Dicen que por amor eres capaz de hacer muchas estupideces. Al principio Jungwoo creyó que era una mera exageración de las personas, su madre en especial, porque ¿cómo era posible que una persona fuera capaz de arruinarte el juicio sólo así como así? Le parecían puras tonterías que inventaban los demás cuando intentaban explicar lo que era estar enamorado. Pero luego de que el amor lo golpeara en la cara, se dio cuenta que era algo posible, muy posible.
Había llegado a hacer cosas que jamás creyó hacer por nadie más que no fuera sus padres. Y otras cosas que no habría hecho por ellos, porque no se creía capaz.
No por nada había gastado su sueldo de un mes entero —y ganado un fuerte sermón por parte de su madre— en anillos de pareja cuando celebraron su primer aniversario. O tenía su armario lleno de ropa de pareja. O se pasaba horas enteras haciendo pequeños regalos y tarjetas para su novio.
O se encontraba en estos precisos momentos intentando hornear un pastel, cuando en su vida había siquiera hervido agua.
Tenía el libro de repostería de su madre frente a él, pero no comprendía qué debía hacer. Las instrucciones no eran lo suficientemente claras. ¿Cuál era la diferencia entre cucharada y cucharadita? ¿Podría usar aceite de oliva en vez de aceite vegetal? ¿Cómo demonios encendía el horno? ¡Era Doyoung el que siempre cocinaba, no él!
¿Por qué demonios había decidido hacer un pastel para el cumpleaños de su novio, cuando fácilmente podría comprar uno en la tienda? De verdad amaba complicarse la vida, al parecer.
—¿Cocoa en polvo? —frunció el ceño al leer de nuevo la receta. No recordaba haber comprado eso, pero un poco de Nesquik serviría, ¿no?
Suspiró, desesperado, e hizo un puchero. Tenía dos horas antes de que Doyoung llegara del trabajo y hasta el momento sólo había puesto la harina y el azúcar en el tazón. Era un idiota. Con el dinero que había gastado para comprar todos los ingredientes, habría podido comprar un buen pastel para el mayor. Pero claro, quería hacer un gesto bonito por él, además de los regalos que había comprado para él.
—¿Por qué eres así, Kim Jungwoo? —se reprochó a sí mismo con otro suspiro y puso la cabeza en el mueble. Tenía que hacer algo—. ¿Qué haría Taeyong en mi lugar? —se preguntó a sí mismo. Había intentado varias veces llamar a su amigo experto en la cocina, pero no contestaba. Luego recordó que éste se encontraba en Japón con su novio, así que era imposible que fuera a contestar. Cuando estaba con Yuta, parecía que el mundo entero no existía.
Pero, volviendo al tema, se preguntó qué haría el mayor en esa situación. Posiblemente decir que la receta era muy simple y que podía agregarle una que otra cosa para mejorarlo. No por nada estaba a punto de graduarse de la mejor escuela culinaria de Corea. Quizás podría hacer lo mismo. No podía ser tan difícil, ¿cierto?
Con eso en mente, hizo su mejor intento por mezclar todos los ingredientes en el tazón, y se sintió orgulloso cuando vio que se parecía mucho a la fotografía en el libro. Bien, un avance.
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February of ᵈᵒʷᵒᵒ
FanfictionFebrero es un mes hermoso, el mes del amor, la amistad y el dowoo. Sí, el dowoo. Doyoung y Jungwoo iluminaron el mundo con su nacimiento, y lo llenaron de amor cuando sus caminos se cruzaron e hicieron el 10 de febrero su día especial. Febrero es e...