Sin límites (Riren)

Capítulo 20

25 de Diciembre.

-Ayato, ven -Le llamó el rubio sentado frente al computador.

-Voy -Le respondió desocupandose de lo que hacía.

-¡Que vengas! -Alzó la voz, se había vuelto impaciente. El pelinegro fue hasta el otro.

-¿Que ocurre? -Preguntó susurrando, le tenía un poco de miedo.

-Dime algo.. -Le dijo desviando la mirada hacia él.- Tu brazo ¿Está mejor?

-¿eh? Eh... eh, si.. si lo esta -Le contestó mostrando un sonrisa forzada.

-Deja ver -Extendió su mano hacia el brazo del pelinegro.

-N'no no -Decía sujetándose el brazo con temor.- Estoy bien..

-Oi -Susurró y le sujetó el brazo alzando la manga de la camisa, hay estaba... un moretón en su brazo. Se sentía culpable.

□Flash back□

-¡¡Rei!! -Gritó con furia arrimado contra la pared,  estaba ebrio.

-¿¡S'si!? -Respondió rápidamente el pelinegro, se le pasó un poco el tono se voz.

-Tu pequeña mierda -Susurró entre dientes mientras le sujetó del brazo.- tengo sed ¡Ve por agua! -Alzó la voz nuevamente.

-V'voy.. -Murmuró el menor pero ¿Cómo irse por el agua si estaba siendo agarrado?.- P'pero sueltame..

-Uh.. -Le soltó, aquella reacción del otro le pareció "incorrecta" ya tendría su castigo.

-Ten.. ten -Le decía el menor mientras le daba el vaso con agua. El rubio agarró el vaso y se tomó el agua de una vez.

-Ven -Le dijo "amablemente".

-¿Para que...?

-¡Que vengas! -Hay fue de nuevo, nuevamente agarró su brazo y lo jaló de manera brusca, un quejido escapó de los labios del menor.- Tu, ¿Quien crees que eres? ¡¿Ah?!

-M'me... lastimas -Murmuró el menor mirándolo con temor.- Aido... me duele -Volvió a murmurar.

-¡Te hice una pregunta! -Le dijo gritando, tenia mal humor y más que eso.

-Lo siento, realmente quice ser mas gentil -Le contestó bajando la mirada.

-Bien.. Así está mejor -Le respondió en un susurro.

-Ya, y'ya sueltame... -Pidió con temor, su respuesta fue un apretón del agarre y terminó en el suelo debido a un empujón de recibió...

Una herida...

-Deberías saber contestar -Dijo el rubio y se fue al cuarto a echarse a dormir como siempre solía hacer normalmente.

La primera agresión...

-A'Aido... -Murmuró el pelinegro mientras sobaba su brazo, estaba adolorido.  No por el apretón si no porque casi recibe un golpe por la persona que ama.- Tu no... -Murmuró, el menor se quedó sentado y recargado en la pared, estaba desanimado...

-Lo siento... -Murmuró para si mismo el rubio, había entrado en razón. Realmente no quiso hacerlo, salió del cuarto y se acercó al menor.- Ayato... -Le llamó susurrando.

-¿Si...? -Respondió el menor alzando la mirada para verlo.- ¿Tienes algo..?

-Perdón... -Murmuró y se arrodilló frente a él.- perdóname, no quice hacerlo lo sabes... -Pidió disculpas, estaba arrepentido.

-Está bien -Contestó sonriendo, pero su sonrisa era verdadera.- Hoy es ese día... te entiendo -Susurró levantándose y ocultando su brazo disimuladamente.