Más vale tarde que nunca

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Ahí está de nuevo... Seung Gil Lee; mejor conocido como el lobo solitario y el que probablemente sea uno de los chicos más guapos de nuestro campus ─aunque debo admitir que no conozco a todos─. Está sentado cerca de la entrada; ocupado en su laptop color gris, ¿quizá se preguntaran que hago aquí mirándole cierto? Bueno, yo estoy en mi trabajo de medio tiempo en una cafetería, debatiendo si debo ir a tomar su orden o si debo esperar a que otro compañero lo haga.

─¡Phichit! ¿Qué estás haciendo ahí parado? ─en ese momento mi alma había abandonado mi cuerpo. Mi jefe, Celestino, estaba parado detrás mío, observándome desde hace quien sabe cuánto tiempo─. Ve y toma la orden de ese joven. ¿De acuerdo?─asentí─, cuando termines con eso, te daré tu paga de la semana ─. Con los nervios a flor de piel; me dirigí a su mesa, sacando lentamente de mi mandil, un lapicero y una pequeña libreta.

─Hola, ¿gustas que tome tu orden? ─pregunte un poco nervioso.

─Solo quiero un café americano ─dijo con esa típica seriedad suya─ Te molestaría que fuese para llevar, tengo prisa ─añadió sin levantar la vista del aparato.

─Claro...─además de indiferente, grosero─ En un momento traigo tu orden.

Cinco minutos más tarde, él se había marchado con su café y yo con mi paga semanal; al fin podría ir a casa a tomar un merecido descanso ─aunque fueran vacaciones─, el lugar se volvió más concurrido, lo que significaba más propinas y más cansancio, lo cual me iba de maravilla, pues necesitaba dinero para el siguiente semestre y a la vez ejercitarme de algún modo u otro.

Revise la hora en mi celular e hice cálculos mentales; aún era un poco temprano para llamar a mi mejor amigo, Yuri Katsuki, así que solo le deje un mensaje ─«Espero no despertarte a esta hora, pero... Hoy lo vi de nuevo en la cafetería ¡¡sigue pidiendo el mismo café cada vez que viene!! Con esta ya son cuatro veces en la semana ¿Qué debería pensar?»─ Mire mi teléfono por un rato, hasta que decidí conectar los audífonos y caminar a mi "hogar".

Bueno antes de que inicie con esta historia, debo ponerlos al tanto de la situación.

Mi nombre es Phichit Chulanont, tengo veinte años de edad y soy un orgulloso padre de tres adorables hámsters. Mi país natal es Tailandia; viví y crecí en Bangkok, pero me mudé con Yuri a Detroit para estudiar la universidad, sin embargo, al ser cuatro años mayor que yo, él se ha graduado y ha regresado a su país natal junto a su flamante novio, Victor Nikiforov, para presentarlo a sus padres y disfrutar sus vacaciones. Mi carrera elegida es cinematografía y estoy muy a gusto en ella, no soy el mejor de mi clase, pero tampoco soy el peor, actualmente estoy por comenzar el cuarto semestre. En periodo vacacional, trabajo tiempo completo como mesero en una agradable cafetería cerca de mi departamento ─aunque mis padres dicen que no es necesario─, tome esta decisión para ayudar con los gastos y porque me gusta ser un poco independiente. En fin, ahora que saben generalidades, vayamos a lo "importante" del asunto. Seung ha estado visitando la cafetería constantemente y no encuentro un buen motivo para justificarlo; me gustaría pensar que es porque le gusta el lugar, porque la comida es buena, ¡porque hay internet gratis! o incluso porque tiene un conocido. Aunque ninguna opción suena creíble; y eso comienza a inquietarme, es decir, no somos de la misma carrera ─hasta donde sé─, él estudia música, es extranjero igual que yo, la mayor parte del tiempo está solo, nunca se le ha conocido una novia, y aunque suene cruel, dudo que tenga un amigo al menos, sin duda él es todo un misterio.

Una vez en mi departamento, deje mis cosas sobre el sillón y me dispuse a cenar, después de ello, me di una ducha rápida, acomode mi pijama y le di las buenas noches a mis hámsters. Aunque me sentía cansado, no lograba conciliar el sueño, así que me entretuve actualizando Instagram; decidí subir una fotografía de una taza de café con un dibujo hecho por Minami, ─un compañero de trabajo y clase─ agregando como descripción «Cinco minutos de café delicioso #descanso #cafetería #trabajo». Continué revisando las noticias, respondiendo comentarios y viendo los me gusta sobre la publicación que acababa de realizar; estaba por desconectarme, hasta que una notificación me altero «A seung-gillee y a 30 personas más les gustó tu publicación». Mire mi celular fijamente por algunos segundos, verificando que no haya sido un "error de dedo" pero nada ocurría, el me gusta de Seung permaneció igual, al parecer no lo tenía como seguidor, lo cual significaba que miraba mi perfil, debatía si debería entrar a su perfil o simplemente ignorarlo, pero mi curiosidad gano y pulse su nombre para entrar a su página, segundos después, solté una risilla resignada, su perfil era privado y debía seguirlo si quería ver sus publicaciones ─bien jugado Seung, bien jugado─. El sonido de una llamada entrante me regreso a la realidad, era Yuri, así que decidí contestar de inmediato.