Suspiros y Respiros

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Dos meses habían pasado y ya entraba a su tercer mes de embarazo, su pancita ya se notaba levemente y su ropa le recalcaba cada día más que su embarazo iba en curso y que ahora sólo faltaban seis meses para tener a su bebé en brazos.

Los sucesos que han pasado entre estos dos meses es algo de lo que no quiere acordarse, pero en resumen ahora vive con sus padres luego de que ellos se enterarán la verdad.

Si diria que no estaba de acuerdo con eso estaría mintiendo, fue un alivio salir de esas cuatro paredes y se esos dos chicos. Nunca pensó que los tiempos se vendrían así y mucho menos esperaba lo que estaba a punto de pasar.

La charla.

La famosa charla que había dejado pendiendente con Leo había llegado

Y ella no sabe cómo afrontarlo. Sus últimos dos meses los había tomado como un descanso físico y mentalmente.

Sus padres la habían mimado y escuchado todas las veces posibles, también la consolaban cuando su mente se metía en sus sueños y la hacía caer en la realidad.

Pero ahora nada de eso importaba. Sus manos sudaban mientras se acercaba el chico que tenía su corazón y que se lo había destrozado

Sus ojos picaron un poco al ver quien venía con el.

Ella.

La había elegido a ella.

A pesar de todo ahora estaba con ella.

Y dolia cómo la mierda, ver sus manos entrelazadas

Ya no se haría iluciones. "Tonta Lia" se repitió cuanto pudo hasta que ellos se sentaron frente a ella.

Las palabras no salían, tenía que poner de toda su voluntad para que las lágrimas no se noten y ese nudo en la garganta la deje respirar.

Si era duro enterarse de su infidelidad. Ahora el dolor que sentía al verlos juntos la estaba torturando.

-Hola...- saludo Leo mirando a su ex pareja- ¿No te molesta que ella este aquí, verdad?- ¿Es una broma? Al diablo la educación

-Si, es un tema que nos incumbe a nosotros dos solamente- respondió sería, mostrando su enojo con la mirada- Es MI bebé el tema- dijo enfatizando el "MI"

-Y también mi hijo Lia- respondió con la mirada sería Leo

-Exacto tu mismo lo dijiste- dijo apuntandolo, para luego pasar su mano por su cabello desordenando ahora de color negro, el cual hacia resaltar sus ojos marrones claros. Ustedes dirán que es común, pero ese color no era para nada común, era una mezcla con amarillo el cual los hacia más notorios que los demás. Era a lo que muchos llamaban " únicos"- es nuestro bebé, de nosotros DOS y de NADIE MÁS- dijo lo ultimo resaltandolo mientras miraba a Julia

- Yo sólo le venía a dar apoyo a MI novio- dijo apretando el agarre de Leo y sonriendole minuciosamente a Lia. El embarazo ponia su carácter y su control al límite.

- Si quieres dale besos, abrazos, apoyo- su control se había ido a la mierda- hasta si quieres dale sexo no me importa- soltó con enojo- pero no voy a permitir que mi bebé tenga algo que ver con vos y desde ya se los voy aclarando- prosiguió- el día que el tenga conciencia y sepa toda la verdad y aún así quiera conocerte no me opondrá hasta entonces- tomo aire- retirate que quiero hablar con el padre de mi hijo

-Juli ve- habló Leo soltando la mano de su pareja

-Bien.- dijo molesta soltandole la mirada a Lia a lo que la segunda nombrada sintió que había ganado una batalla, pero su mente le recordó que ella había ganado la guerra y eso la desánimo nuevamente- estaré en la heladería de al frente- se despidió junto con un beso

se que te vasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora