se que te vas

noche formal

-Oh ¿vos decís? - pregunto mirándose al espejo, moviéndose de un lado al otro para ver las distintas partes de su cuerpo- Creo que tenías razón, acerca del vestido- respondió regalandole una sonrisa amistosa al chico de pelo blanco

-Oh por cierto, Soy Lautaro- comentó tirando su pelo hacia atrás

-Yo me llamo-...

-Tenemos que irnos- aviso una voz muy ajena a la conversación

-¿Eh?- prgunto confundida Lia- ¿Está todo bien?- trato de nuevo mirando a los ojos a Leo

-Si, pero necesito que nos vallamos ahora- le suplico con la mirada a lo que Lia actuó por impulso entrando nuevamente al vestidor.

Luego de unos minutos Lia ya estaba afuera del vestidor con la ropa que había salido de casa, tomando el vestido y los zapatos para entregárselos al chico de pelo blanco o mejor dicho a Lautaro

-Me lo llevo- anunció cuando estaba en la caja. Después de haber esperado unos minutos ya que había fila

-Me alegro de que te guste el conjunto que te elegí- dijo con una sonrisa en sus labios, pasando ambas cosas por el marcador y luego apretando varias teclas de la computadora- Bien señorita...

-Lia, Soy Lia- respondió al notar como Lautaro estaba pidiendo su nombre indirectamente

-Oh bueno Lia- dijo con una sonrisa- con el descuento a empleado y descuento por el conjunto- informó guiñandole el ojo- su compra Sería de $2000

-Bien- dijo emocionada sacando el monto necesario y luego un billete más-aquí...

-Bien.- dijo contando el monto y notando que sobraba un billete, miro a Lia con confusión a lo que ella le guiño al ojo amistosamente- Gracias por todo Lautaro, espero poder cruzarte en algún otro momento

-Sería un placer Lia, buenas tardes a los dos- y en ese momento Lis se dio cuenta de el peso de una mirada que la estaba fulminando.

  Sin decir más salió de la tiendo muy feliz ya que había encontrado todo lo que necesitaba y valla que estaba ansiosa por que llegue la cena vistiendo ese hermoso vestido...

-Lia ¿Me estás escuchando?- pregunto con un tono de voz enojado

-Si es porque supuestamente para ti estaba coqueteando con Lautaro, tampoco te quiero escuchar- respondió simple siguiendo el camino, sin prestar atención

-Me descuide sólo cinco minutos y ya andas de zorra- hablo a espaldas de Lia, dejándose llevar por los celos.

-Noo- dijo volteandose para encararlo- no me descuidaste, preferiste ir a hablar con Julia a que ir a la tienda Conmigo- respondió golpeando su pecho con el dedo índice, dándose la vuelta para seguir caminando pero luego de tres pasos se dio vuelta nuevamente- Y esa fue la última vez que me insultas, y la última oportunidad... Lárgate no te quiero ver más, volveremos a lo pactado desde el comienzo. Faltan cinco meses para que nuestra bebé nasca y en ese lapso no quiero ni verte en figurita.- dejando todo en claro se dispuso a parar un taxi el cual a la primera oportunidad se subió a uno. Dejando a Leo anonadado.

Había perdido en todas las formas posibles y todo gracias a el...

.
.
.

-Ya lo sé mamá...- respondió bajando de las escaleras con su madre atrás suyo pisandole los talones- volveré temprano así que déjame ¿Bien?

-Sabes que sólo me preocupo por vos...- respondió suspirando- sólo no te quiero dejar sola, no de nuevo

-mamá...- hablo dándose la vuelta para encararla-Nunca me vas a dejar sola- respondió tirando de ella para un abrazo- Te amo y amo a esta beba que está creciendo en mi y nunca haría algo para lastimarlas... Pero para dejarte más tranquila, No voy a ver a Leo durante lo que queda del embarazo así que estará bien, y en la cena prometo no tomar una sola gota de alcohol ¿ahora me puedo ir?- preguntó esperanzada con poder tomar el auto que la estaba eserando hace cinco minutos aproximadamente

-Bien... Recuerda que te amo y que te ves hermosa- le dijo una vez que estaban en la puerta para luego cerrarla y dejar a Lia del lado de afuera de la casa

-Buenas noches- saludo al entrar al auto, a lo que el conductor saludo igualmente y se dispuso a llevarla hasta la dirección en donde se haría la cena...

      Que para bien o mal cambiaría el curso de los planes del destino... O tal vez es todo el mismo plan...