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Estoy en serios problemas, ¿Debería llamarlos problemas? La verdad es que no, mi cara refleja su habitual seriedad, no soy grosero, solo me cuesta ser amable y sonriente con cualquiera; No tengo mejores amigos de toda la vida ¿estoy bien con ello?, Mis calificaciones fueron "aceptables" y ahora son excelentes, odio alardear sobre ello y por el contrario nadie pregunta por eso, ni siquiera mi familia. Cuando no tienes a quien darle explicaciones o quien te espere con la cena lista, ¿Se llama libertad o soledad?, ¿Qué si estoy enamorado? Puff... La verdad es que sí, y eso me está jodiendo demasiado.

Mi nombre es Seung Gil Lee, tengo veinte años, soy estudiante de cuarto semestre de la carrera de música, planeo especializarme tocando piano, aunque también se tocar teclado, guitarra acústica, violín y batería (por cortesía de mis padres). Nací y crecí en Seúl, Corea de Sur, lleve una vida modesta en todo momento, mis padres son empresarios exitosos, así que nunca pase ninguna necesidad, más que la de recibir afecto y tiempo. Trate inútilmente de distraerme con lo que fuera, no tenía amigos y era pésimo para iniciar conversaciones, los videojuegos me aburrieron pronto y los juguetes que tenía habían perdido su encanto. Tiempo después, comencé a leer todos los libros que encontrara en mi camino, no importaba cuan simples o complejos fueran, podía entretenerme por horas, por consiguiente a mis hábitos, me volví el mejor alumno de mi clase; química, biología, economía, matemáticas, física, humanidades, cálculo, todas aquellas materias que terminaron por aburrirme. Cuando el tiempo de partir a la universidad llego, mis padres pensaron que estudiaría medicina, pero yo tenía otros planes en mente.

─Mamá, papá ─dije serenamente─. Me he postulado en una universidad de Estados Unidos, la universidad de Detroit Mercy para ser exactos.

─¿Para qué carrera has postulado? ─pregunto mi padre.

─ Antes de que me regañen por mi decisión, quiero decirles que nada podrá hacerme cambiar de opinión. Es verdad que gracias a ustedes he podido continuar con mis estudios y de verdad estoy muy agradecido.

─Sin rodeos Seung ─dijo indiferente mi padre─ ¿Qué es más importante para que decidas no estudiar medicina?

─He leído cada libro de medicina que he encontrado, no me interesa en lo absoluto. Estoy aburrido, no quiero pasar mi vida encerrado, quiero viajar y conocer el mundo, por eso elegí postular para música ─dije con firmeza.

─Seung... ─dijo mi madre quien fue interrumpida en cuestión de segundos.

─Si tanto es tu deseo por irte, adelante no te detendré. Estoy cansado de la misma conversación ─¡lo logre!─, pero si no encuentras trabajo y haces de tu vida un fracaso, no regreses a decirme que lo estás pasando mal, porque te recordare que tú solo te lo buscaste ─sentencio mi padre.

─Muy bien, si me disculpan debo ir a hacer mis maletas ─dije fríamente.

─¿¡Tan pronto te iras?! ─pregunto mi madre desconcertada.

─Si, recuerdo haberles dicho en la semana pasada que debía irme para comenzar con el papeleo y estudiar la zona donde me alojare.

─Eso significa... ¿Ya tienes tu boleto de avión?

─Exactamente, si gustan acompañarme al aeropuerto, mi vuelo sale a las nueve de la mañana, en punto ─dije tajante, dando la vuelta para ir a mi habitación.

A la mañana siguiente, desperté a las cinco de la mañana, consciente de que mis padres seguían durmiendo y no me acompañarían, desayune en silencio como de costumbre, acompañado de mi perro husky siberiano. Cuando voltee a mirarlo, la tristeza se apodero de mí, me dolía dejarlo aquí, ya que fue mi única compañía cuando estuve solo y ahora yo lo estoy abandonando.

Más vale tarde que nuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora