Honey.-MINSUNG

14.

Sus padres ni siquiera se encontraban en casa aquella mañana lluviosa, probablemente seguían siendo ajenos a su fugaz ausencia. El cambiar su ropa sucia e incluso aun un poco ensangrentada fue un martirio para él, cuido el no tocar demasiado las heridas que se negaban a cerrar y permitir que él dejara de sentir dolor. Tal vez aquello era un constante recuerdo de todo el mal que habia hecho.

—Tenia la esperanza de encontrarte esta mañana —Podía recordar vagamente su nombre a través de la gran neblina que habia sido el domingo por la tarde donde todo se arruino, Felix tenia una apariencia única, mostrando una gran sonrisa como si todo estuviera bien, donde no existía el sufrimiento y sintió esa pizca de enojo y envidia no importaba cuantas veces lo analizara, la vida de muchas personas era más sencilla que la de Han Jisung—. No fue fácil deshacerme de ChangBin, pero tenia esa sensación de que hoy te encontraría, ¿Te molesta si caminamos juntos?

Si Felix noto la incomodidad y miedo de Jisung, fue imposible de descifrarlo. Caminar en silencio con una persona totalmente desconocida era ya de por si incomodo, pero el caminar exactamente con el novio de su amigo era sentir aquello pero multiplicado por dos.

—No te odio —Comenzó el rubio—. Se que le importas a ChangBin y a Minho, he tratado de entenderte por lo poco que ellos han compartido conmigo sobre ti. Así que tengo esto, se porque lo hiciste, se que te sientes agobiado y tienes miedo de los cambios que has estado sintiendo, no tienes porque sentirte solo, tienes a Minho, ChangBin y si así lo quieres a mi. Minho no te odia, odia el hecho que besaras a ChangBin, después de que te fuiste su pelea fue tan intensa que ahora ChangBin tiene el labio roto.

—¿Se golpearon? — Felix sintió pena por aquel chico, como si hiciera falta agregar más pecados a su lista.

—No es tu culpa, Minho estaba celoso y dudo que algún día acepte a ChangBin, además conoces a mi novio y sabes que puede llegar a ser demasiado sincero y cruel, eso golpeo demasiado a Minho.

—¿Cómo es que no estás enojado conmigo?

—Porque yo hice exactamente lo mismo, pero esto queda entre nosotros —La risa traviesa del rubio lo relajo un poco. Jisung se detuvo para analizar lentamente al chico pecoso, era todo lo contrario a su amigo o a Minho, transmitía una confianza inquietante y se convenció que sus siguientes palabras dichas fue por el mero hecho de sentirse libre de poder hablar con él.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Si esta en mi poder, cuenta conmigo.

—Quiero hacer algo por Minho, quiero darle una sorpresa pero... No estoy seguro de que — Felix guardo un momento silencio, su cerebro parecía estar trazando un plan fríamente calculado.

—Uhmm... ¿Eres bueno con las manos?

—Supongo...

—Bien, entonces te veo a la hora de la salida.

Jisung tenia un caos total en su cabeza, ¿Valía la pena siquiera esforzarse por recuperar a Lee Minho cuando habia dejado claro aquella tarde que lo que más despreciaba era a él?, seguía recordando aquella fría mirada y sus duras palabras las cuales solo provocaban tener un montón de dudas sobre ellos... Si es que aún existía un "Ellos".

Tan pronto como dejo que aquella preguntara cerrara su signo de interrogación tuvo una respuesta, simple y sencilla. Sí, Lee Minho merecía cada esfuerzo que él estuviera dispuesto a hacer por él, si no podía recuperarlo al menos podrían intentar a ser amigos, pero su corazón dolió ante aquella idea.

Por otro lado Minho se encontraba con su vista fija en algún lugar indefinido, al principio se habia negado a siquiera dedicarle alguno de sus pensamientos a Han Jisung, pero sus tardes se habían convertido exclusivamente para él, buscando de un lado a otro con tal de encontrarlo. ¿Dónde se habia metido su chico?, después de ChangBin habia tenido razón, ¿Por qué no lo habia seguido cuando lo vio alejarse desde el segundo piso?, en cambio habia preferido discutir con alguien que no merecía siquiera dedicarle dos segundos de su tiempo.

Felix podría ser su gran amigo pero jamás aceptaría a su novio. Ni en un maldito millón de años.

Como si tuvieran una extraña conexión su cuello cosquilleo, su vista recorrió lentamente el salón de clases, deseando mirar aquel chico. Justo en el momento en el cual estaba dispuesto a seguir concentrado en lugares posibles donde estaría Jisung por fin pudo divisarlo. Alejado y aislado de incluso sus amigos, la ventana era su única compañera aquel día la cual iluminaba algo en su hermoso rostro, pero algo no parecía ir bien. Reconocería su rostro con facilidad y ahí habia algo que deseaba ocultar. ¿Qué era lo que habia pasado con Han Jisung esos días de ausencia?

Quería levantarse, sacarlo de aquella sala y exigir respuestas después decirle que estaría todo bien y finalmente devorar sus labios una y otra vez hasta que sus pulmones reclamaran a gritos por un poco de aire.

Alivio, paz, enojo, tristeza, frustración miles de emociones fue lo que sintió al verlo en un inicio sentado como si aquellos días no hubieran pasado. Lo miro, con la esperanza que al menos le lanzara una mirada indicándole que lo habia extrañado y deseado tanto como él. Pero no hubo acto alguno. Incluso cuando la campana sonó salió tan deprisa que cuando él termino de empujar a medio mundo fue imposible encontrarlo en la universidad.

— Minho, ¿Puedes llevarme? —Felix habia aparecido de la nada y eso lo sobresalto.

—¿Y tu novio?

—Trabajando y de verdad necesito ir a buscar un par de cosas.

Como si necesitara cargar con algo más ahora que Jisung habia aparecido y vuelto a desaparecer, las compras rápidas de Felix se habían vuelto eternamente largas, su poca paciencia se estaba acabando lentamente. Pero él seguía entrando y saliendo de tiendas que muchas veces salía con las manos vacías. Solo un poco más Minho, solo un poco más se repetía una y otra vez con tal de no pasar una bolsa alrededor del cuello de su compañero y apretarla con fuerza.

Finalmente casi dos horas y media habían pasado cuando puso un pie dentro de su cómodo hogar, el aroma tan típico de ramen de la familia Han inundo sus fosas nasales y como si su cuerpo estuviera poseído entro sin vacilar, frente a una estufa se encontraba un Jisung yendo y viniendo de un lado con un ridículo mandil alrededor de su cintura, por un momento ambos se quedaron de piedra, habia pasado tiempo desde que ambos estuvieron tan cerca y a la vez tan lejos del otro.

— Jisung se quema — Felix escucho su estomago rugir, pero su misión habia acabado ahí, así que discretamente se escabullo de ahí pues ahora debía rendir cuentas a ChangBin quien probablemente estaría con un humor de mil demonios.

Por otro lado Jisung se encontraba ansioso y nervioso pues sus sentimientos jamás habían estado tan a flor de piel, Felix le habia dado un tiempo aproximado pero sentía como si no fuera suficiente, Minho merecía algo mejor de su parte.

—¿Qué haces aquí?

—Pensé que podría prepararte algo y uhm... Te he traído algo, un regalo —Las manos de Minho se hicieron puño al ver el libro, una sonrisa cruel apareció en su rostro, un marca paginas señalaba un párrafo en especifico, Minho aclaro su voz y lo leyó en voz alta.

«¿Sabes por qué te quiero?, no sabia que estaba perdido hasta que tu me encontraste. No sabia lo que era estar solo hasta que no estuve cerca de ti. Tu eres lo único que he hecho bien. Tu eres lo que he estado esperando.»

—Es una de mis frases favoritas.

—¿Qué es lo que quieres, Jisung? —Como si aquello hubiera colmado su paciencia y dado el empujón que necesitaba para poder atraer a Minho hacia él lo suficiente para poder unir sus labios, no estaba buscando ser cariñoso, solamente deseaba el poder sentirlo de nuevo, deseaba poder borrar los últimos días desde que lo habia jodido todo para ellos. Minho ni siquiera se rehusó, acuno con ternura el rostro de Jisung y profundizo el beso—. ¿Sentiste esto con ChangaBin?.

—¡NUNCA HE SENTIDO NADA POR CHANGBIN! —Se sintió ahogado y negó como si aquello le asustara siquiera pensarlo—. Cometí una estupidez esa noche, en cuanto lo bese supe que tan mal habia hecho y no podía retroceder atrás, pensé que destruiría una relación, Felix ha sido tan bueno conmigo que no merezco siquiera el que aceptara ayudarme para poder hablar contigo, ¡No siento nada por ChangBin!, eres el único que logra que todo a mi alrededor parezca insignificante y... Por favor deja de disfrutar este maldito momento Lee.

—No, me gusta escucharte decir lo que sientes por mi.