Little Past | Loki Laufeyson³

ѕeιѕ

🌸❝ι'll ѕave yoυ❞🌸

Después de unos días planeando que diablos hacer, he decidido volver a esa casa, pero esta vez sin Thor a causa de que se fue ya hace dos días a Sokovia y todavia no han solucionado lo que está pasando alli. Me gustaria estar ayudando, pero ahora mi misión principal es que Loki vuelva a ser él.

Busco las llaves del piso, y una vez que las encuentro me dirijo a la puerta, pero antes de llegar tocan el timbre.

—Genial, que oportuno —digo algo mosqueada.

Abro la puerta, y una sonrisa familiar me saluda.

—Hola, señorita.

No me esperaba que Loki viniera aquí, ni siquiera mencionamos dónde vivíamos. Lo mencionamos, pero fue una absoluta mentira para que pudiera ser creible nuestra jugada.

—Hola, señor Hiddleston —digo confusa y en alerta —, ¿puedo ayudarle en algo?

En realidad, yo iba en busca de él, pero él me encontró antes a mi.

—Si —dice entrando a la casa sin previo aviso y con una sonrisa de oreja a oreja —, seguro que si.

Le miro mientras cierro la puerta. Todo está siendo demasiado extraño.

Miro como camina con las manos en la espalda mirando la casa de arriba-abajo, totalmente tranquilo.

—¿Y? —insisto.

Para de caminar y me mira.

—¿Esta tu esposo Thor? —pregunta.

—No, pero tampoco es una información que necesites saber. Y, dime, ¿que quieres?

Camino hacia la sala donde hay un gran ventanal y se ve todo Nueva York.

—Me gustaría conocerte, sino es molestia, claro.

Le miro sorprendida, sinceramente no era lo que esperaba. ¿Quién viene a una casa desconocida para conocer a una persona?

—No lo es, pero hay algo que no me cuadra, Lo-Tom —corrijo rápidamente.

Frunce el ceño confuso.

—¿Como nos has encontrado? No os dijimos en ningún momento que vivíamos aqui.

Él parece entender mi confusión y procede a explicarme: —Vi las noticias hace unos días, y ahi salía tu esposo saliendo de aqui.

—¿Porqué decidiste venir?

—Ya te lo he dicho, quiero conocerte.

Le miro a los ojos, y veo confusión, preguntas.

—Me estás mintiendo. —digo.

—No es asi. —dice algo nervioso, algo no muy común en él.

—Lo es, veo las mentiras a kilómetros y tu me estas mintiendo como un cerdo. Dime la verdad, ¿que quieres?.

Suspira pesadamente y se dirije a sentarse en uno de los sofás.

—Bien, te lo diré —palmea su lado del sofá para que me siente junto a él.

Me siento y empieza a contarme.

—Como te he dicho, vi a Thor salir de aquí y decidí escaparme cuando Sky me dejó un minuto a solas para buscaros. Cuando os vi, sentí que os conocía de algo, tu beso en la mejilla me lo acabó de confirmar, asi que he venido para aclarar cosas. No recuerdo nada de mi vida anterior desde que conocí a Sky, a veces siento que es capaz de controlar todo lo que hago o pienso, y eso me aterroriza. Siento que tú puedes ayudarme a aclarar todo, ¿puedes? Dime que puedes.

Me paro a pensar unos segundos, está claro que Loki sabe que algo malo pasa, pero no sabe el qué. No sabe de donde viene, no sabe realmente quién es, incluso su personalidad ha cambiado, los poderes de Scar son asombrosos y espeluznantes.

—Puedo, pero prometeme que no te reirás, que no te tomarás a broma lo que te diga y que me creerás en todo momento. Sé quién eres, y de dónde vienes, puedo ayudarte, pero tienes que creerme.

—Lo haré. —dice sincero.

—Empecemos por que no te llamas Thomas Hiddleston, te llamas Loki Odinson y eres hermano de Thor, hijo de Odin. Hemos venido a rescatarte de Sky, que realmente es una secuaz de Thanos, un enemigo tuyo que quiere venganza para que sufras. Ella se llama Scar realmente. Yo no soy esposa de Thor, fue una mentira para infiltrarnos e intentar ayudarte y rescatarte de Scar. Vienes de un lugar llamado Asgard, donde eres uno de los hijos del rey Odin. Eres el dios del engaño, de las mentiras, llamalo como quieras —paro de hablar por unos segundos y le cojo de la mano —. Se que estás ahi, Loki. Y voy a ayudarte a recordar cada parte de tu vida, buena o mala, voy a hacer que vuelvas a ser tu, para que vuelvas conmigo y dejes de sufrir, no te mereces esto. Voy a salvarte, como tú hiciste conmigo. Te necesito y tu me necesitas, siempre nos hemos necesitado, siempre nos hemos amado. Asi que, vamos a solucionar esto, haré que tu memoria vuelva, regresaremos a casa con nuestra hija y nos casaremos de una vez por todas.

Me mira con sorpresa, no se esperaba para nada lo que acabo de decirle.

—Tus palabras son sinceras, lo noto, ¿puedo creerte?

—Creeme, tu notaste nuestra conexión según me tocaste. Es obvio que hemos tenido algo en algún momento de nuestra vida. Cree en eso, en nuestra hija fruto de nuestra relación —él me mira sin decir nada, puede que haya sido demasiada información para él. De un momento a otro se queda quieto mirando a un punto fijo.

Y ahi sé que algo malo está a punto de suceder.