Capítulo 10: Objetivo en claro

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Capítulo 10

Objetivo en claro

—Así que por eso lo busca. Su padre parece ser una buena persona.

—Lo es. O al menos lo demostró con nosotros, quiero decir, nunca imaginé que mi padre había sido... un mercenario antes de conocer a mi madre —bajo la mirada conteniendo tristeza reflejada en el café oscuro en sus palmas.

—Un mercenario muy respetado y odiado. Cuando volvió a aparecer no muchos estaban seguros pero, creyeron que trabaja para alguna familia parte de la mafia o a la mafia en sí, al rey de la ciudad — miró pensativa el hoyo en su pared en el pequeño comedor, mejor dicho una ventana.

—Pero, ¿por qué volvió? Mi madre después de morir nos apoyaba en casi todo momento, hasta que comenzó a cambiar tiempo después inexplicablemente. No le encuentro ninguna relación. Era simple seguir con nuestra vida, Raditz pudo obtener un trabajo para sustentar lo suficiente a la familia, Turles tarde o temprano conseguiría otro y yo finalmente podría acompañarlos —su voz se opaco, los sentimientos crearon un remolino en su estómago y un nudo en la garganta al pensar en ello detenidamente al conocer la realidad de su padre, de su sangre. Y lo felices que hubieran sido si no se hubiera separado de ellos. ¿Por que lo habría hecho?

—¿No hubo algo extraño en esos días oscuros  a parte de los cambios de actitud de tu padre? Algo debió intrigar lo a regresar y abandonarlos —lavaba los platos sucios sin perder el rumbo de la conversación.

Platos de plástico siendo reutilizados. Esa ciudad cada vez parecía decaer más, las porcelanas naturalmente se consideraba útil, rota o no, se lo conservaba como algo de gran modelo de estatus entre los ciudadanos interesados.

Vaya importancia a la basura.

—Se lo dije, luego de su muerte su trabajo siguió normal, a la misma hora y lugar. Puedo asegurarlo por que un día Turles y yo lo seguimos. Su actitud sólo cambiaba con nosotros, no con sus compañeros de trabajo.

—Dijiste que había conseguido el dinero para la operación —habló con suspicacia—. No sabías de donde lo trajo. Además de una deuda que debían de reunir ya sin tiempo. No te parece... ¿Extrañamente vinculado?

—¿Un vinculo?, ahora que lo menciona. ¡Es cierto! Debió ser uno de los integrantes de la mafia, y a cambio del dinero doblemente debido otorgó sus servicios. ¿Cómo no me di cuenta antes? Pero, esto no lleva a ninguna parte si quiero sacarlo, a mis hermanos y yo nos maltrató, tal vez fue por que lo debieron amenazar con llevarnos y él se ofreció. ¿El maltrato? Para separarnos de él totalmente, y si también... —siguió murmurando palabras que comenzaron a perder algo de sentido, la mayoría lo pensaba y lo continuaba en voz alta.

—¿Cómo pudo omitir esos detalles? Creo que ya resolvió lo demás —susurró la mujer al terminar con los 'trastes'. Giró pegando sus ojos en el juego de los niños, sonrió levemente al ver al pequeño Trunks.

—Señora Carla.

—¿Sí? ¿Qué sucede?

—No, nada —se levantó de su asiento y llevó el vaso del mismo material que los platos a lavar con un poco de agua economizado minuciosamente.
El agua a de ahorrase pero también usarlo para no quedar enfermos por las sobras o bacterias que se crearan.

La mujer lo vio en silencio, la mirada de Goku era decaída y notó un poco de temor en ellos. Lo dejó de lado.

—¿Y? ¿Te vas a quedar Goku?

—Yo, bueno. Sé que le dije una sola noche, pero pensándolo mejor. No tengo a dónde ir, tampoco con el pequeño.

—¿No regresarás a tu hogar? Descubriste dónde está tu padre, no creo que puedas hacer nada, ni los policías de afuera lograron ingresar a temor de tanta delincuencia. Antes de llegar al medio de la ciudad Black darán media vuelta.

No Me Dejes Sólo... Por Favor //Editando//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora