Caminaba por ese parque llenó de niños jugando entre sí, mientras que sus padres los cuidaban desde una distancia no muy lejana. El día era soleado con pocas nubes, a su vez que una ligera brisa soplaba a esas horas de las diez am.
Había estado comprando materiales necesarios para el colegio, aunque también una que otra cosa que mamá ocuparía en la comida de hoy. Como no había clases está mañana, aproveché la oportunidad de reponer algunas cosas.
Iba caminando tranquilamente mientras escuchaba música por mis auriculares, a su vez que tarareaba en voz baja. Miraba hacia el frente, pero a veces desviaba mi mirada hacia los pequeños en los juegos metálicos.
Giré mi vista hacia el frente de nuevo, pero me detuve un momento. A unos pasos más adelante se encontraba la persona que alguna vez amé con todo el alma.
Como suceden las cosas, ¿no? En el pasado habíamos jurado amarnos siempre, no escondernos nada y, si llegase a pasar, confesar sí sentía algo más por un tercero. Porque la sinceridad era un punto clave para nosotros, en ese entonces. ¿Se puede decir qué... fuí estúpido al creer todas esas cosas vendrían de él?
La distancia entre él y yo no era mucha, menos de doce pasos, aproximadamente. En algún momento, nuestras miradas se cruzaron y permanecieron así por largos segundos. Luego, él hizo amago de acercarse pero se detuvo, consciente de como quedó el último encuentro: él siguiendo con su carrera y yo, con el corazón hecho trizas.
Pero, aunque los recuerdos sean dolorosos y la operación de mi corazón sigue ahí aún con el tiempo, me fui aproximando tranquilamente hacia él.
Quedando frente a frente, se podía sentir la tensión que había en el ambiente. Sin duda, era cierto lo que dicen: las miradas hablan más de lo que creemos.
—Hola, Chan.
—Hola, Jeongin.
Hablamos y aclaramos algunas cosas, dejamos el pasado a un lado y decidimos volver a lo de antes; cuando éramos amigos y él me protegía, como una madre a su hijo. Estaba claro que no sería igual, pero íbamos a intentarlo; porque Chan estaba esforzándose y dando todo por su futuro y yo, bueno, hasta ahora me era suficiente los pequeños detalles del misterioso admirador.
Lo que no sabía Jeongin, es que a lo lejos, cierta persona miraba con recelo la interacción entre los dos chicos a su vez que los celos crecían en su interior.
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—Cálmate un poco, Hyunjin. —Dijo exasperado Felix, el menor estaba tratando de que su amigo controlará el podrido carácter que se cargaba desde hace varios días.
Sin embargo, el mayor bufaba cual toro en domada mexicana. Desde esa mañana en donde vio a Yang hablar cómodamente con Bang Chan, sentía como si fuera a reventar en cualquier momento; la curiosidad de saber de que estaban hablando era enorme, y el enojo junto con los celos crecían cada vez más. No podía evitarlo.
Y es que... él no podía soportar ver al australiano mayor cerca de Jeongin, hablando como sí nada y compartiendo tiempo juntos. No, odiaba ver tal escena.
Seungmin se acercó viendo divertido la cara de amargado que se cargaba Hwang, sabiendo de antemano la razón del comportamiento de esté.
—¿Sigues celoso? —Preguntó el menor, tratando de esconder la sonrisa de burla. Hyunjin solamente bufó, estaba claro que no estaba de buen humor. —Si serás idiota, Hwang. La relación que tienen ahora Jeongin y Chan es solo amistad, nada más.
—Entonces, porque se la pasan la mayoría de las tardes juntos, ¿eh? ーInterrogó el mayor, con el entrecejo fruncido. —Como odió verlos juntos.
Ante tal confección, Seungmin no pudo aguantar la enorme carcajada. —No si no, de verdad estás super celoso. —Siguió riéndose el menor junto a Felix, quien no se resistió al ver la cara de fastidio de Hyunjin. —Ellos solo quieren ser de nuevo amigos; además Chan esta muy concentrado en su carrera y Jeongin solo piensa en su admirador secreto.
Tal vez, y solo tal vez, el príncipe Hwang se calmó con las palabras de Kim Seungmin. Pero igual existía esa molesta sensación de celos hacia Bang Chan, quien es en la actualidad, el ex novio de su pequeño.
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Yang Jeongin encontró, enfrente de la puerta de la sala de música, un ramo de flores y la clásica carta de parte del admirador secreto.
Mi delicado lirio:
Creo que cada día que pasa me estoy enamorando más de ti, pero como no si tienes la más hermosa sonrisa, esa actitud tan tierna y dulce que te hace destacar de los demás.
¿Sabes? Te contaré algo gracioso: en estos días pasados, vi al chico que me gusta junto a su ex pareja, tan cómodos como si no hubiera sucedido nada. Y yo tenía unas enormes ganas de matar a cierto australiano que no dejaba de sonreír a mi pequeño.
¿Sabes de quién me refiero, Jeongin? Estoy seguro que sabes de que persona hablo, pero gracias a que me acordé quien te está cortejando y tiene que hacer buena letra contigo, no hice ninguna estupidez.
Te amo mucho, Yang Jeongin, y no soportaría perderte. Acepto que estoy celoso de Bang Chan, demasiado diría yo.
Pero yo no fui tu primer beso, tu primer sueño, tu primer novio, tu primer pensamiento o tu primer regalo, pero quiero ser él último de todo eso. Si me lo permites, claro está.
Falta una semana para que me conozcas, aguanta un poco más.
Te amo, tierna flor.
-H.hjx
¿Es normal estar tan ansioso? Porque Jeongin estaba saltando como loco por estar de ese modo, saltando por doquier y aguantando los chillidos de emisión.
Al fin te veré...
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¿Es normal gritar internamente cómo fangirl loca mientras escribo? 😓 Creo que no😶
Espero que les guste el capítulo😳, falta uno más y finalmente el epílogo🙌
Nos leemos luego, bye 😘💞
CAPÍTULO EDITADO [11/09/20]
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۰꒰ Mi dulce lirio ꒱۰
Fanfic➥花; HYUNIN FANFICTION⚘ ❝Mi plan no era enamorarme, pero me sonreíste y lo arruinaste. Con solo tu dulce y delicada presencia hace a mi corazón revolotear como loco. Por favor, dame la oportunidad de ser el amor de tú vida y vos de la mía, mi dulce...