DÍA 2
POV. ZORO
Al despertar los parpados aun me pesaban, sentía mi cuerpo más pesado pero mi corazón un poco más ligero, recordé todo lo ocurrido y aún con un poco de dolor, decidí restarle importancia he iniciar con mis entrenamientos. Ya casi era hora del desayuno y de ser sinceros, no me apetecía nada pero menos me apetecía el que me preguntaran porque no había ido. Entre tanto pensar no escuche la puerta abrirse, las ideas de como deje que pasara lo de ayer no me dejaban en paz, poco a poco la ira crecía en mi... fui un idiota por dejarme llevar... fui un estúpido por no hacer nada más. Entre tanto tormento en mi cabeza una voz me devolvió a la realidad... "siento lo ocurrido... no creí que pasara eso"... que no creyó... eso es absurdo, estaba más que claro que eso iba a ocurrir, como fui tan crédulo al pensar que solo con hacer contacto visual podría dar un paso... de verdad que soy un estúpido... pero más estúpido fui al hacerle caso a esta mujer.
Quise recriminarle por todo, quise sacarle en cara lo estúpida que fue su idea... pero no pude... ¡maldición!... no es justo jugar así, como poder decir que no te ayude, que se aleje de ti y que no deseas volver a verla si con solo ver sus ojos los recuerdos del pasado te apresan y toman decisiones por ti. Simplemente solté un suspiro y le pedí lo más cortés que pude que me deje tranquilo al menos por hoy, no estaba de ánimos y no quería lastimarla y que por ello llorara... no soportaría ver llorar de nuevo a aquellos ojos... aunque no sean la misma persona... simplemente... no lo soportaría.
Ante mi petición se retiró, y sin ánimo alguno baje a desayunar.
Al llegar a la cocina ignore todo a mí alrededor, tome asiento donde siempre y simplemente me dedique a comer, el bullicio de siempre estaba ahí pero a su vez lo sentía lejos, de rato en rato escuchaba mi nombre pero no le daba importancia alguna. Tenía la mirada fija en mi comida pero a la vez no observaba nada, por un instante quise levantar la mirada pero un temor recorrió mi espalda y evite hacerlo, el solo pensar en volver a ver la escena de ayer me causaba un dolor insoportable.
No sé en qué momento termine de comer ni me importo, estaba por pararme para salir de ahí cuando una mano me lo impidió, al ver de quien se trataba me quedé confuso... ¿qué puede querer él conmigo? Ante mi confusión, los celos se estaban dando paso, no estaba de ánimos para tratar con nadie y mucho menos con él. Estaba dispuesto a irme sin más, no me importaba lo que me tuviera que decir ni porque me detuvo, pero una voz me obligo a quedarme... era su voz. Ante su llamado una rigidez digna de cualquier muerto se apoderó de mi cuerpo, intente voltear pero no pude, así que simplemente la escuche... "kenshin-san... podemos hablar afuera un momento" ante aquellas palabras sentí mi alma salirse un momento de mi cuerpo y miles de preguntas golpearon mi mente, instintivamente volteé a ver a aquel joven que con una simple sonrisa de lado me dio a entender el propósito por el cual me había detenido y sin decir nada simplemente asentí.
Todo aquello no pasó desapercibido por nuestros compañeros pero no dijeron palabra alguna y simplemente siguieron desayunando, sin duda aquello era extraño pero supongo que no desean meterse y si es así, se los agradezco. Luego de aquello salí a cubierta y me puse a entrenar esperando a que Robín saliese.
POV. ROBIN
Al llegar a mi habitación me dispuse a dormir pero unos golpes en la puerta de esta me lo impidieron, al salir me encontré a la joven peliverde junto a su hermano de pie junto a la puerta. Salí a cubierta junto a ellos para saber qué era lo que querían, una vez ahí la joven empezó a hablar "lo siento... no fue mi intención meterme donde no me llamaban" al decir aquello me dejó confundida... a que se refiere con "meterse donde no la llamaban", ante mi duda le pregunté por qué dijo eso y su respuesta me dejó sin palabras. Trataba de algún modo comprender lo que me estaba diciendo... pero no lo entendía. Cómo es que ella quería ayudar a kenshin-san... ¿en qué? y ¿cómo es que no salió como ella esperaba?
El hablar de aquella peliverde era sin duda confuso, en sus propias palabras se contradecía pero de lo único que podía estar segura es que ella junto a kenshin-san planeaban algo y que eso había salido mal, el asunto por descubrir era, saber qué cosa era y que tenía que ver conmigo.
