Little Past | Loki Laufeyson³

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🌸❝The Searcher❞🌸

—Puede hacerlo, y lo haría con tal de hacer daño a Loki. Hay que encontrarlo, necesito encontrarlo y saber que está bien. A salvo de Thanos y de Scar, no se merece nada de lo que le están haciendo.

—Estoy de acuerdo. Él a hecho mucho mal, pero yo creo que ya fue suficiente con lo que le hicieron contigo.

Empiezo a ver algo verde guiándome, como un aura.

—¿Lo ves? —pregunto

—¿El qué, exactamente?

—Ese aura verde.

—El buscador, será ese su poder. Guianos hasta él, Ada.

Sigo el aura verde misterioso por las calles de Nueva York con Thor siguiendome. Veo a lo lejos un edificio de muchas plantas, notablemente lujoso. Parece que el aura entra en ese edificio.

—Está ahí dentro. —me paro enfrente de la puerta. Hay hasta un guardia vigilándola.

—¿Que hace Loki ahí metido? Ni que fuera un político o un empresario exitoso.

—Estando nueve meses aquí no creo que haya conseguido tales cosas. —digo.

—Esto es muy extraño, ¿no crees que se habrá equivocado de persona el buscador?

—Lo dudo, Thor. Es un artefacto mágico no el autocorrector de un móvil midgardiano.

—Deberíamos estar atentos y vigilar la entrada hasta que estemos del todo seguros. No podemos entrar así sin mas, hay un guardia en la entrada y a saber que mas seguridad tiene.

—Tu eres el dios del trueno. Un par de guardias y un puñado de cámaras de vigilancia no te van a parar.

—Lo que queremos es no llamar la atención. Entrando a lo loco llamaríamos bastante la atención, ¿no crees?

—Tienes razón.

—¿Por qué tantas ansias de entrar ahí?

—Quiero verlo y abrazarlo. He intentado olvidarle, pero no puedo Thor.

Él me mira sin decir nada más sobre el tema. Sé que le duele, a mi también me duele verlo así, pero nadie elige de quién se enamora.

—Veamos, en mi poca experiencia aquí en la Tierra, creo que deberíamos ir a esa cafetería de ahí para sentarnos y vigilar.

—¿Y de donde sacarás dinero? —habia leído en el libro de Midgard que los midgardianos necesitaban monedas para comprar cosas, al igual que nosotros —¿Del cielo?

—Tengo de la ultima vez que estuve aquí. Jane me dio algo por si volvía y lo necesitaba por algún casual.

—¿No crees que deberías ir a visitarla?

—En cuanto acabemos con esto iré, ¿de acuerdo?

Thor se merece otra oportunidad, puede que conmigo no cuajara la cosa, pero seguro que con Jane Foster cuaja. Y realmente espero que así sea.

Entramos a la cafetería, es muy colorida y eso me llama la atención.

Hay gente que nos mira atentos.

—¿Por qué nos miran tanto? —le pregunto en un susurro.

—Acuerdate de que soy un Vengador y salí en todas partes cuando pasó la invasión de Nueva York.

—Cierto.

Me había olvidado por completo de ese pequeño detalle.

Thor coge una especie de cartón en el que vienen distintas comidas y bebidas.

—¿Ya sabéis que pedir?

Una mujer con un escote bien marcado se acerca a nosotros sonriendo traviesa hacia Thor.

—Si, una cerveza bien grande —dice Thor —, y para mi bella dama, un batido de vainilla.

—Muy bien —le cambió la cara radicalmente cuando dijo "mi bella dama". Me ha mirado tan mal, que yo creo que me va a echar veneno en el batido.

No salgo viva de Midgard, de eso estoy segura.

Opto por ir a unos sofás mas cómodos que dan justo para observar el edificio. Realmente quiero que Loki esté bien y a salvo.

—Mi lady —dice Thor trayendo ambas bebidas a la mesa —, aquí tienes tu batido.

—Se ve delicioso. —digo sinceramente.

—La verdad es que si. —dice Thor mirando el batido con ojos golosos.

—¿Quieres probar? —le extiendo la pajita de lineas rojas y blancas. Él la coge gustoso y le da un sorbo tras otro.

Mientras que Thor me está acabando el batido sin darse cuenta, yo miro por la ventana. A lo lejos veo salir a una pelirroja y a un hombre alto y pelinegro del edificio. ¿Podría ser Loki?. Entrecierro los ojos para tener una mejor vista de mi objetivo. No, mis pensamientos no estaban equivocados. Es Loki.

Salto del sillón y me pongo de pie, agarro a Thor del brazo sin dejarle acabarse mi batido y tiro de él hasta fuera de la cafetería donde nos miran todos curiosos.

Una vez en la calle, él me mira confuso.

—Es Loki —me mira por fin entendiendo y pone mas atención al asunto —, y iba con la pelirroja que nombró la bibliotecaria. Acaban de salir del edificio.

—Vamos. —esta vez es él el que me arrastra hasta Loki.