Alexander? pregunto preocupada la señora

—si, estoy bien, es solo el olor dije sin darme cuenta.

—el olor, dijo el señor que atendió la puerta viéndome a los ojos.

—lo siento, dije avergonzado, no puedo evitarlo dije bajito

—¿eres el mate de nuestra bebé? dijo la señora emocionada.

—creo que debemos presentarnos, mi nombre es Carlos Fossey y soy el padre de Darcy, ella es mi esposa Blanca Fossey y es la madre de Darcy, terminó diciendo el señor y me tendió la mano.

—mucho gusto señor y señora Fossey, mi nombre es Alexander Moore y soy el mate de Darcy dije avergonzado.

—te ves acalorado Alexander, dijo la madre de Darcy.

—en realidad estoy aturdido dije avergonzado.

—¿porque te sientes así Alexander? preguntó el señor Carlos.

—es que su olor esta en toda la casa, dije avergonzado, la esencia de Darcy es fuerte dije casi susurrando.

En ese momento Darcy llegó a la cocina y se miraba hermosa.

—es perfecta y será nuestra dijo Liam.

Darcy

Al llegar a la cocina mire a Alex y el pobre parecía muy avergonzado, esta rojisimo como un tomate, se ve adorable.

—buenos días, dije entusiasmada, y Alex se puso más rojo de lo que ya estaba y entre tartamudeos contestó:

—bue...nos...dias... el pobre parecía que se iba a desmayar en la cocina.

—mama, papa les quiero presentar a Alex el es mi mate dije orgullosa, ya que Alex para mi era un buen chico, después que dije eso el pobre de Alex parecía incómodo y hasta las orejas tenía rojas y las manos le temblaban a más no poder, así que me acerque a él y le susurre.

—Alex ¿te encuentras bien? ¿quieres marcharte? pregunte preocupada, Alex se miraba muy nervioso.

—estoy bien contestó entre susurro y como casi no le oía me acerque un poco mas a el, en eso el dijo nervioso.

—no te acerques tanto por favor, siento que no puedo controlarme. Después que dijo eso no sabia que decir, en realidad no había entendido su comentario.

—¿qué quieres decir? le pregunté.

—Darcy, tu esencia me atrae y mucho... dijo avergonzado, no se que hacer deseo, dese... dejó la frase sin terminar, Alex parecía que se iba a desmayar así que decidí que era mejor que nos retiremos.

—creo que debemos retirarnos, les dije a mis padres y ellos trataban de ocultar la sonrisa que tenían.

salimos de casa y nos dirigimos a la universidad, el ambiente entre Alex y yo se sentía incomodo así que comencé hacerle platica.

—lamento hacer que vayas conmigo a la universidad a pesar de ser sábado.

—no te preocupes, yo quería pasar tiempo contigo dijo avergonzado.

—eres muy adorable, le dije, pero al parecer a él no le gusto mi comentario.

—Darcy, ¿porque vas a la universidad el día de hoy?

—tengo problema con el horario que me dio la directora y no quería esperar hasta el lunes para resolver el problema.

—la directora no se encuentra en su oficina los fines de semana, no podrás solucionar el problema hoy.

—uhm... que mal, conteste apenada.

—entonces el día de hoy, te mostrare mi lugar especial, le dije emocionada a Alex.

Alexander

Darcy me llevó hasta un pequeño claro, el mismo donde había pasado un día entero apreciando su aroma, Darcy se sentó juntos a las miles de flores que había en el prado y se miraba hermosa, la forma en la que me miraba hacía que me sintiera acalorado, me senté a su lado y vi que estaba haciendo una corona de flores amarillas, puedo pasar horas observándola y nunca cansarme.

—esta preciosa, quisiera comérmela, me dijo Liam, al cabello de Darcy se le miraban unos reflejos rubios en el sol y sus colochos se movían con el viento, el estar sentados juntos en silencio se sentía muy bien, en eso Darcy dijo alegre.

—¿qué te parece? dijo con la corona de flores en el cabello.

—te ves hermosa, dije avergonzado en eso Liam dijo:

—podrías dejar de portarte tímido, ten más confianza, sin darme cuenta Darcy se había acercado a mí y me había puesto una corona de flores a mi también.

—te queda muy bien, dijo Darcy con una sonrisa.

En eso, Darcy comenzó ha hacer otra corona y yo sin pensarlo, le tome un rizo y comencé a juguetear con él entre mis manos, pasamos toda la mañana juntos, casi no hablamos mucho, pero así se sentía bien, Liam ronroneaba dentro de mi con solo estar al lado de Darcy y así esta bien, puedo ser feliz con solo estar a su lado.

—¿estas bien? me pregunto Darcy algo preocupada.

—si, no te preocupes le contesté.

—estas rojo Alex, dijo Darcy mientras se acercaba a mi y tocaba mi frente, al sentir su roce, me sentí descontrolado, tuve unas enormes ganas de sentirla cerca, de sentir sus caricias en otras partes.

—sabes Alex, cada que me vez tus pupilas se dilatan, susurro Darcy.

—¿podrías abrazarme? le pregunté entre susurro.

—necesito que me abraces, rectifique, porque de esa forma lo sentía.

Darcy se acercó a mi lentamente y me abrazo con dulzura, como si fuera frágil y me consoló como a un niño.

Sin pensarlo, la abrace y la acerque a mi, su aroma estaba tentándome y comencé a oler la base de su cuello, pasamos así unos minutos, que para mi fue como tocar el cielo y sin pensarlo dije:

—haré que te enamores de mi Darcy.