Una nueva oportunidad

Capítulo 17: Comienza la invasión

Genma comenzó la cuenta regresiva, y cuando llegase a 0 Sasuke sería descalificado por no presentarse. El público estaba disgustado, pero más fastidioso estaba Hiruzen. Cuando la cuenta estaba a punto de terminar, un remolino de hojas se hizo presente en el centro de la arena, y cuando las hojas se fueron volando revelaron a Kakashi Hatake y Sasuke Uchiha.

El azabache esperaba ser recibido por una gran ovasión, pero lo único que obtuvo fueron abucheos por parte de los aficionados. Su cara de arrogante cambió a la de fastidio, pero volvió a una mueca de soberbia cuando vio a Gaara pararse frente a él.

-Sasuke Uchiha, debo aclararte que el Sandaime Hokage y los demás Kages determinaron que no podrás ascender a Chunin aunque seas el ganador.- dijo serio Genma, cosa que molestó al azabache.

-¿Y por qué dijieron eso?- dijo enojado el ojinegro.

-Un Shinobi no puede llegar tarde a todos lados, y menos si es de un rango mayor a Genin.- dijo Shiranui, y Sasuke se molestó más.

Cuando la tensa discusión terminó, Genma dio inicio al combate. Gaara intentaba atrapar al azabache con su arena, pero el Uchiha era demasiado rápido. Tal era la velocidad de Sasuke que hasta pudo darle algunos golpes al pelirrojo.

Gaara creó un ojo de arena y se encerró en una cúpula de arena. Sasuke intentó golpear la guardia del ojiverde, pero varios picos de arena casi lo atraviesan. Por más rápido que corriese, era imposible golpear la cúpula sin salir lastimado. Sin más opción, el Uchiha se paró en la pared de la arena y activó su Sharingan de dos tomoes. Realizó una secuencia de sellos manuales y canalizó chakra Raiton a su mano izquierda.

Naruto reconoció el jutsu y desapareció en un destello amarillo. Reapareció al lado de Kakashi, que lo miró con cara de repugnancia.

-Sinceramente, eres muy idiota como para enseñarlr una técnica de asesinato a un vengador sin sentido común...- criticó el rubio.

-Se la enseñé para que pueda ser más fuerte, y así pueda matarte y sacarte de su camino...- dijo el peliplata sádicamente.

-Como si alguien pudiese ganarme...- murmuró el ojiazul, volviendo a desaparecer en un destello amarillo.

Sasuke corrió a una velocidad increíble hacia su objetivo, con una esfera de rayos en su mano izquierda. Gracias a su Sharingan, el azabache pudo esquivar los picos de arena, y atravesó la cúpula con su técnica.

-¡Chidori!- gritó Sasuke, y un agónico grito de dolor se oyó en toda la arena.

-Prepárense...- indicó naruto a sus compañeros, que se pusieron alertas.

Sasuke sacó su mano de la cúpula, y una sonrisa de victoria apareció en su cara cuando vio sangre en su mano. Pero al ver dentro de la cúpula, un ojo amarillo con una estrella negra como iris lo asustó.

Plumas comenzaron a caer del cielo, y los espectadores comenzaron a caer dormidos. Los Shinobis de alto rango y algunos Genin disiparon el Genjutsu, y Naruto vio como Gaara era cargado por sus dos hermanos y escapaban de la arena. Detrás de ellos, una ensangrentada Fu era ayudada por sus compañeros a huir con Gaara.

-Madara, Hashirama, ustedes dos ayuden al viejo. Tengo dos Bijuus y un emo por detener...- dijo el rubio, que salía a correr detrás de Sasuke.

Ambas leyendas derribaron a algunos Jounin de Oto, Suna, Kumo e Iwa que los intentaron atacar y corrieron al palco de los kages. Pero de repente reaparecieron al lado de Hiruzen, el cual se sorprendió al verlos.

-Creo que Naruto nos echó una mano con el Hiraishin...- dijo un poco mareado Hashirama.

-Dos niños, serán pan comido...- dijo soberbio Ay.

Orochimaru hizo aparecer dos ataúdes, pero uno fue detenido por Hiruzen. Del ataúd salió Tobirama Senju, Nidaimr Hokage, que había sido resucitado por el Edo Tensei.

