Capítulo 35: Castigo

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Naruto vio como el tiempo se ralentizaba, hasta que terminó pausado. Las personas no se movían, solo él se movía. Un haz de luz miy brillante cayó desde el cielo, provocando que se tenga que tapar los ojos. Cuando esta luz se desvaneció, el rubio distinguió tres figuras femeninas y dos masculinas.

-Buenos días, Naruto-kun...- dijo amablemente Shinigami

-Disculpen, ¿Pero quiénes son?- preguntó el rubio, aunque tenía una vaga idea de la identidad de los acompañantes de la muerte.

-Mi nombre es Amaterasu, soy la diosa del Sol.- dijo la rubia de ojos color miel, que llevaba pueso un kimono blanco con un diseño de llamas doradas.

-Yo soy Tsukuyomi, la diosa de la Luna.- se presentó la peliplateada de ojos negros, que tenía un kimono blanco con un diseño de lunas negras.

-Yo soy Susanoo, dios de las Tormentas.- se presentó el hombre de pelo negro a la altura de sus hombros, ojos marrones y que tenía puesta una armadura de samurái azul.

-Mi nombre es Izanagi, Dios del Todo.- se presentó la deidad más fuerte de todas, que tenía el pelo blanco y un kimono del mismo color.

-Naruto, ¿Qué hacen las deidades en este lugar?- preguntó Hashirama, sin recibir respuesta alguna.

-Supongo que sabes por qué estamos aquí...- dijo Shinigami.

-Sí, y estoy dispuesto a aceptar mi castigo...- dijo con confianza el ojiazul.

-Según las leyes de los dioses, todo aquel que viaja en el tiempo y cambia el transcurso de la historia está condenado a una muy vil tortura en el infierno por toda la eternidad.- explicó Shinigami.

-Entiendo...- dijo el rubio.

-Pero...- dijo Susanoo, llamando la atención de Naruto.

-Has instaurado la verdadera paz en el mundo. Si hubiésemos seguido por la línea de tiempo original, la humanidad se hubiese exterminado entre sí.- dijo Amaterasu.

-Es por eso que decidimos lo siguiente...- dijo Tsukuyomi.

-Como Rey del Todo, voy a dejar que tú, Naruto Uzumaki, vivas en paz el resto de tus días. Pero cuando mueras, recibirás el castigo apropiado por viajar en el tiempo.- dijo Izanagi.

-De hecho, quiero otra cosa...- dijo Naruto.

-Somos todo oídos...- dijo Shinigami.

-Mucha gente murió por mi culpa, y en el fondo eran inocentes, solo estaban bajo un Genjutsu que no se podía borrar. Por lo tanto, quiero que moldeen la línea de tiempo, a una realidad alterna en la que el mundo no haya caído en el Genjutsu...- dijo el rubio, asombrando a todos los presentes.

-Según mis cálculos, eso te dejaría en un lugar similar al que estuviste antes de viajar en el tiempo, pero sin ser traicionado. Sasuke y tú salvarían al mundo de Kaguya Otsutsuki, te volverías Hokage, y el mundo sería pacífico.- dijo Tsukuyomi pensativa.

-Pero en ese caso, tú irías al purgatorio ahora mismo...- dijo Shinigami.

-Es lo que me merezco, por más que haya salvado al mundo, debo ser castigado...- dijo Naruto.

-¿Esa es tu decisión final, Naruto Uzumaki?- preguntó Izanagi, y el rubio asintió, para luego mirar a sus compañeros.

-Hashirama, Madara, gracias por acompañarme en este viaje tan loco...- dijo Naruto.

-Ha sido un honor...- dijo Hashirama, y Madara solo asintió con una sonrisa.

-Padre, gracias por la ayuda. Madre, lamento no poder haber pasado más tiempo contigo...- dijo el rubio.

-Estamos muy orgullosos de ti, hijo...- dijo Minato.

-¡Mira cómo creciste, ayer eras un bebé muy tierno!- dijo entre lágrimas Kushina.

Izanagi alzó su puño, mientras todo el mundo comenzaba a brillar. Naruto se miró a sí mismo, viendo como su cuerpo se iluminaba.
El mundo, no, la línea temporal, sufrió un gran cambio. La historia, tal y como la conocemos, cambió drásticamente, y se cumplieron las predicciones de Tsukuyomi.

Naruto se había casado con Hinata, y tuvieron un hijo y una hija, a los cuales llamaron Boruto y Himawari respectivamente.

Mientras tanto, el Naruto que viajó en el tiempo se encontraba en un mundo cuyo cielo era rojo, la luna era negra, y el paisaje era desolador. Estaba atado en una cruz, mientras miles y miles de monstruos con espadas querían torturarlo. Pero de repente, luego de parpadear, se encontraba en una habitación blanca, con una cama blanca, y decoraciones y muebles blancos.

-¿Listo para tu tortura?- le preguntó Tsukuyomi, la cual estaba completamente desnuda.

-¿Pero qué...?- preguntó asombrado el rubio, yéndose para atrás, y chocándose con otra persona.

-Ten cuidado, león...- le dijo Amaterasu, la cual también estaba completamente desnuda.

Él sintió un cosquilleo en su entrepierna, y vio a Shinigami desnuda jugueteando con su miembro. Él también estaba completamente desnudo.

-¡Qué grande!- dijo la Diosa de la Muerte, agarrando el miembro de Naruto, que era más una anaconda que un pene.

-¿Qué está pasando?- preguntó algo asustado el ojiazul.

-Tu tortura será ser entrenado por los dioses, y tener sexo durante 12 horas con nosotras 3, por toda la eternidad.- dijo Tsukuyomi.

-¿Pero no debería ser una tortura?- le preguntó Naruto.

-¿Así que ahora te sientes confiado y pícaro? Te quiero ver dentro de un tiempo...- dijo Amaterasu.

-¿Crees poder resistir toda una eternidad?- le preguntó Shinigami.

-El entrenamiento será duro. Pero 12 horas de sexo con ustedes tres en simultáneo... pan comido...- dijo el rubio, que de repente puso a Amaterasu en 4 patas y comenzó la fiesta.

Izanagi y Susanoo estaban tomando el té en un gigantesco comedor del palacio. Ambos estaban algo sonrojados, mientras maldecían la suerte de un rubio en específico.

Naruto se convirtió en un soldado de los Dioses, y a partir de ese momento, se encargaría de corregir todas las anomalías temporales que surjan.

FIN DE LA HISTORIA

Espero que les haya gustado el final, decidí terminarlo de esta manera porque me sabía muy mal que Naruto, luego de haber sufrido tanto y salvar al mundo, reciba un castigo en el purgatorio. Así que decidí que el mundo vuelva a restaurarse y siga el curso normal del anime de Naruto, mientras el viajero en el tiempo recibiría un "castigo" por meterse con la línea temporal.

Estoy abierto a que me manden ideas nuevas para historias por mensaje o mediante los comentarios, teniendo en cuenta que tomo el Anime de Naruto como base.

Sin más que agregar, espero que se hayan entretenido con esta historia, y que me disculpen por haberla abandonado durante mucho tiempo.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora