Jungwoo es de las pocas personas que se levanta a primera hora del día y con el entusiasmo por las nubes. No le importaba en lo mínimo el tipo de clima o la temperatura del ambiente: lluvia, frío o calor sofocante, al chico le encantaba emprender sus labores en su humilde pero exitosa repostería.
El local estaba ubicado en una de las calles más concurridas así que nunca faltaban clientes que describían el lugar como divino y de postres exquisitos.
Aunque pequeño y con solo dos empleados, Jungwoo había logrado maravillas con el negocio, gracias a sus dotes superiores al momento de preparar dulces y pasteles, al igual que todo el apoyo incondicional de parte de su mano derecha, Lee Taeyong: el lado ordenado y organizado detrás de los líos que conllevan ser dueño de un puesto.
El chico vivía su sueño, el poder mirar a la gente sonreír cuando sus postres entraban en contacto con sus paladares, los niños degustando chocolates y embelesados por los tiernos diseños de los cupcakes y ver cómo lucían algunas de sus creaciones en fotos de redes sociales con comentarios positivos. Por la misma razón, había nombrado el lugar como "Sweet Dreams".
La jornada del lunes dio inicio y como de costumbre, antes de la apertura ya estaban en mostrador galletas y pastelillos, algunas donas glaseadas y brownies. Las demás elecciones venían en el vasto menú, estructurado completamente por Jungwoo.
—Deberíamos contratar a alguien más— dijo serio Taeyong, que lucía unas ojeras casi imposibles de esconder. Jungwoo estaba consciente de que le dejaba una fracción considerable de lo administrativo pero él no era mejor en ello, así que Taeyong lo hacía con gusto pero a cambio de no tener casi descanso.
—Te invito al cine como agradecimiento— el chico le dijo al mayor, mostrando unos tiernos ojos y una expresión de disculpa.
—No es necesario, sabes que bromeo— lo consoló al mismo tiempo que configuraba la computadora que manejaba la caja registradora —, no te distraigas, ya llegó un cliente.
Taeyong solía ser muy recto en todo, a primera vista se notaría como fuera de lugar en un espacio tan colorido y pomposo como una repostería pero él en realidad, tiene su lado extremadamente dulce, hasta adorable, es muy bueno con la cocina y le fascina crear nuevas recetas, con el plus de manejar un poco el lado económico, Jungwoo no podría estar más agradecido de encontrárselo y no solo de tenerlo como compañero, si no como un buen amigo.
La primer persona en ingresar al local y se dirigió al mostrador, Jungwoo pronto lo atendió, dándole una cálida bienvenida y preguntando por su adquisición.
—Estaba buscando un tiramisú, no sé si tengan— preguntó mirando directamente al dueño del lugar, este en seguida fue atrapado por esos ojos rasgados y oscuros, tardó un poco en contestarle, dado que se había distraído demasiado al momento de analizar las facciones del otro.
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February of ᵈᵒʷᵒᵒ
FanfictionFebrero es un mes hermoso, el mes del amor, la amistad y el dowoo. Sí, el dowoo. Doyoung y Jungwoo iluminaron el mundo con su nacimiento, y lo llenaron de amor cuando sus caminos se cruzaron e hicieron el 10 de febrero su día especial. Febrero es e...