En un momento dado su hermano la tomó del hombro indicándole que se calmara y que lo deje a él explicar mejor las cosas... en verdad agradecía aquel gesto, porque no entendía palabra alguna. Una vez que se calmó le cedió la palabra a su hermano, aunque me costara creer que aquel hombre no era mi querido amigo... me era imposible, el juego entre la razón y las emociones daba inicio, tenía más que claro que cualquier cosa que él me diga de alguna manera sentiré que me la está diciendo mi amigo y me es un poco complicado pensar racionalmente en estos casos. Aquel hombre explico mejor la situación, al parecer había habido un mal entendido por parte de kenshin-san y sin que querer ellos lo habían provocado, por esa razón su hermana se ofreció a ayudar a kenshin-san a solucionarlo pero no les fue bien... al parecer fue porque yo lo ignore en aquel momento. Mientras hablaba los recuerdos de aquello hechos tomaban forma en mi mente y poco a poco iba entendiendo la situación.
Tras escuchar todo una alegría invadió mi ser, de alguna forma intuía que aún tenía una oportunidad, si bien ya no me quería aferrar a la esperanza de que algo ocurra al menos podía intentarlo una última vez y darle fin a todo esto, con una sonrisa me despedí de ellos y tomé rumbo a mi habitación, todo aquello había sido inesperado, no creía del todo que kenshin-san hubiera aceptado la ayuda de alguien... que según él... apenas conoce. Tras estar un rato tratando de conciliar el sueño una ráfaga de ideas golpearon mi mente, algunas sumamente raras y otras de lo más ridículas, pero de entre todas hubo una que me llamó la atención... y si kenshin-san en verdad estaba enamorado de aquella peliverde... aquella pregunta tenía mucho sentido si recordaba su trato hacia ella, pero no quería retractarme de mis decisiones, suspire pesadamente y antes de dejarme caer en manos de Morfeo tome una decisión que daría fin a todo esto... hablar con él.
La mañana ya había llegado y ya en la cocina me arme de valor y le hable a kenshin-san en más de una ocasión, lo llame y en más de una ocasión use su nombre, pero aun así no hacía ningún movimiento, lagrimas amenazaban con salir y las fuerzas por retenerlas no estaban siendo suficiente, tras varios llamados ignorados los demás miembros se percataron de lo ocurrido, navegante-san y cocinero-san fueron los primeros en querer ayudar pero les pedí que no lo hagan, les explique en breve que simplemente deseaba hablar con kenshin-san y que por favor nos dejen solos un momento. Se les noto al instante que deseaban ayudar de alguna manera pero respetaron mi decisión y se los agradezco. Por una última vez intente captar su atención pero fue en vano, observe con dolor como se disponía a irse pero vi como una mano lo detuvo, por un instante temí por la reacción de ambos pero para mi suerte no paso de unas fieras miradas.
Tome valor y le pedí a kenshin-san hablar, el solo asintió y salió de la cocina, los nervios y las dudas estaban más que presentes, termine el desayuno y tome todo el valor que tenía y me dispuse a salir... la hora había llegado y solo habían dos opciones... dar inicio... o terminar con todo. En mi corazón aun guardaba la esperanza de poder dar inicio... pero jamás pensé que todo saldría así.
**𝔣𝔦𝔫 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔱𝔢 8**
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*...Las lágrimas de las flores y el orgullo de las espadas...* (ZoRobin)
Fanfiction𝔡𝔬𝔰 𝔰𝔢𝔯𝔢𝔰 𝔮𝔲𝔢 𝔰𝔢 𝔞𝔪𝔞𝔫 𝔠𝔬𝔫 𝔭𝔞𝔰𝔦ó𝔫 𝔲𝔫𝔞 𝔦𝔫𝔠𝔢𝔯𝔱𝔦𝔡𝔲𝔪𝔟𝔯𝔢 𝔰𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢 𝔭𝔯𝔢𝔰𝔢𝔫𝔱𝔢 𝔲𝔫𝔞 𝔡𝔢𝔯𝔯𝔬𝔱𝔞 𝑦 𝔲𝔫 𝔪𝔞𝔩𝔢𝔫𝔱𝔢𝔫𝔡𝔦𝔡𝔬 𝔩𝔞𝔱𝔢𝔫𝔱𝔢 𝑦 𝔲𝔫𝔞 𝔢𝔰𝔭𝔢𝔯𝔞𝔫𝔷𝔞 𝔰𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢 𝔣𝔲𝔯𝔱...