capitulo 4

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Siendo las 6 am Los parlantes comenzaron a sonar, era el general con su tan delicada y fina voz de alto mando de guerra

Buenos días reclutas, hoy será su primer día en sus especialidades así que tienen 10 minutos para estar en el comedor, ¡desde ahora, YA! -esta última parte el general la dice gritando para motivar y dar a entender que habrá serias consecuencias-

Eran las 6:08, junto con mis compañeras estábamos en la formación, ya ubicadas en dicho lugar, puesto que el general estaba ahí observándonos de manera hostil, o al menos eso creíamos. Una vez que dieron las 6:10 am comenzó a observar la fila, camino con una sonrisa maléfica, o quizás algo que se asimilaba al orgullo, lentamente caminamos hasta el comedor, recibimos cada uno las bandejas donde estaba nuestro desayuno, todo tenía que ser al compás, hasta cada cucharada que llevábamos a nuestra boca, debía seguir un ritmo establecido.

Son las 6:30 media hora antes de lo habitual comenzamos el entrenamiento habitual, tuvimos que hacerlo con polera y buzo esto era un pecado, según yo nunca había sido tan mala para poder merecer esto, Como siempre tuvimos que dar 10 vueltas al campo de entrenamiento el que media como 2km aproximadamente, 400 sentadillas, 300 flexiones, 500 abdominales entre otros ejercicios que ya eran lo rutinario para nosotros.

A eso de las 8:30 nos dividimos, para mi mala suerte, continuaba con entrenamiento físico nada más que con armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo, mi compañero era e iba ser siempre por desgracia King, no entendía cómo podía ser tan odioso y borde conmigo.

La mañana transcurría rápidamente, el chico era bastante bueno con las armas y sin embargo el ejerció de fuerza no era lo suyo, pero estaba segura que era solo una pantalla, puesto que resistía el entrenamiento anterior, en cambio yo era más ágil y las armas se me hacían realmente fácil, agregando el hecho que el odio que nos teníamos aumentaba a cada momento logrando un ambiente de tensión y competitividad que le encantaba al general.

A las 13:00 horas al fin fue el momento del almuerzo.

Al fin podría reunirme con las chicas, el almuerzo era una de las pocas oportunidades en que podía sentirme relajada y sin carreras, ya que teníamos 2 horas para poder descansar antes de seguir con el entrenamiento. Caminé hasta el comedor y ahí estaban ellas, cada una con sus bandejas esperándome, al recibir la bandeja que contenía mi comida noté que había algo raro en ella, al preguntarle a las encargadas ellas aclararon mis dudas.

hola, disculpe, una consulta... ¿Por qué mi comida es diferente a las otras? -pregunte algo angustiada observando mi extraño plato

hola, por órdenes del general tendrás una dieta diferente por tu entrenamiento por ello se ordenó ese menú para ti -me respondía Amy amablemente quien estaba a cargo de la comida -

vaya... no me informaron de eso, ¿King comerá lo mismo? -suspire frustrada-

correcto, cualquier duda pregúntele a el general -me respondió con una sonrisa tierna-

muchas gracias por aclararme dudas –sonreí-

Camine hasta las chicas, buscamos una mesa en donde estuviéramos las 3 juntas, ellas comían arroz con chapsui de pollo mientras que yo tenía en mi plato unas verduras cocidas un trozo de aproximadamente 15 cm de cerdo para variar cocido, ¡porque! mi amado cerdo había sido reducido considerablemente a lo que habitualmente me servían, mi comida daba pena pero si King pudo comerla... ¿Por qué yo no? No le daría más oportunidades a ese chico de que se creyera lo máximo, mientras revolvía la espinaca junto al brócoli escuche que mis amigas me hablaban.

Chaos Diane x king (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora