Limbo

Quiero ir a casa

Desperté por la mañana y tras tomar una ducha me dirigí escaleras abajo en dirección a la cocina para preparar algo de desayunar. Serviría 3 platos por si la  otra chica despertaba

Comencé a cocinar algo sencillo para iniciar en eso bajo Hikari sosteniendo su almohada algo adormilada y bostezando

- ¿ya está el desayuno listo? - pregunto   mientras tallaba con su mano tratando de despertar bien, ella tenía puesta una pijama de conejo color rosa y sus orejas caían en su cabeza.

- no aún no está listo pero falta poco.-

Le observé por un momento de reojo.

- parece que has dormido bien - le mencioné.

- si de echo hacia tiempo que no dormía así, las habitaciones son cómodas y limpias me agrada este lugar, dime ¿cómo lo robaste?-

- no lo robe... Lo compré recuerdas unas ves tienes el símbolo del gremio no puedes cometer más crímenes - comenté mientras le mostraba el péndulo

- um...¿Y lo haces por qué quieres o por qué te han obligado? -

Serví los platos y los coloque en la mesa de madera bastante grande por cierto.

- realmente  considero que todos merecen una segunda oportunidad -

Le respondí.

- no pareces la clase de persona que ayuda a la gente -

Menciono ella mientras comenzaba a comer.

- no ciertamente no... Pero me gustaría poder hacer algo al respecto e intentarlo -

Comencé a comer junto a Hikari

- supongo si, bien cuenta conmigo, me has dejado quedar aquí a pesar de como te he tratado así que te ayudaré pero... Yo haré los desayunos esto no sabe tan bien como se ve -

- tsik no molestes y come -

En eso bajo la niña de cabellera rubia y ojos azulados  no muy alta y tampoco de alta edad.

- oh veo que has despertado tu desayuno está servido -

Le mencioné.

- jaja piénsalo dos veces antes de comerlo eeeee jaja -

Le fruncí el seño a Hikari

- ups. - exclamó mientras  hilaba el ojo y sacaba la lengua.

- no, debo irme tengo que volver a casa adiós. -  nos respondió algo preocupada y agitada la chica mientras daba unos pasos a la entrada.

Me acerqué y le tome del hombro.

- vamos acompáñanos a desayunar al menos no puedes irte así sin tener algo en el estómago te dolerá la cabeza después, te acompañaré a casa después. (La ARE está tras de ella por alguna razón si la dejo marcharse sin descubrir cómo ayudarle la atraparán) -

- d-de acuerdo- dijo la niña con la cabeza baja.

Se sentó junto a nosotros a comer y tras un pequeño silencio incómodo fue Hikari la que rompió la tensión.

- y dime pequeña ¿cual es tu nombre?-

- ¿m-mi nombre?  K-kauri-

siguió comiendo.

- un gusto kauri, yo me llamo Hikari y el sujeto gruñón se llama Ginyo, aún que no lo creas es el maestro de este gremio -

Kauri  se sorprendió tras el último comentario qué tal si ellos traban de atraparla para entregarla.