Explosión Angelical - Bakugo x Uraraka

CAPÍTULO 8: "Ángel En La Mira"

Silenció el dolor con amor, comenzó a ser correspondido, brazos rodearon su cuello atrayéndolo y acortando la distancia de ambos cuerpos, inspeccionó la boca ajena mientras mantenía un duelo con su autocontrol, ese beso dejaba de ser tierno y el calor de días atrás se apoderaba de ellos.

Su mano buscaba recorrer la cintura de Ochako, pero por segunda vez en ese día el maldito pijama le estaba jodiendo el humor.

- ¿Era necesario usar este pijama frente a todos?

- Es cómodo para dormir – contestó algo agitada bajo el chico

- Y también para que los bastardos miren demás – dijo mientras mordía sensualmente el cuello de la castaña – úsalo solo cuando estés conmigo ¿quedo claro? aunque no me molestaría que mejor no tuvieses nada, esta mierda comienza a irritarme

Jalaba del tirante para que le quedara claro, algo le decía a Uraraka que esta noche no se detendría como la anterior – Estoy en las garras del lobo – pensó, el calor se acumulaba en sus mejillas cuando Bakugo buscaba desprenderla de su camiseta ¿de verdad lo harían? Vio la duda en la cara de su novia.

- Katsuki – llamó algo asustada – ¿Qué pretendes?

- ¿No está claro? – preguntó como si no fuera obvio – planeo hacerte mía, pero me detendré si no quieres

- N-No es eso – habló algo avergonzada – d-después....

- Después ningún imbécil podrá poner un puto dedo sobre ti, pienso ser el primero y el único y que se te grabe bien eso en la cabeza cara de ángel

Una declaración demasiado fuerte y comprometedora, tanto que Bakugo comenzó a flotar por el cuarto, lo liberó rápido y cayó sobre la cama.

- Perdón.... me emocione demasiado

- Tendrás que resistir – declaró arrastrándose hacia ella, dejándola nuevamente bajo él – esta noche experimentaras eso y mucho más....

Se apoderó de su boca lujuriosamente, sus manos recorrían la figura femenina deteniéndose en los glúteos, le agradaba que Ochako estuviera bien dotada, agarro y acaricio sobre la tela, subió sus manos hasta los montes que adornaban el pecho de la chica – Maldita ropa – gruño molesto, deseaba piel con piel.

Tomó el borde de la fina camiseta sacándola junto el sujetador, la vista era espectacular, Uraraka intento cubrir su desnudes, pero la detuvo y con una mano sujeta ambas muñecas de la joven sobre la cabeza de esta.

Con el fin de borrar la vergüenza de ella, tomó uno de los pechos para acariciarlo, volver a sentir aquella suave textura lo excitaba, su miembro comenzaba a sentirse apretado dentro de sus pantalones, Ochako emitía pequeños jadeos antes las atenciones del rubio y más cuando este descendió y atrapo entre sus dientes uno de sus pezones.

Jugo con el sin dañarla, cada suspira de ella lo enloquecía, quería escucharla aún más. Soltó el agarre y las finas manos agarraron su camiseta, estaba tan nerviosa que Bakugo tuvo que quitársela el mismo, su abdomen se contrajo ante las caricias de la menor.

Se acomodó entre sus piernas, necesitaba sentirla más, la presión en su entrepierna era mayor y sentir sus jadeos por el roce no era de ayuda. Comenzó un camino de besos desde el vientre hasta llegar a la boca y poder besarla mientras seguía descubriendo aquel cuerpo.

Ochako no podía creer que semejante bulto estuviera entre sus piernas, sentía como Bakugo se frotaba simulando embestidas y su intimidad comenzaba a humedecer, se abrazó al cuello del rubio profundizando el beso, las dos grandes manos del chico tocaban sus pechos dejando una sensación cálida.