VERANO INOLVIDABLE

1.-RECUERDA CUANDO NOS CONOCIMOS

NUNCA HAY TIEMPO O LUGAR PARA EL VERDADERO AMOR. SUCEDE POR ACCIDENTE, EN UN LATIDO, EN UN DESTELLO, EN UN MOMENTO.

--SARAH DESSEN, THE TRUTH ABOUT FOREVER  

--No puede creer que vayas a comerte eso. — Río Hannah, mirando el pastel de embudo que tenía en las manos.

--Es una feria, Han, se supone que comas así. — Me reí, tomando un gran bocado de la masa cubierta de azúcar y lamiendo mis dedos.

--Déjame probar algo —gimió Aron, extendiendo sus grandes manos con cara de cachorro, su cabello color arena moviéndose sobre sus ojos.

Sonreí, mostrando mis dientes blancos –la ventaja de un papá dentista—y tome un trozo de pastel, con mucha azúcar.

--Claro Aron –le susurré a uno de mis mejores amigos, llevando el trozo de masa hacia su boca pero en vez de colocarlo adentro, la aplaste en su nariz, dejando en su cara un gran desastre blanco. Todo nuestro grupo de amigos, alrededor de unos 7, rompieron a reír al ver la cara de asombro y sucia de Aron. Pero sin pensarlo 2 veces, saco azúcar de su nariz y lamio sus dedos.

--Gracias –dijo el con suficiencia. Arrugué la nariz en su dirección pero no dije nada.

--Deberíamos subir a los columpios –gritó Amy, señalando los juegos detrás de mí.

Me di la vuelta, mis risos cafés saltando alrededor de mi cara mientras mis ojos buscaban los juegos. El sol estaba escondiéndose, por lo que los juegos estaban comenzando a encender las luces, todos los carriles bailando con luces coloridas y sonidos. Desde los columpios, ruedas de la fortuna, caída libre, el castillo inflable, y luego los paseos para niños. Sin mencionar la casa del terror.

Mientras devolvía mi atención hacia mis amigos, note otro grupo de adolescentes cerca de nosotras, solo que el grupo estaba conformado por 5 chicos. La mayoría de ellos estaban muy lindo. Fuertes, altos y bronceados. Pero uno de ellos resalto más para mí cuando él, con el resto de sus amigos, rompió a reír. Pude ver su sonrisa y su cabello negro azabache moviéndose sobre sus ojos, ojos que bien eran algún tipo de verde intenso o algún tipo de azul, pero estaba demasiado lejos para poder decirlo. Su nariz redondeada estaba cubierta por una ligera capa de pecas y podía ver sus abdominales moverse mientras se reía, bajo su sudadera de los Cleveland Brown. Está bien, no podía ver sus abdominales porque él estaba usando una estúpida sudadera, pero podía decir que estaban ahí, moviéndose con su risa. Perfectos. Cuando los extraños dejaron de reír, él volvió a enderezarse y luego sus misteriosos ojos miraron  hacia riba, aterrizando en mí. Mirándolo. Como una acosadora. Pero su mirada me hizo incapaz de moverme, no podía apartar la mirada. Era como si él hubiera sacado el aire de mis pulmones con una sola mirada. Hasta que sonrío, mostrándome sus perfectos y rectos dientes. Me di vuelta más rápido que un parpadeo, y estoy segura que deje escapar un gritito de sorpresa.

Una vez que volví enfocarme en mi grupo, Amy y Chris estaban discutiendo sobre si deberíamos subirnos a los columpios o las tacitas de té.

--¿Por qué no nos subimos a ambos?—pregunte, con una especie de tartamudeo.

--Porque está a punto de llover, no tenemos tiempo—me explico Marissa, girando su cabello castaño con 2 de sus dedos.

--Yo digo que subamos a los columpios—dije en voz alta.

--Por supuesto que estarías de acuerdo con Amy—bufo Chris.

Saque mi lengua en su dirección.

--Solo quiero subir a los columpios.

--Bueno, quizá Chris.. no quisiera subir con tantas ganas a las tacitas de té si Jade no estuviera trabajando ahí ahora mismo—dijo Tanya con aire de suficiencia, causando que la cara de Chris se sonrojara en un nuevo tono de rojo y todos rompimos a reír una vez más.