Capítulo 18: Invasión (2da parte)

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En el techo de los palcos, una gran pelea se estaba llevando a cabo. En uno de los bandos estaban Hiruzen Sarutobi, el segundo Kami no Shinobi; Madara Uchiha, el ninja más fuerte de su clan; Hashirama Senju, el Kami no Shinobi; y Mei Terumi, la actual Mizukage.
Del bando contrario estaban Tobirama Senju, revivido por el Edo Tensei; Orochimaru, el considerado más fuerte de los 3 Sannin legendarios; Ay, Yondaime Raikage y el hombre más rápido del mundo; y Onoki, el Sandaime Tsuchikage y usuario del Jinton (elementos polvo).

-¡Suiton: Dragón de agua!- dijo el Nidaime, escupiendo un gran chorro de agua con forma de ese ser mitológico.

-¡Katon: Bola de fuego!- dijo la Mizukage, y cuando su ataque impactó con el de Tobirama se formó una espesa niebla.
-¡Futton: Vapor corrosivo!- dijo la castaña.

El Tobirama revivido notó como se iba desmoronando, hasta que un sello le fue colocado en el pecho. Miró hacia abajo, y era Naruto quien lo había sellado. Su personalidad volvió, y sonrió con satisfacción.

-Gracias por proteger Konoha.- fue lo único que dijo el peliblanco, que comenzó a desvanecerse.

Naruto activó el Rinnegan Supremo, y colocó una mano en la cabeza de Tobirama.

-Camino Humano: Extracción de alma.- pensó el rubio, quitándole el alma al Eso Tensei y guardándola en un frasco, que luego selló en su antebrazo izquierdo.

Ay intentó golpear a Hashirama, pero el Senju paró su golpe con una mano. El Raikage probó con una patada horizontal, pero el pelinegro la paró de nuevo con una mano.
Hashirama golpeó con su puño el estómago del peliblanco, haciéndolo perder el aire. Siguió con una serie de golpes, los cuales dejaron muy herido al moreno.

-¡Raiton no Yoroi!- gritó furioso Ay, siendo rodeado por su armadura de rayos característica.

Con su nueva y aumentada velocidad, el hombre musculoso intentó golpear con un puño al Senju, pero este lo paró con una mano. Con su mano libre, Ay intentó darle otro puñetazo a Hashirama, pero el pelinegro lo paró con su otra mano.
El Senju comenzó a apretar fuertemente las manos del Raikage, que gritaba de dolor. Hashirama le dio un rodillazo en la cabeza, y lo dejó inconsciente ya que su golpe estaba recargado con chakra Yang. Naruto apareció en escena, y lo que hizo fue sellar el cuerpo de Ay en un pergamino.

Madara miró como Onoki se alzó en el cielo y realizaba una postura que él conocía. Un cubo blanco apareció en las manos del Tsuchikage, y este estaba a punto de colisionar con el Uchiha.
Pero para la sorpresa de Onoki, unas costillas azules protegieron al pelinegro.

El Susanoo se desvaneció, y Madara comenzó a caminar hacia su objetivo.

-¡Doton: Lanzas de roca!- dijo Onoki, pero los picos que salieron del suelo fueron esquivados por el Uchiha con maestría.

-¡Katon: Bola de fuego!- dijo Madara, pero su ataque impactó con un muro de tierra creado por el anciano.

El pelinegro sólo había generado una distracción, y se puso detrás del Tsuchikage.
Onoki miró hacia atrás, pero ese había sido su último movimiento en la invasión.

-Cometiste el error de mirar a un Uchiha a los ojos, ¡Tsukuyomi!- dijo Madara, y el anciano apareció en un mundo rojo y negro, atado a una cruz.

Varios Madara aparecieron de la nada, y cada uno de ellos con una espada en mano.

-En este mundo soy Dios, controlo el tiempo y espacio. Aquí pasarán 72 horas, pero en el mundo real serán 3 segundos...- dijo uno de los Madara, y comenzaron a torturar a Onoki.

En la realidad, Onoki gritaba de dolor, y cayó inconsciente por un gran daño cerebral.
Naruto apareció en un destello amarillo con Hashirama, y selló el cuerpo de Onoki en otro pergamino.

-Vayan a ayudar en la invasión.- fue la orden del ojiazul, antes de que los tres desaparezcan en un destello amarillo y reaparezcan en el centro de la aldea.

Naruto los dejó ahí, para luego volver con su abuelo.

Hiruzen estaba luchando mano a mano contra su ex-alumno, el cual se veía frustrado.

-Ríndete, ya acabó tu intento de invasión.- dijo el viejo, golpeando con su Bo a Orochimaru en el pecho.

-Todavía hay algo que puedo hacer...- dijo el Sannin, intentando cortar al Sarutobi con su Kusanagi.

El viejo mono esquivó el ataque, pero alguien paró otro corte de la Kusanagi.

-Viejo, si no descansas te va a subir la presión...- dijo Jiraiya, que había parado el ataque con un kunai.

-Esto no va bien...- pensó el Sannin de las serpientes, sabiendo que sería difícil ganar.

-Orochimaru, te voy a ofrecer algo...- dijo Naruto, que estaba sentado en una gran rana creada por Hashirama.

-¿Qué quieres, niño?- preguntó molesto el Sannin traidor.

-Jiraiya y yo te dejaremos irte tranquilo, pero a cambio debes darme el Edo Tensei.- propuso el ojiazul.

-Ni creas que voy a obedecerte.- dijo molesto el renegado.

-Entonces no me quedará de otra que sacarte el conocimiento a la fuerza...- dijo el Uzumaki, poniéndose al lado de Hiruzen.

Comenzó a caminar hacia Orochimaru con los ojos cerrados y las manos en los bolsillos, cosa que enfureció el Sannin. El renegado intentó cortarlo con la Kusanagi, pero lo único que cortó fue un kunai. Sintió como una mano se posaba en su cabeza. Naruto abrió los ojos, mostrando el Rinnegan Supremo.

-Camino humano: Lectura de alma.- pensó el rubio, leyendo el conocimiento del Sannin sobre el Edo Tensei.

Orochimaru cayó muerto al suelo, pero Naruto sabía que no había muerto. Los cuatro del sonido tomaron el cuerpo sin vida de su amo y escaparon de Konoha.

La invasión había terminado, y el pueblo de la aldea festejaba su victoria.

-¿Dónde están el Raikage y el Tsuchikage?- preguntó Hiruzen.

-Están inconscientes sellados en un pergamino. Voy a pedir una muy jugosa recompensa al país del Rayo y de la Tierra para que se los devuelva...- dijo Naruto, haciendo reír a todos.

-Mei, debido a tu gran colaboración en la invasión, Kiri será recompensada...- dijo el Sarutobi.

-Simplemente con firmar un buen acuerdo comercial me bastará...- dijo la castaña, con su típica sonrisa.

El equipo infiltrado se reunió con Gaara y Fu, para luego irse de Konoha.

-¿Para qué quieres el Edo Tensei?- preguntó Hashirama, recordando la técnica creada por su hermano menor.

-los Akatsukis son 10, pero Itachi está de nuestro bando y Zetsu es de tipo espía. Por lo tanto, ellos son 8 y nosotros somos 6. Tengo planeado revivir por completo a dos personas, para así emparejar la batalla.- explicó el rubio.

-¿Y quiénes serán los afortunados?- preguntó Madara.

-Uno de ellos será mi padre, Minato Namikaze, y el otro es una sorpresa...- dijo el ojiazul.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora