Llegando a ti (Pausada)

Capitulo 11: Amor platonico

-Claro que lo soy. Lo siento. -Dijo mirándome fijamente.

-No pasa nada.

-Lo siento.

-No pasa nada.

-Lo siento.

-Como lo digas una vez mas...

-Lo siento... te he tratado fatal cuando tu no tuviste la culpa de nada. Sebastian tenia razon. Soy peor que un imbécil. Tu fuiste la primera persona que se me ha acercado en todo este tiempo... y yo... y yo...

-Tranquilo... - Dije poniendo mi mano en su hombro.

-No volveré a desconfiar de ti.

-Me alegra escuchar eso.

Kevin Evans no me correspondió aquel abrazo en ningún momento.

Las clases y los recreos pasaron muy rápido. Me dio tiempo hablar con Claudia y decirle lo que habia pasado. Ella también se alegro pero me dijo algo como: "Si lloras de nuevo por el, veras"

-Entonces...si queréis podéis venir a mi casa... -Dijo Kevin evitando la mirada asesina de Claudia.

- ¿Y si no queremos? -Pregunto ella cruzándose de brazos y poniendo una mueca.

-Eh...

-Solo estaba bromeando. -Comento sonriendo y pasando una mano por su alta coleta de caballo rubia.- ¿Vamos?

-Claro. -Respondio sonrojado. Sebastian y yo nos empezamos a reír tras ver aquel dúo.

Caminamos unos 8 minutos y llegamos a una preciosa casa. Que ya conocía, busque la mirada de Claudia.

-¿Esta es tu casa? -Pregunte sonrrojada.

-Si, bueno, es de mi tía. - Contesto Kevin.

-Oh, Dios mio. - Claudia empezó a reírse. Sebastian y Kevin la miraban sin entender nada, claro solo ella y yo entendíamos la razón de su risa.- Esto es cosa del destino o algo así.

--- Flashback ---

-¿Quien crees que vive aquí? -Me pregunto Claudia admirando una casa enorme y muy acogedora.

-Es la casa de una señora.

-Tendrá una familia enorme. -Suspiro-

-No, cada vez que la veo esta sola.

-¿Para que necesita semejante mansión para ella sola?

-Para que cuando yo sea esposa de algún pariente suyo, vivamos aquí.

-¿No acabas de decir que esta sola?

-Todos tenemos a alguien en el mundo. ¿No?

-Eso creo. -Contesto ella- Pero déjame corregirte en algo, yo me casare con el. A ti no te interesa el amor. ¿Recuerdas?

-Si, lo recuerdo. Pero déjame corregirte también. Tu tienes a Sebastian.

-¡No me gusta!- Exclamo sonrojada.

-¡Lo miras siempre! ¿Como llamas a eso?

-Acoso.

-Amor. -Dije secamente conteniendo la risa.

-Mentira.

-Eso dicen todas. Yo me casare con el y punto.

-Vale. Rezare para que sea feo y gordo.

-Gracias. - Dije con sarcasmo.- Y yo para que Sebastian tenga herpes.

-¡Que mala! Es tu amigo.