Informalidad

11.8K 776 350
                                    

«¿Quién era ese niño?» habría preguntado Eren, la curiosidad le carcomía.

«Un simple amigo al que cuidado los fines dsemana» respondió Levi sin mucho interés.

Desde ese día en el restaurante, los encuentros entre Levi y Eren  fueron más frecuentes, pasando un día para ser exactos.
Eren era de esos chicos los cuales sonreían mucho aunque cuando estaba con Levi no lo demostraba por ciertas razones, en especial por Levi que, gracias a su carácter era difícil ver la sonrisa de Eren a menudo.

Una vez Eren tuvo la curiosidad de ver a Levi enojado o molesto, así que se atrevió a manchar su dedo con crema de vainilla y pasó ese dedo sobre la nariz del más bajo.

— ¡Oi, mocoso! —gritó molesto, arrugando la nariz, miró al castaño severamente—. ¿Qué demonios te sucede? —preguntó, con el ceño fruncido, desvió la mirada.

—L-lo... Lo siento —Se disculpó entre risas, por alguna razón la reacción de Levi le pareció graciosa ya que nunca lo había visto así—. Realmente lo siento.

—Tch. —chasqueó la lengua y le dio un golpe sobre la cabeza del castaño, no usó mucha fuerza—. No le veo gracia —exclamó, antes de cruzarse de brazos limpió su nariz con su dedo índice y después la acercó a los labios del castaño—. Cómelo, a mi no me gustan lo dulces.

El rostro del castaño se tornó de un rojo carmín leve al sentir el dedo del otro sobre sus labios,  sin negarse y sin decir nada, se atrevió a lamer aquel dedo y por último mordió con suavidad.

— ¿Qué… estás haciendo? —cuestionó Levi,  observándolo con cierta sorpresa, no le había molestado para nada pero fue repentino.

—  ¿Eh? —Eren pareció reaccionar. Había hecho eso inconscientemente y apenas pudo reaccionar—. Lo lamento… no me di cuenta —dijo por lo bajo un poco avergonzado.

—No pasa nada… mocoso.

La incomodidad no existía entre los dos, no era una situación de la que se mantuviera indiferente algunos de ellos dos.  Levi no era tan expresivo y por ello le dificultaba a Eren poder leer su estado de ánimo, tal vez podría pensar infinidades de cosas sobre él o tal vez nada de eso; es demasiado complejo para que pudiera estar tranquilo, sin embargo, el más bajo de repente tomó una postura calmada.

La sorpresa de Levi si estaba intacta pero no mencionaría eso, no debería, Eren le agradaba bastante como para tomar una actitud indiferente. Sus planes para ese dia no lo ayudarían, tenía que hacer algunas cosas justo en ese momento.

—Debo irme —soltó, apartando su mano lentamente, se levantó encaminándose a la salida.

Eren lo siguió, claramente él directo a su departamento, aún preguntándose sobre si Levi se habría molestado por eso. Simplemente se había dejado llevar y ahora estaba pretendiendo que eso nunca pasó; se sentía bastante avergonzado, deseaba que eso no cambiara nada entre los dos.

Después de todo, había que tener confianza mutuamente y tanto él como el mayor la tenían, uno lo demostraba más que el otro pero sí que la había. Esto no hará que Levi tache a Eren como una persona «extraña.»
 
 
 
 
— ¡Aido, llegó Levi! —gritó el padre del pequeño.

El pequeño se encontraba jugando felizmente en su habitación pero apenas escuchó el llamado, con rapidez casi que bestial, arregló su pequeño desastre en menos de media hora —era muy ordenado a veces— y luego bajó del segundo piso.

— ¡Ya salí!—exclamó de la misma manera el pequeño, ya se encontraba en los brazos de Levo luego de haberse lanzado encima.

Por parte del chico, suspiró de manera pesada, no le agradaba que el pequeño de lanzara libremente ya que, podría estar distraído en otras cosas y lastimar sin querer al niño no estaba en sus planes.

Sin límites (Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora