BIHOTXAK

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"Sus corazones eran dos sonidos completamente diferentes, pero cuando estaban juntas sonaban al unísono, como si fueran uno solo corazón, pero que bello sonido es el que tú produces en mí "

"Corazones"

Nuestros corazones revolotean en nuestro interior, puedo ver cómo brillas cuando estás conmigo, tú puedes sentir como florezco.
Ambas hacemos música juntas y aquellos dos sonidos que lucían tan lejanos finalmente están juntos en una hermosa sonata al amor.

La beso, Chaeyeon no lo podía creer, usualmente ella siempre daba el primer paso, pero ahora su flor la estaba besando, no le importó el amargo sabor a licor, decidió disfrutar  aquellos suaves labios que había extrañado, la quería tocar, acercarla aún más, pero sus demonios se lo impedían, su mente estaba apunto de explotar y sus ojos se cerraron poco a poco, quería tocarla aunque sea por última vez, y con todo el valor del mundo decidió acariciar su mejilla, cuando sintió una pequeña lágrima, la devolvió a la realidad, y paro.

-Sakura- se alejó lo suficiente para hablar, pero aún sentía la agitada respiración de Sakura- tu...tu pie.

Talvez Sakura estaba muy borracha, talvez no, pero seguramente Chaeyeon no reconocía a la chica que estaba enfrente suyo, ¿Desde cuándo su flor era así?

Sakura miro sus pies, no sentía dolor, estaba extasiada, estaba feliz y a la vez tan enojada, vio como sangre salía de sus piernas, hace mucho no veía algo por el estilo, Chaeyeon siempre la había protegido incluso antes de empezar una relación ella estaba ahí, pero porque de pronto aún cuando la beso se sentía aún sola.

-Chaeyeon- Sakura hablo casi susurrando - ¿Puedes llevarme a mí habitación?

- Está bien

Y Chaeyeon tan solo por unos momentos recordó porque estaba ahí, para ayudarla, no para besarla, no para recuperar el tiempo perdido, no para lastimarla, no para ensuciarla.

Chaeyeon se puso de cuequillas al frente de Sakura y le dio la espalda, Sakura sin pensarlo mucho se subió ensima de ella apoyando su cabeza en sus cabello, está situacion le traía muchos  recuerdos, se acercó a ella tratando de obtener todos los recuerdo de ella, de su olor, de su cabello, de su respiración, empezaron a subir escaleras arriba.

Para Chaeyeon Sakura era como un pañuelo blanco, el cual podía ser fácilmente manchado, conocía la situación familiar de ella, conocía sus miedos y también sus sueños, conocía cada parte de aquel frágil y delgado cuerpo, lo conocía tan bien que podía decir que no estaba ebria, sin embargo no dijo nada para demostrar lo contrario, aprovecharía el poco tiempo que tenía.

Finalmente llegaron a la habitación, Chaeyeon vio la habitación completamente blanca, no había más fotos, no había más estrellas, no había pueba alguna de que ella hubiera estado alguna vez ahí.

"Olvidar es tan fácil aveces"

Decidió dejarla en su cama y estaba dispuesta a irse, por alguna extraña razón ver la habitación de Sakura así de pura la lastimaba, de alguna manera Chaeyeon esperaba que Sakura aún la quisiera recordar, pero parecía que solo la quería olvidar.

Sakura se hizo la dormida, quería sentir el tacto de Chaeyeon un poco más, finalmente cuando llegaron a la cama, Chaeyeon la dejo en ella delicadamente y fue a buscar el botiquín del baño para curar sus heridas.

"Ella era belleza, yo destrucción
Ella es luz, yo soy sombras
Ella es bondad, yo soy maldad
Ella esperanza, yo soy un desastre"

Chaeyeon había curado todas sus heridas en menos de 15 minutos, si bien tenía muchas cortadas por el vidrio, solo las desinfecto y luego vendo sus pies, ya podía tocarla, sin embargo aún tenía el miedo de ensuciarla, y aún cada vez que sus dedos tocaban aquella suave piel sentía como escalofríos y mariposas se apoderaban de ella.

Chaeyeon veía como Sakura dormía, ella incluso dormida se veía bonita, lucia tranquila, no podía creer cuánto había extrañado verla, extrañaba incluso el sonido de su respiración, un mechón de cabello cayó sobre su cara, Chaeyeon sin darse cuenta ya estaba a escasos centímetros de su cara y no podía controlar a su corazón.

Se acercó lo suficiente para escuchar los latidos de Sakura y como talvez una despedida decidió besar su frente y cuando estaba a punto de alejarse sintió como su flor lo impidió, la mano de Sakura estaba sobre la suya y con la otra decidió jalar su rostro hacia el de ella, la beso nuevamente.

"Tus labios son como el vicio más hermoso que existe, el tan solo sentir aquellos dulces besos me hace imposible dejarte ir".

De alguna manera dos corazones en aquella habitación empezaron a latir al mismo compás, tus ágiles dedos me despojaron de la vergüenza que me cubría y acercaste tu alma a la mía, el sonido de aquella habitación, era música, cada una de ellas cantaba al compás del éxtasis, decir que no extrañe tú suave piel sería mentirte, el decirte que no extrañe aquellas frías manos recorrer todo mí ser, sería pecado, pero la culpa consumía a la menor, la comía, pero que aberración estás cometiendo, mírate, despojada de tus arapos y llena de una sensación infernal, ¿Que no recuerdas que estás sucia?, Y esa misma suciedad es la que un hombre te quito, pero ahora vuelves a la sucia tierra de la que saliste, te vuelves a revolcar en ella y la gozas, bien hija mía, que siempre estaré yo para recordarte que cada pecado se paga y que que las personas se pueden corregir, volverás a la ley natural y dejaras de pecar, tan solo vuelve a espera.

La noche cayó rápidamente, el sol comenzó a salir, y la culpa comenzó a inundar a Chaeyeon, sintió como su estómago quería salirse de su cuerpo al despertar en brazos de Sakura, fue rapidamente al baño y se vistió, lágrimas comenzaron a salir, ¿Porque algo que antes era tan natural y hermoso ahora no lo era? Oh claro es porque ahora estaba manchada, porque ya no era únicamente de su flor, no, la habían robado, la habían profanado y con esos mismos sucios labios que violaron beso a lo más bello que tenía, Chaeyeon se alistó rápidamente y se acercó a Sakura aún dormía, se veía aún tan pura, ¿Porque ya no podía estar con ella? , quería pedirle perdón, quería limpiar su alma pero ahora estaba más asustada que nunca y sin más huyó de aquella enorme casa abandonando las que fueron blancas sábanas.

"Sus corazones estaban en pedazos, de pronto la música dejo de sonar, la música expresaba melancolía y culpa, como aquel bello sonido de amor se había ensuciado de miedo y temor."

•ROMPAMOS•  [Chaekura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora