Regresamos a la casa de mi suegra, se asusto un poco cuando aparecimos ya que ella estaba leyendo su libro tranquilamente y de la nada apreciamos frente a ella.
Por el padre sol me van a matar de un infarto -toca su pecho y respira.
Lo siento -me disculpo muy apenada ya que di aparecer en la entrada de la casa no en medio de la sala.
Esta bien- suspira regresando su alma al cuerpo- ¿como les fue con Allen?
Pues el ni lloro ni nada -hace un puchero Adara y abraza a su esposa- solo nos dijo adiós y corrió todo feliz hacia su salón.
Fue difícil irnos -suspiro ya que estaba acostumbrada a ser los tres pero ahora solo estamos nosotras dos- pero se que le ira muy bien.
Ya regresara ya verán -nos sonríe cálidamente - bueno y ahora ¿que van hacer?- nos observa con duda.
Pues necesitó ir a la manada para traer a un grupo que me ayuda a calmar a los Rouge que están atacando su manada.
Oh muchas gracias Lua -sonrie agradecida y nos acomodamos en el sofá, Adara observa mi rostro y ve que aún no están tan curadas mis heridas.
Debo curar te de nuevo antes de irnos -me dice mi esposa mientras toco mis costillas- debes ir a ver al hechicero para que vea si puede hacer algo con sus costillas.
Cuando lleguemos a la manada amor pero creo que soporto el viaje a casa - le sonrió inocente para ir sin tener que llamar a Elias.
No te dejare ir asi hasta la manada - me puse nerviosa al ver como cruzaba los brazos eso me daba entender que mi muerte estaba cerca - pero no tenemos mucho tiempo ya que pueden volver atacar de nuevo.
Asiento inocente esperando que diga que puedo irme junto a ella corriendo en forma de lobo.
Pero no iras corriendo -levanta una ceja y solo le sonrió inocente- no en tu estado.
Mi suegra nos observa divertida ya que ve su hija cuida mucho a su compañera.
Pero Elias tardará mucho en venir -hago un puchero enorme.
Lo sé pero no te iras corriendo porque te vas a lastimar más -niega - así que te iras en mi lomo y no aceptó un no por respuesta.
Asiento con mi cara de cachorrito regañado y mi suegra ríe por bajo al ver que no pude salir con la mía.
Bueno mami regresamos más tarde para ver lo de los Rouge -le sonrie Adara mientras sube a la habitación por las cosas.
Estuviste cerca de ganar le -sonrie mi suegra y yo solo me sonrojo.
Veo como baja con las tres maletas, me coloco las nuestras en una sola mano y la de Allen me la coloco en la espalda.
Nos vemos más tarde -me despido de mi suegra mientras nos acompaña a fuera.
Adara se transforma en pantera, baja un poco para que no me cueste subir por mis costillas rotas, con la mano libre abrazó bien a mi mate, mi cara estaba roja, comienza a correr a toda velocidad y yo solo me acomodo bien en ella, era toda cómoda, su olor me tranquiliza tanto y no se en que momento me dormí.
Adara llega a la manada después de unos minutos, pasa la frontera sur de ésta y cuando fue deteniendo poco a poco su andar escucha los ronquidos de su esposa, solo se ríe pero entiende ya que la noche anterior solo durmio las pocas horas que durmieron juntas.
Lua va despertando poco a poco y ve ya están en la manada, ve que Adara camina lentamente para no despertar la- buenos dias amor -me rasco un poco un ojo- eres cómoda para dormir- me bajo de ella y solo me observa- aqui ya puedo caminar tranquilamente además si sigo sobre tu lomo terminare durmiendo me de nuevo.
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El lobo y la pantera
Werewolfes la segunda parte del libro Un Alfa en mi. Es la continuación de la historia de amor entre Lua y su amada mate Adara. han pasado 5 años después del nacimiento de su amado hijo Allen, las cosas han cambiado para bien pero la oscuridad no se termino...