Una nueva oportunidad

Capítulo 27: Pruebas

Naruto abrió los ojos de repente, y se encontró en un sitio montañoso con poca vegetación. A su lado, la espada que había retirado de la piedra y una funda para esa katana yacía en el suelo. La espada tenía un gran filo plateado, mango negro con el símbolo del clan Uzumaki en él.
Sintió unas presencias gigantescas acercándose, así que se puso en la postura de Kenjutsu.

-Te recomiendo relajarte un poco, humano.- advirtió un dragón rojo, que descendía al suelo.

Otros cuatro dragones bajaron con él, y se pararon frente a Naruto.

-Disculpen, ¿Podrían decirme en dónde estoy?- preguntó el ojiazul.

-Estás en el territorio de los dragones. Te encuentras en este lugar porque debemos probar si eres digno de empuñar la katana.- dijo un dragón amarillo.

-Preséntate.- ordenó un dragón marrón.

-Soy Naruto Uzumaki, heredero del Clan.- dijo el rubio.

-Yo soy Poseidón.- dijo el dragón azul.

-Mi nombre es Zeus.- dijo el amarillo.

-Yo me llamo Grael.- dijo el dragón marrón.

-Yo soy Grandine.- dijo la dragona verde.

-Y yo me llamo Hades.- dijo el rojo.

-¿Y en qué consiste la prueba?- preguntó el Uzumaki.

-Debes ganarnos a todos en un combate.- dijo Zeus.

Naruto fue azotado por Grael, y se recompuso rápidamente en el aire. Vio como un gran rayo negro se aproximaba a él, y recordó las palabras de Ryuu. Blandió su espada, y una palabra se le vino a la mente.

-¡Contraataque!- dijo el rubio, y el rayo negro se duplicó en tamaño y casi golpea a Zeus.

Esquivó una muy fuerte onda de viento, pero el suelo se comenzó a agitar de sobremanera y lo desacomodó. Un gran chorro de agua lo impactó y lo ahogó, pero pudo activar su Rinnegan y usar el empujón divino.

-¡Fuuton: Gran corte de viento!- dijo Naruto, y una onda de viento empujó a los dragones hacia atrás.

Hades y Grandine le lanzaron una bola de fuego y de aire respectivamebte desde dos posiciones distintas, y al rubio se le ocurrió una gran maniobra.
Usó el contraataque en la bola de fuego, pero la desvió hacia la bola de aire. El viento multiplicó el tamaño de las llamas, las cuales impactaron en Grandine y la dejaron inconsciente.

-Es bastante inteligente...- pensó Zeus.

Pero un gran río de lodo lo dejó inmóvil en las piernas, y vio como una gran bala de agua se acercaba a él.

-¡Shinra Tensei!- dijo el chico, deshaciendo ambas técnicas.

Naruto desapareció en un destello amarillo, y logró dejar inconsciente a Grael con una muy fuerte descarga eléctrica. De su brazo salieron varios misiles, los cuales distrajeron a Poseidón. Muchas ramas salieron del suelo y apresaron a Zeus y Poseidón, pero lo que los dejó inconscientes fue el gas que liberó uns flor gigante que salía de la rama.

Solo quedaban Hades y Naruto, y ambos lanzaron una ola de fuego hacia el otro. El rubio estaba perdiendo, pero creó un clon de sombras el cual avivó las llamas de su ola de fuego con un jutsu Fuuton. El clon le lanzó un kunai al dragón, pero este se clavó en el suelo. Al final, Hades ganó el choque de habilidades y comenzó a reirse de la mala puntería del ojiazul. Pero se calló cuando vio a Naruto sin la parte superior de su ropa y todavía de pie.

El rubio entró en Modo Chakra de Kurama y creó una Bijuudama y un Rasengan. A ambas técnicas les infundió chakra Fuuton, formando dos Rasenshurikens.
Le lanzó ambas técnicas, pero Hades solo atrapó el Rasenshuriken normal con sus manos ya que el otro salió volando a otra parte. Naruto reapareció detrás del dragón y atrapó el Rasenshuriken con la Bijuudama y lo lanzó a la espalda del dragón.

Hades atrapó el otro ataque con su mano derecha, y luchaba por no quedar atrapado en ambas explosiones. Pero para su desgracia, Naruto tenía un Rasengan gigantesco en su mano, y se lo impactó en su descubierto pecho. El rubio escapó de las tres explosiones en un destello amarillo, y volvió a aparecer lejos, donde el clon había dejado un kunai antes de desaparecer.

-Fuuton: Chou Odama Rasen Tarengan.- murmuró el rubio, y las tres explosiones encerraron en un infierno de dolor a Hades.

El Uzumaki cayó al suelo agotado ya sin su Modo Chakra, y vio como sus 5 oponentes estaban caídos en el suelo, inconscientes.

-Te felicito, joven Uzumaki. Has podido ganarles a unos de los dragones más fuertes...- dijo una dragona de color morado oscuro

-De verdad has superado nuestras espectativas...- dijo un dragón naranja, con el mismo estilo de barba que Ashina.

-Disculpen, ¿Pero ustedes quiénes son?- preguntó el rubio.

-Mi nombre es metalicana, y mi compañero se llama Belserion. Ambos somos los dragones más poderosos al servicio del Rey.- se presentó la dragona morada

-Acompáñanos, verás en persona al Rey.- dijo el dragón naranja, y el rubio se sentó en su cabeza.

Salieron volando a una enorme montaña, la más grande de todas y que sobrepasaba la altura de las nubes.
Un gran templo de oro y mármol era visible desde su posición, y a Naruto se le iluminaron los ojos por esa gran construcción.

Llegaron al templo del rey, y Belserion le indicó al ojiazul que pase. Naruto caminó hasta una gran sala, y vio con mucha sorpresa al rey. Si cualquiera de los dragones que había visto le parecía grande, este que tenía en frente era un gigante entre gigantes.

-Bienvenido a mi hogar, joven Naruto. Mi nombre es Zarama, y soy el Rey de los Dragones.- dijo el dragón plateado, viendo como el chico le hacía una reverencia.

-Si no es ninguna molestia, ¿Me podría decir el asunto por el que me llamó?- preguntó amablemente el rubio.

-Quiero ofrecerte nuestro contrato de invocación. Pero primero necesito que me digas qué piensas de las invocaciones y lo que vas a hacer con nosotros.- dijo Zarama.

-Pienso que todos los animales de invocación son fieles compañeros, y mi objetivo principal es reconstruir mi clan.- dijo con firmeza el Uzumaki, a lo que el dragón sacó un pergamino y lo abrió.

-Esa es la respuesta correcta, firma con tu sangre en el primer casillero.- indicó el dragón.

Naruto vio que era el primero que firmaba el contrato, y sabía que no debía defraudar a sus nuevos compañeros. El rubio se fue luego de una pequeña plática con Zarama, sabiendo que ahora tenía mucha más ventaja en combate con estos nuevos aliados.