Una nueva oportunidad

Capítulo 7: Un enemigo invencible

El equipo 7 se fue a Konoha cuando el puente estaba terminado. Llegaron al cabo de una caminata larga pero tranquila, y fueron directo a la oficina del Hokage.

Kakashi dio el reporte de la misión, y cuando la paga fue distribuída le pidió una charla a Hiruzen.

-¿Dónde estaba Naruto, Kakashi?- preguntó el viejo mono.

-El Naruto que estaba con nosotros todo el tiempo era un clon de sangre, y el verdadero tiene el poder de un Kage.- dijo el Hatake.

-Yo siempre lo estuve vigilando, ¿Cuándo fue que...?- pensó Hiruzen, hasta que sintió una fuerte presencia en la ventana.

-Vengo a hablar por un rato, abuelo.- dijo Naruto, que estaba sentado en el marco de la ventana.

-¡Ahí está!- dijo Kakashi, destapando su Sharingan. Los ANBU que estaban en el techo bajaron y se pusieron en pose de combate.

-¿Dónde estuviste todo el tiempo, que creaste un clon de sangre para que te reemplace?- preguntó el Hokage, deteniendo a sus guardias.

-Te lo contaré cuando todos ellos se vayan...- dijo el ojiazul, señalando a los guardias.

-Ni creas que te dejaremos estar solo con el Sandaime...- dijo Kakashi.

-Váyanse de aquí.- ordenó Hiruzen.

-Pero...- dijo un ANBU.

-¡Es una maldita orden!- gritó encolerizado el viejo, y los guardias se fueron a regañadientes.

Cuando en la oficina solo quedaban Naruto y el Hokage, este último puso un sello silenciador para más privacidad.

-Tengo que comprobar que no estás bajo el Genjutsu...- dijo el rubio, activando su Rinnegan Supremo y analizando al viejo.

-Esos son los ojos del Rikudou...- pensó el Sandaime.

-Bien, no pudieron ponerte bajo el Genjutsu...- afirmó el ojiazul.
-Vengo del futuro.- declaró el rubio.

-¡Eso es imposible!- dijo el Sandaime.

-En el futuro, una organización logra juntar todos los Bijuus y reviven al Jubi. Madara Uchiha resucita luego de una serie de hechos y se convierte en el Jinchuriki de la bestia. Sasuke y yo fuimos puestos en coma por él, y el Rikudou nos dio la mitad de su poder a cada uno.- dijo el ojiazul.

-Continúa.- pidió el Hokage.

-Madara logra meterme en su espacio mental, y me dice que la aldea me traicionaría. Y al final tenía razón.- dijo el rubio.

-¿A qué te refieres con que te traicionaron?- preguntó Hiruzen.

-Me usaron para poder ganar la guerra. Luego, Tsunade me envió a Iwa para que le entregue una carta a Onoki, y esta era una petición para que me mate. Posterior a eso, el Tsuchikage me dejó vivir y volví al pasado con una técnica de Madara.- explicó el Uzumaki.

-¿A qué época fuiste?- preguntó el Sarutobi.

-Fui a los inicios de Konoha, y me traje hasta esta línea de tiempo a Madara y Hashirama.- dijo el rubio.

-¿Te aliaste con las dos leyendas más grandes de toda la historia?- preguntó sorprendido el viejo mono.

-Eso no es importante. Una entidad puso al pueblo de Konoha bajo una ilusión, y las personas no saben que están siendo controladas para que su odio hacia sus héroes sea enorme- dijo el rubio.

-¿Y por qué yo no te odio?- preguntó el Hokage.

-Supongo que porque eres demasiado fuerte como para que ese ser te pieda controlar. Pero aún así, Kakashi fue manipulado...- dijo el Uzumaki.

-Por lo tanto, esta entidad es más fuerte que Kakashi pero más débil que yo...- hipotetizó el viejo.

-Esa opción es la más válida. Ya tengo un sospechoso...- dijo Naruto.

-¿Quién?- preguntó Hiruzen.

-Danzo Shimura.- declaró el ojiazul.

-Es muy probable, ahora que lo pienso...- murmuró el Hokage.

-Como sea, debo ir a Kiri para ayudar a la resitencia, nos vemos.- dijo Naruto.

-¡Espera!- dijo Hiruzen.

-¿Qué pasa?- preguntó el rubio.

-Serás un desertor de Konoha, a partir de ahora.- advirtió el Kage.

-Me parece justo.- dijo el rubio, desapareciendo en un destello amarillo.

-¡Minato...! No, no es él...- dijo Hiruzen, que prendió su pipa y siguió con el papeleo.

Lo que el viejo no sabía pero Naruto sí es que alguien los había espiado, y estaba dispuesto a recuperar el arma personal de Konoha.

Naruto reapareció cerca de Konoha, y se sentó en la rama de un árbol. Esperaba a alguien, sabía que iba a ir con él.
Desvió con un kunai de tres puntas varios Shurikens, y saltó a la carretera. De las sombras salieron 20 Shinobis vestidos como un ANBU, pero tenían máscaras de animales todas blancas.

-Sabía que vendrían, ninjas de Raíz...- dijo sonriente el rubio, que guardó su kunai.

-Danzo-Sama dice que debes ir con él, y nos dio órdenes de llevarte por la fuerza en caso de ser necesario...- dijo el capitán, y Naruto comenzó a reírse.

-¡Parecen zombies hablando de esa manera!- se burló el ojiazul, imitando la pose de un muerto viviente y repitiendo lo que dijo el capitán.

-¡Nadie insulta al capitán, idiota!- dijo uno, y le quizo cortar la cara en dos con su espada.

Pero lo que pasó fue muy distinto, Naruto rompió la espada de un mordisco brusco, y luego le dio un puñetazo en el pecho a su agresor.
El de Raíz salió volando hacia atrás, pero fue atrapado por un compañero.

Todos los subordinados de Danzo cargaron contra el rubio, y este los abatía sin ningún esfuerzo. El capitán retrocedió luego de ver como todos sus compañeros eran derrotados y no podían dañar al ojiazul.

-Todos eran rango A, y los derrotó muy fácilmente...- pensó el capitán, intentando usar el Taijutsu.

Naruto esquivaba todos los ataques, y por cada esquive descolocaba a su contrincante. Pero el rubio se cansó y activó el Rinnegan Supremo. Esquivaba los ataques, y realizó un contraataque de patadas y puños que dejó muy lastimado al ANBU.
El combo de golpes terminó con un golpe al estómago, y el rubio lo tomó del cuello, y comenzó a apretarlo fuertemente.

-Escúchame bien, pedazo de escoria. Dile a tu jefe que si vuelve a intentar atraparme, me encargaré de que sea castigado severamente en el infierno.- amenazó el rubio.

Le dio un puñetazo en la cara, rompiéndole el tabique, para luego romperle una rodilla de una muy fuerte patada. El capitán gritó de dolor, y vio como todos sus compañeros eran sellados en un pergamino bastante grande. Quedó inconsciente por el dolor, y Naruto lo alzó en su hombro y desapareció en un destello amarillo.
Reapareció en la puerta de una casa, y tocó a la puerta. Un hombre con varias arrugas por la edad, pelo corto despeinado y negro, un ojo negro y el otro vendado, que vestía un kimono blanco y azul, con el brazo derecho cubierto le abrió. Pero lo único que vio fue el cuerpo del inconsciente capitán del escuadrón para capturar a Naruto, el cual estaba tirado en el piso con la rodilla derecha fuera de lugar.