Explosión Angelical - Bakugo x Uraraka

CAPÍTULO 5: "Estrella De Media Noche"

Levanto parte de la camiseta de la chica dejando expuesta la piel del abdomen femenino, podía visualizar un cuerpo ni muy delgado, ni muy rellenito, era perfecto. Movió delicadamente un dedo por la piel dibujando líneas, mientras seguía besando a Ochako.

Esta suspiraba sonoramente cada vez que los dedos de Katsuki se aproximaban a su pecho, pero volvía alejarlos solo para frustrarla, Ochako abrió despacio sus ojos, necesitaba verle, saber que realmente era él y no un sueño o ilusión producida por sus sentimientos, un delicado movimiento en su seno izquierdo le hizo darse cuenta de la realidad.

Bakugo aburrido de querer ser un caballero, llevo su mano hasta uno de los pechos de la castaña y por encima de la camiseta comenzó acariciarlo, redondo y esponjoso ¿Cómo sería probarlo? Miró el rostro de su....

Espera....

¿Qué eran ahora? Darle un nombre a la relación para él no era importante, pero también quería asegurarse de que todos tuviesen claro que Uraraka era su chica, su mujer.

- Uraraka – llamó, aunque no fuese necesario, la atención de ella ya estaba en él – más te vale que los hombres se den por enterados que eres mi novia o comenzaré una masacre

- ¿Esa es tu forma de pedirme que sea tu novia? – preguntó un poco molesta – no eres nada romántico

- ¿Aceptas o no estúpida cara de ángel? – ya se estaba molestando

- ¡Claro que acepto Katsuki!

Se abrazó al cuello de su ahora novio para besarlo nuevamente, se estaba volviendo adicta a su sabor.

Por su parte, Bakugo ya se quedaba más tranquilo para seguir en lo que estaba, volvió a subir una mano al pecho de Ochako y lo apretó con algo de rudeza, la deliciosa sensación lo estaba consumiendo, bajo para tomar el borde de la camiseta para comenzar a subirla y pasarla por los brazos y por fin quitársela dejándola solo con el sujetador.

Ochako dispuesta a no quedarse atrás, bajo sus manos hasta el borde de la musculosa que traía el rubio, quien se dejó hacer por la chica. Mientras subía la tela, las pequeñas manos de su novia iban tocando su cuerpo y descubriendo cada centímetro de él.

- ¿Te gusta lo que ves? – cuestionó al verla tan ensimismada

- Bastante.... eres increíble Bakugo-kun

- Lo sé ¡pero ya te dije cara redonda, llámame Katsuki! – era agradable ser llamado por ella

- ¡Como digas capitán!

Incluso fastidiándolo era adorable, la chica seguía con su inspección tocando sus pectorales y su marcado abdomen, ella ya había visto a antes a sus compañeros sin camisetas en los entrenamientos o peleas, pero ninguno la hipnotizaba tanto como el de Katsuki.

Un poco harto de no hacer nada, beso el cuello de la chica para comenzar un descenso por la clavícula, el nacimiento de los pechos y posteriormente dejar un beso en medio de estos, con los dientes tomó el sujetador y lo arrastro hasta dejar ambos montes expuestos para él.

¿Cómo un cuerpo podía ser tan jodidamente hermoso? Sus deseos estaban eliminando toda su voluntad de acero y volvió a besar en medio de ambos senos dejando una pequeña marca, con su mano comenzó a acariciar y jugar con el pezón de la chica robándole en esta ocasión un gemido bastante excitante.

- Tranquila – dijo mientras apretaba el rosado botón – recién estamos empezando

- E-eres un pervertido – su voz estaba agitada - ¿d-desde cuando e-eres así?

- Desde que cierta cara de ángel me provocó – sonrió malicioso

Calló los reclamos de la chica con un posesivo beso, mordió su labio inferior sin lastimarla, solo deseaba provocarla, sin dificultad se acomodó entre las piernas ajenas sintiendo como su miembro se endurecía ante el contacto con la intimidad femenina – Incluso sobre la ropa la sensación era increíble – simulo una embestida para que esta le sintiera, gruño satisfecho ante el gemido que recibió en respuesta.