-Mei, ocúpate de Tobirama. Madara, te dejo a Onoki. Hashirama, Ay es todo tuyo. Yo tengo a un alumno por arreglar...- dijo el viejo mono, invocando al Rey Enma que rápidamente se convirtió en el bo negro. Cuatro secuaces del Sannin crearon una barrera para impedir la salida o entrada de ninjas de Konoha, y también se protegieron de ataques internos.

Mientras tanto, Naruto había llegado al campo de batalla. Sasuke estaba apoyado sobre una de sus rodillas con marcas negras en la mitad de su cuerpo, mientras Gaara tenía la mitad del cuerpo con las características del Shukaku y Fu estaba transformada en la segunda fase del Modo Bijuu.

Ambos Jinchurikis se lanzaron hacia Naruto, pero este los mandó a volar con un jutsu Fuuton. Comenzaron una lucha bastante pareja, pero el rubio iba tomando la ventaja poco a poco.
Gaara y Fu realizaron una secuencia de sellos manuales, y ambos cayeron dormidos al suelo. El Uzumaki sintió como el chakra demoníaco los poseía, para luego convertirse por completo en los Bijuus.

-¡Por fin estoy libre!- exclamó Shukaku.

-Tienes razón, hermano. Ya estaba un poco cansada de andar encerrada...- dijo Choumei, pero ambas bestias con cola se callaron al ver a Naruto.

-¡Te vamos a destruir, enano!- gritó Shukaku, pero sintió como una gran fuerza emanaba del chico.

-Ese chakra es el de...- murmuró el Nanabi.

Naruto activó su Rinnegan Supremo, y un chakra blanco emanó de él y lo cubrió. El Susanoo comenzó a evolucionar rápidamente, hasta llegar a su fase perfecta. Le crecieron alas y otros dos brazos, y era más grande que los dos Bijuus.

Naruto, sin mediar palabras, hizo que el Susanoo intentara darle un puñetazo a ambos Bijuus, los cuales atraparon el golpe con ambas manos.
Pero las otras dos manos del Susanoo realizaron un sello manual, y de la boca del ser de Chakra salió una llamarada de fuego enorme.

Sasuke veía esto con sorpresa e impotencia. Era imposible que alguien sea superior a un Uchiha, pero tuvo que dejar de lado su orgullo para presenciar el espectáculo.

Shukaku y Choumei comenzaron a lanzarle bolas de aire a su oponente, pero no le causaban daño. Abrieron sus bocas, y esferas azules y rojas se comenzaron a fusionar, para dar resultado a una esfera morada del tamaño de la torre Hokage.

-¡Bijuudama!- gritaron ambas bestias con cola, lanzando las dos esferas hacia el Susanoo.

Naruto tomó un kunai de tres puntas, y luego de unos sellos manuales puso el kunai frente a las esferas de chakra. Las dos Bijuudamas chocaron con una barrera invisible, la cual se las succionó.

Naruti deshizo el Susanoo, para luego lanzarle una pequeña piedra a Shukaku.

-¿Qué crees que haces, mocoso?- dijo riéndose el Ichibi.

Naruto abrió su ojo izquierdo, y en una milésima de segundo cambio de lugar con la piedra. Mostró su kunai a ambos Bijuus, y las dos Bijuudamas volvieron a aparecer. Los ataques impactaron en los Bijuus, y esto provocó que ambos Jinchurikis despertaran. Gaara y Fu cayeron al suelo, y apenas se podían mover. Cuando vieron a Naruto acercándose, comenzaron a retroceder con dificultades.

-No me hagas daño, te lo suplico...- pedían ambos.

-No vengo a golpearlos. Sé exactamente cómo se sienten, ya que soy un jinchuriki.- dijo el rubio amablemente.

-¿Y entonces que quieres?- preguntó Fu.

-Vengo a ofrecerles entrenamiento con los Bijuus, y a cambio ustedes se unen a mi organización. Sé como los tratan en sus aldeas, y prometo que los cuidaré pase lo que pase.- dijo el ojiazul, tendiéndoles la mano oara que se levanten.

-Está bien, acepto tu oferta.- dijo Gaara.

-Yo también te seguiré.- dijo la peliverde.

-Excelente. Ahora, hay una invasión por detener...- dijo el rubio, curando las heridas de los Jinchurikis con su marca Yang, para luego irse hacia Konoha con sus dos nuevos amigos.