Parte 4
Entonces, Joey volvió a la cabina con una bandeja redonda sobre su hombro y puso la comida frente a nosotros: una hamburguesa de tocino con extra tocino y dos porciones de papas fritas. Además de otra malteada de chocolate. Le agradecí a Joey antes de que se fuera, murmurando algo de ser una linda pareja.
Evan me dio una mirada incrédula y yo le sonreí dulcemente.
--No estamos en temporada, no tengo que vigilar lo que como—explique, metiendo una papa en mi boca.
--Creo que nunca he conocido una chica que no tema comer.
Me sonroje y aparté la mirada hacia mis manos torpes, nerviosa.
--Oh
--Eso no es algo malo—dijo rápidamente—me gusta.
Sonreí.
--Gracias—murmure suavemente.
Mientras comíamos nuestra comida, no creo que hubo un momento en el que dejara de reír, sonreír o sonrojarme. Hablamos de todo y nada. Aprendí que su color favorito era el verde y le dije que el mío el morado. Me dijo que iba empezar su último año cuando empezara la escuela, como yo, y que está en el equipo universitario. Me conto de la vez que Emily le corto el cabello mientras él dormía y yo le conté cuando le dije a una de las novias de Brandon que era gay en secreto. Cuando Evan me mostro la fotografía en su móvil de su cabello cortado irregular y horriblemente, se formaron lágrimas en mis ojos, me estaba riendo tan fuerte. No puedo recordar la última vez que me reí tanto con alguien. Y estoy segura que el fuerte ejército de mariposas volando en mi estómago era un sentimiento nuevo por completo, y realmente me gustaba.
--Voy a encender el tocadiscos—dije luego de que ambos terminásemos nuestra comida.
--¿Esa cosa funciona?—preguntó Evan, levantando las cejas al viejo tocadiscos en una esquina.
Me reí.
--Seguro que lo hace. Volveré enseguida.—Me levante y me dirigí asía la vieja máquina. Hice mi camino por la vacía cafetería, hacia el tocadiscos en la esquina, sacando de mi bolsa un centavo. Siempre tenía centavos en mi bolso solo para este tocadiscos. Una vez puse la canción, apreté “reproducir” y luego empecé a caminar a la cabina, pero no antes de recibir una mirada diabólica de una señora regordeta tras el mostrador. Ella debía trabajar solo por las noche por. que no la reconocí. Su mirada decía algo “Te ves como un mostró de lodo. Y estás empampando mis asientos. ¿Qué demonios estás haciendo en la cafetería a estas horas? Estúpidos niños.” Era como si pudiera oír su mente.
Le saque la lengua antes de volver deprisa a la cabina. Nadie me mira así sin que tomo represalias. ¡Já!
--Eso fue muy maduro de tu parte—dijo Evan.
--¡Ella me estaba mirando despectivamente!—me defendí—Se lo merecia.
Evan río, pero cuando la canción comenzó a sonar, se calló y escuchó.
--¿Eres fan de los Beatles?—preguntó, incrédulo.
Me encogí de hombros.
--Me gusta los clásicos –admití.
--A mi también –dijo el con una sonrisa mientras se levantaba y extendía su mano—Bailemos.
Cuando me vio dudar continuó.
--Es mejor que digas que sí, porque si no lo haces, estaré obligado a bailar solo y luego estarás tan avergonzada que no volverás hablarme. Quizás incluso cante.
Suspiré, intentando contener la risa con pobres resultados y tome su mano, enviando una calidez por mi brazo mientras caminábamos al centro de la cafetería. Por suerte, era tan tarde que no había nadie, excepto el cocinero nocturno, Joey y esa mujer diabólica. Él envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y yo envolví mis bazos alrededor de su cuello, descansando mi mejilla en su cálido hombro. Nos balanceamos al ritmo de Hey Jude y escuché su voz de terciopelo mientras tarareaba la canción. No estábamos bailando realmente, soló un balanceó agradable, peo de ninguna forma me estaba quejando.
Después de un tiempo, comencé a cantar apenas en un susurro.
Hey Jude, no lo hagas mal,
Toma una canción triste y mejórala,
Recuerda dejarla dentro de tu corazón,
Y luego puedes empezar a hacerlo mejor.
Sentí nuestros cuerpos presionados contra el otro mientras bailábamos, pero no me importó. De hecho, me encantaba la forma en me sentía, mi cuerpo contra el suyo. Se sentía bien. Se sentía correcto. Mi nariz se rozaba cómodamente contra un lado de su cuello. No estaba sorprendida de sentir que él olía exactamente como su sudadera, soló que más fuerte. Chocolate y menta. Como una menta Andy. Una deliciosa menta Andy, que se deshacía en tu boca. Cerré mis ojos para poder concentrarme y memorizar ese olor y su voz mientras el tarareaba con su hermosa voz.
--¿Um, Maggie?—la voz de Joey atravesó el momento de tranquilidad. Nos separamos, lentamente y de mala gana, y mis ojos buscaron a Joey quien estaba tímidamente mirándonos desde nuestra cabina cerca de la ventana.—La canción termino hace diez minutos—dijo el con una sonrisa .
El calor de mi cara se comparó al de una cereza cuando dijo que la canción término hace 10 minutos y estábamos simplemente bailando en silencio, en los brazos del otro. Incluso aunque éramos extraños.
¡Ni siquiera sabía su apellido! Pero todo en él… simplemente se sentía… correcto.
--Gracias—murmuro Evan suavemente.
De alguna forma, estábamos de regreso en nuestra cabina, pero ni siquiera recuerdo moverme hacia los asientos, sin embargo, aquí estábamos.
--Oye, Mags—llamó Joey mientas no extendía dos trozos de papel y me entregaban uno a mi y otro a Evan. Cuando lo miré, no era papel, era una polaroid de mi y de Evan bailando justo hace unos minutos. Mostrando mi cabello con lodo, esponjas por botas y la parte inferior de mi enlodado vestido blanco, con una sudadera café goteante. Pero por supuesto, Evan no se veía para nada afectado por la lluvia. Su camiseta azul apretaba sus músculos perfectamente y su cabello estaba húmedo y viscoso, pero no parecía la morada de un roedor, como el mío.
Se veía incluso más atractivo. Para nada justo.
--Parecía algo que quisieran recordar, chicos—dijo Joey suavemente antes de alejarse.
--Me gusta. –Evan fue el primero en hablar.
--Sí, es bonita—dije. Era todo lo que podía pensar en decir sin avergonzarme para siempre.
Ambos saltamos cuando mi móvil comenzó a sonar, haciendo eco por toda la cafetería. Lo tomé rápidamente desde mi bolso y mire al identificador de llamadas: era mi hermano.
--Lo siento, tengo que responder esto. Es mi …
Olo chicas como están espero que esta parte les guste jajaja es libro es muy bueno y espero que de verdad les guste …
Por favor dejen sus comentarios y voten por ella.
Y gracias a todos y todas las que lo leen.
PERDON POR TARDAR TANTO MI MAMA SE ADUEÑO DE MI COMPU
BUENO ESPERO QUE LES GUSTE
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VERANO INOLVIDABLE
RomansaSINOPSIS Nunca hobo una chica tan inocente, tan buena. Se enamoró con fuerza y rápido del chico que conoció en la lluvia. Un amor tan perfecto, tan correcto y tan puro. Un cuento de hadas tan perfecto, lo que todo una chica quiere, pero aquella pob...