VERANO INOLVIDABLE

4.- Recuerda cómo te sonrojas

4.-Recuerda cómo te sonrojas

UN AMIGO ES ALGUIEN QUE SABE TODO SOBRE TI Y AÚN TE AMA.                     –ELBERT HUBBARD

—¡ Gané!

—¡Hiciste trampa!

—¡No hice, y lo sabes! —Sonreí.

—Sin embargo, no era tu hotel.

—Sí, eh.

Evan y yo hemos estado estudiando el arte del Monopoly de The Beatles durante la semana pasada, y hoy era el primer día que nos habíamos propuesto terminar un juego, y yo llevaba la delantera. Bueno, supongo que es algo discutible, pero gané.

De hecho, hemos estado haciendo todo juntos durante la última semana. Después de que fuimos a la ciudad, hemos estado un poco inseparables, lo cual es increíble. Es diversión y atención libre, siempre sabe cómo hacerme sonreír o sonrojar... me sonrojo mucho a su alrededor.

En su mayor parte, nos gusta pasar el rato en mi casa mientras mi padre y Brendon están en el trabajo. Y como nuestra amistad creció, también lo hiso mi flechazo hacia él. De vez en cuando, me decía algo así como bonita o hermosa, y admitimos gustarnos un par de veces. Es decir, estoy bastante segura de que nos gustamos. Pero luego está la parte negativa de mí que es como “dijo que le gustabas antes de llegar a conocerte, ahora sólo quiere que sean amigos”. Y no me gusta la voz, pero con cada día que pasa, mis dudas crecen.

—Está bien, vamos a hacer otra cosa —dije, sabiendo que nunca estaríamos de acuerdo en que en realidad había ganado. (Eso era totalmente mío).

—Sólo estás tratando de cambiar de tema —bromeó, levantándose de mi cama y dirigiéndose a la cocina.

—Así que estamos dispuestos para nuestro próximo juego mañana, ¿verdad? Voy a ganar sin hacer trampa.

Evan sonrió, sorbiendo la última Coca de cereza. Ha sido muy amigo de mi cocina también. Dijo que su madre es fanática de lo sano por lo que no tienen nada bueno en su casa, lo que explica por qué siempre asalta la mía.

Le di una mirada asesina, y él se giró con una sonrisa inocente antes de ir a la nevera y sacar una botella de agua.

—Por supuesto. Pero no vas a ganar —dije con una sonrisa burlona.

—Seguro vas a hacer trampa nuevamente.

—¡Yo no hice trampa! Eres tan mal perdedor —le dije sonriendo.

—Bueno, tramposa —cantó, con la lata ahora vacía.

Abrí la boca para defenderme, pero me interrumpió alguien tocando la puerta.

—Tienes suerte de que tenga que ir a abrir la puerta, porque te hubiese pateado el trasero —le dije a Evan y me apresuré a dar vuelta a la esquina y en la sala de estar.

—¡Podría soportarte! —Él llamó desde la cocina justo antes de abrir la puerta y mi mandíbula probablemente cayó al suelo.

Hanna, Marissa, Aaron, Amy, Chris y Tanya, todos estaban allí con sus enormes sonrisas come-mierda.

—¿Q-Que hacen aquí, chicos? ¿Tenemos planes?

—Nope —canturreó Hanna.

—¿Tus mejores amigos no pueden venir a visitarte? —dijo Aaron inocentemente.

—A menos que... —Marissa se fue apagando—. Haya ya una persona especial aquí.

Palmeé mi cara mentalmente. Estos chicos estaban locos. Que locura. Sabían que Evan estaría aquí, les había dicho ayer que iba a venir, y vinieron aquí sólo para conocerlo. Me han estado ofreciendo el infierno por conocerlo, especialmente Hanna y Aarón, pero pensé que esperarían a que estuviese lista para presentarlos.