*...Las lágrimas de las flores y el orgullo de las espadas...* (ZoRobin)

*...𝔲𝔫𝔞 𝔞𝑦𝔲𝔡𝔞 𝔦𝔫𝔢𝔰𝔭𝔢𝔯𝔞𝔡𝔞...*

DÍA 1

POV. NARRADORA

Ya llegada la noche todos se fueron a sus respectivas habitaciones, los hermanos dormirían ambos en una habitación que había disponible, la guardia le toco a franky de paso que arreglaría un poco la embarcación de los náufragos. La mañana llego pronto y con eso comenzó el primer día a bordo de los hermanos en aquel barco y de paso también sería el primer día en que la situación de dos personas cambiase.

Durante el desayuno todo estaba relativamente tranquilo, salvo por unas miradas que esta vez no pasaron desapercibidos por los miembros de aquella tripulación... bueno al menos la mayoría lo capto. Las miradas iban y venían sin obtener respuesta por la otra parte, se estaba tragando su orgullo en el afán de hacerse notar un poco más... pero era inútil, y mientras esto se daba, un coro en un susurro por parte de los presentes se hizo oír sutilmente "idiota... hasta ahora te das cuenta" sin duda una frase con mucho sentido, ellos pensaron que nadie los había oído... craso error... una peliverde los oyó muy bien.

Terminado el desayuno todos se fueron a hacer sus actividades, los hermanos se fueron a ver todo el barco encontrándose con cosas que llamaron su atención. Al mayor le encantaban los libros y está por demás decir que quedó fascinado con la biblioteca que ahí había, por otro lado la menor no le gustaba muchos los libros en comparación a su hermano, ella era más de armas, aunque no supiera usar una, le encantaba ver cómo hacían uso de estas, sus favoritas eran las armas de largo alcance (pistolas, hondas, cañones... etc.) y las espadas y en aquel barco había encontrado a dos personas que las manejaban.

Y así comenzó la primera situación el en día 1, el hermano en la biblioteca y la hermana observando el usos de armas, nada malo, pero eso no impedía que dos personas se incomodaran y esta demás decir que sus nervios los traicionaban en más de una ocasión... pero qué harán para zafarse de esto... ante todo, este solo era el primer día.

POV. ZORO

Al levantarme los recuerdos del día de ayer me invadieron, su mirada conectada con la mía era sin duda algo que ansiaba volver a experimentar. Tome la decisión de hacer mi orgullo a un lado y dar el primer paso, si antes ya hacía cosas para llamar su atención, ahora lo haría más notorio, no importa que los demás se den cuenta.

Ya en el desayuno, trate más de una vez en hablarle... pero las palabras huían de mis labios, intente hacer algún tipo de rose con la intención de que volteara a verme... pero fue inútil, mi orgullo mantenía atado a mi cuerpo y lo último que me quedaba era observarla... observarla como tantas veces lo he hecho, solo que esta vez me quedaba aún más prendido de su belleza, pero aun así ella no volteaba a verme.

Termino el desayuno y con ello también la primera oportunidad de acercarme a ella, un poco desanimado salí de la cocina con la intención de ponerme a entrenar, el día estaba bastante bien así que decidí entrenar en la cubierta, mientras mi cuerpo se movía solo en una rutina que estaba más que acostumbrado, mi mente divagaba en como fui tan estúpido de perder la oportunidad que ayer se me presento, ante mis ojos un camino se abrió, mostrándome una ligera esperanza... esperanza a la cual yo ya daba por perdida, si bien he notado que desde que partimos tu actitud ha cambiado, no puedo sacar de mi mente que aquel que ocupa tu corazón es el causante.

Tu actitud fría y conservadora, la mantenías sin problemas, pero tus ojos reflejaban el dolor que sentías, siempre atenta con todos, dispuesta a escucharlos... pero quien te escuchaba a ti, tú has sido innumerables veces paño de lágrimas... pero quién ha sido el tuyo.