punto ¿final?

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Nunca ignores a quien le importas, porque un día te darás cuenta que perdiste la luna, mientras mirabas las estrellas

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La primera semana después de su partida, de su ida de aquello que ella había llamado hogar. Ese lugar donde ella había soñado ver crecer a sus futuros hijos y luego ver correr a sus futuros nietos mientras le daba su café a su tan amado.

Nada de eso se cumpliría al menos no en ese lugar y no con ese amado

¿Y que pasó en estos siete días?

Bueno en resumen, ella está viviendo en el departamento de su hermana, la cual vive en otra ciudad pero en épocas de visita usan ese espacio. En el momento que Lia le contó toda la verdad a Daras, ella no dudo en decirle que se quede el tiempo que necesite en ese espacioso departamento.

Un enorme ventanal dejaba a la vista una hermosa vista de la ciudad amaneciendo. Y una chica con un pequeño bulto en su vientre, estaba tomando un café viendo esa vista tan hermosa " a el le encantan los amaneceres" pensó inconcientemete a lo que al segundo se golpeó mentalmente, sabía que tenía que dejar de pensar en el.

Con cansancio de dio la vuelta hacia el baño donde miro si rostro por primera vez en una semana, Era un asco. Las ojeras eran visibles a kilómetros y sus ojos estaban demasiado hinchados por sus llantos de mañana, tarde y noche. Su piel estaba seca, al igual que su cabello.

Con mucha voluntad de sacó su pijama, el cual ya estaba muy sucio luego de no habérselo quitado ni un segundo, abrió la ducha y la colocó a temperatura ambiente.

En el momento que el agua comenzó a recorrer su cuerpo de cabeza a pies, sintió como sus músculos de relajaban y mientras se enjabonaba su cuerpo, su mano paro en su vientre donde dio suaves caricias.

-Mamá ah estado mal ¿Sabes?- dijo mirando su vientre con lástima- pero desde ahora prometo alimentarnos bien y cuidarnos para que nascas fuerte hermoso o hermosa- soltó lo último con una leve sonrisa.

Al cabo de quince minutos, estaba saliendo del baño con una bata y una toalla en el pelo dirigiéndose hacia el dormitorio

Optó por usar algo cómodo y también supo que tenía que hacer un cambio de ropa ya que en unos meses esa ropa no le quedaría

<ropa que usa>

<ropa que usa>

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Se sentía comoda. Satisfecha con su atuendo se dirigió a la cocina donde se cocino unos huevos revueltos y un café con leche.

Mientras debutaba ese platillo que para su gusto Era el paraíso, sintió como tocaban la puerta. Sin mucho esfuerzo fue hasta el recibidor donde abrió sin darse cuenta quien era

- Oye todavía no tengo ganas de ir a la uní así que ve sin mi- dijo con ganas de cerrar la puerta pero este adelantó

-¿Así tratas a tus amigos? Modales- dijo entrando hacia el departamento sin invitación alguna- si no fuera por mi ese bebé sería un maleduaco- hablaba mientras se dirigía a la cocina

se que te vasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora