Ya no está disponible en YouTube
-
Ella, la escritora de historias sobre MB.
Él, el protagonista de cada capítulo.
-
"Es momento de que escribas una nueva historia conmigo... pero no en tu celular, belleza."
-
No es permitido hacer copias o adaptaci...
Dentro de poco da un paso hacia atrás y me dice, "Vamos, hay que regresarnos."
Sólo me limité a asentir y nos fuimos. Quería gritar de lo emocionada que estaba por dentro por que estaba en el studio con Mario, sin embargo, no lo hice. En lugar de estar emocionada por fuera, estaba más nerviosa que antes. Cuando caminaba, tiraba algunas cosas por accidente cuando me tropezaba.
"Perdón," le digo sonrojada recogiendo lo que tiraba.
"No te preocupes, yo lo recojo," se agacha para ayudarme.
"Entonces... Que tal te parece el studio?"
"Es maravilloso!"
"Te gustaría escuchar un poco de lo que llevo haciendo?"
"Me encantaría..."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tomó unos audífonos y me los dio para que me los pusiera. Comenzó a mover diferentes cosas y en cuestión de minutos, escuché una canción: Yo sé bien, que esta noche tú me quieres ver, no importa que tú estés con él, tú sólo apagarás el cel y conmigo verás el amanecer, terminaremos juntos en mi cuarto esta noche es de los dos, como queríamos...
Aquí fue donde terminó y yo sólo me quité los audífonos quedándome con ganas de seguir escuchándola.
"Aún me falta seguir grabando pero ya tengo la letra completa y el nombre de la canción."
"Pues el pedacito que escuché me parece perfecto, no puedo esperar a escucharla toda y saber como se llama," le digo nerviosa.
"Qué te parece si hacemos un trato?" me pregunta.
"Qué clase de trato?"
"Te dejaré ser la primera en escuchar la canción si aceptas venir todos los días." "Sólo tengo que venir?" pregunto algo insegura ya que me parecía algo muy simple.
"Me gustaría conocerte un poco más," me sonríe.
"Ah, okay..." digo nerviosamente.
Ambos nos sentamos a platicar un rato. Había encontrado la calma hasta que Mario me la quitó.
"Oye y sobre tus historias..." comienza, "de dónde sacas tanta imaginación?"
"No lo sé, sólo se me ocurre algo y lo escribo."
"Entonces, ninguna de las historias tiene nada que ver con tu vida personal?"
"No.."
"Segura?"
"Sí.."
"Ni las escenas-"
"Oh, mira la hora, ya me tengo que ir," lo interrumpo poniéndome de pie.