En el año 455 a.C nació un niño llamado Cerseo, el nombre de su madre era Cristina y su padre Teiseo era el segundo capitán de la falange espartana que contaba con unos 7.000 hombres.
Cuando Cerseo cumplió 9 años comenzó a entrenar en los campos de Esparta, le sometían a un duro entrenamiento en el que debía luchar contra 3 chabales con más edad que él. Cuando cumplió 15 años lo abandonaron en una montaña en pleno invierno, la prueba consistía en que sobreviviera 3 días y él lo consiguió.
Cumplió la mayoría de edad y se le otorgó a él y a otros 3 compañeros más el acceso a la falange espartana, Cerseo tenía una debilidad y era la hija de el rey, Ariadna ella lo tenía todo; belleza, inteligencia, elocuencia y muy sensible. El rey no quería que Cerseo se acercase a ella, pero ellos dos estaban enamorados y querían casarse en secreto.
En el año 475 a.C estaban dispuestos para ir a la ceremonia cuando derepente llegaron varios guardias reales irrumpieron llevandose a Cerseo por la fuerza y asestándole varios golpes. Cerseo fue desterrado de Esparta y se le prohibió entrar en la falange.
Cerseo estuvo varios días andando sin rumbo por la llanura, los suministros se le agotaban y no sabía que hacer, entró en una ciudad llamada Kastorio allí se enteró de que Ariadna se había clavado un cuchillo en la garganta, Cerseo lleno de ira planeó un asesinato al rey de Esparta.
Robó un caballo de los establos y se dirigió a Esparta en cuanto intentó entrar por la puerta principal una lanza atravesó el cuello del caballo, Cerseo se levantó rápidamente y se dirigió al palacio. Allí el rey le esperaba en el trono, sujetaba una espada y le dijo " El que avisa no es traidor ", Cerseo se dió media vuelta y había una docena de guardías apuntandole, Cerseo dió dos pasos bruscos y una flecha le dió en el gemelo, avanzó tres pasos más y una le dió en el talón y en cuanto avanzó más le dieron por todas partes y casi ni se podía mover, arrodillado ante el rey casi le faltaba el aire para poder hablar, el rey hundió su espada en el corazón de Cerseo mientras reía y decía " Ahora los dos estaréis juntos en el infierno".