Capítulo12.-tropezar dos veces en lo mismo ya no es error

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¨No lo creo, es mejor mantener la distancia¨

Le respondí a secas, esta vez debía hacer las cosas bien.

-Isabella, sabes me he acostumbrado aquel árbol es bastante fácil de trepar.-Mierda Israel enserio era ¡tonto!

-Acaso no te basto con cambiarme por esa perra que por cierto fue ex novia de tu mejor amigo, también perdiste a tu mano derecha John lo sabe todo quizá él me ha perdonado pero a ti no lo sé.-Le exprese exaltada que no medí el tono de mi voz, antes de que abrieran la puerta Israel se metió rápidamente bajo mi cama. Pero por el ruido que provocó yo me vote al piso para evitar sospechas.

-¿Qué? Te ha pasado hija.-Me preguntó mi padre bastante confundido, mientras al disimulo regresé a mirar a Israel el cual contenía la risa.  

-Nada padre, no observé bien y tropecé.-Le dije con una sonrisita.

-Bien, descansa hija.-Mi padre se retiró y cerró la puerta de mi cuarto, entonces sin pensarlo dos veces eche llave.

hale de la oreja a Israel.-Tienes exactamente dos minutos para empezar a bajar del árbol.-Le dije con un tonó de voz bajo, Israel tomo mi mano y la jalo hacia él.

-Ya que nos encontramos así ten la valentía de decirme que no sientes nada por mí.- ¿Por qué me ponía nerviosa? Rápidamente me separé de él.

-Deja de hablar estupideces y vete por favor ya me equivoque una vez así que no lo hare dos. –Está bien pero recuerda Isabella te vas arrepentir de lo que estás haciendo, conozco a John como la palma de mi mano es por eso que no me importo que la amistad acabará.

No logré dormir en toda la noche aquellas palabras me confundían tanto ´´conozco a John como la palma de mi mano es por eso que no me importo que la amistad acabará ´´

 

 

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-Alexandria creo que debo contarte lo que me ha sucedido.-Le dije a mi mejor amiga necesitaba hablar con alguien, ya había pasado una semana fantástica junto a John. Así que regreso a su escuela.

-Espérame unos minutos estoy hablando con un chico que he conocido por internet.-Me dijo muy ilusionada ya que había terminado con Bruno.

-¿De verdad? ¿Qué tal es? Como se llama el afortunado.-Le expresé mientras sonreía.

 -No lo sé es un chat anónimo pero dice vivir aquí.- bueno es un punto a favor amiga.

Después de que Alexandria hablara con aquel chico, le empecé a contar todo lo que había sucedido. Ella me miraba y no lo creía.

-Isabella después de lo que me acabas de contar creo que Israel no es víctima aquí, pero si es  injusto en la manera que lo trataste.

-¿De qué hablas? –Le expresé confusa.

-¿enserio nunca lo notaste? Israel estaba muerto por ti desde cuarto curso.-Mi cara se tornó pálida.  –él fue el victima desde un principio, quién se metió entre los dos fue John. Mejor dicho Israel también se dejó vencer, pero de todos modos su mejor amigo ósea John, sabía que él estaba enamorado de ti.  

Mi mente empezó a darme fuertes golpes, no podía creer que John hubiese echo eso.

-Isabella, es mejor que te deje sola y analices las cosas bien.-Me dijo mi amiga mientras me abrazaba, ella se marchó de mi casa.

Pasé toda la tarde reflexionando pero lo único que conseguía era NADA, creo que me estaba frustrando mucho, así que decidí salir a aquella discoteca no quedaba tan lejos y fui con Federico él cual ya me hablaba.

-Resentido social vamos a disfrutar está noche al máximo ¿bien? –Le expresé a mi mejor amigo.

-Vamos pequeña loca.-mientras íbamos en camino con el auto de Federico.- ¿cómo está la relación a distancia?

-Bien… creo la verdad es que no he hablado con John desde que se marchó.- Es posible saber el porqué.

-No, porque ni yo lo se.-Le respondí confundida, Federico simplemente abrió los ojos.

Al llegar a la discoteca Federico fue en camino a comprar dos vasos de vodka que si provodka, aquella tonta frase nuestra. La discoteca se encontraba bastante llena y pude observar como Federico a lo lejos coqueteaba con una chica de cabello morado.

- ¡ve! Sé que tienes muchas ganas de ir por esa presa.-Le expresé mientras el colocaba sus ojos en blanco.

- ¿De qué hablas ni siquiera tu sabes de que hablas.-Me respondió mientras daba sorbos a su segundo vaso de vodka.

Le eche una mirada asesina la cual hizo que al instante empiece a caminar hacia la chica, mientras yo me acercaba a la barra a dejar el vaso regrese a la mitad de la pista a bailar sola.

Una mano masculina, comenzaba acariciar desde la punta de los dedos hasta llegar a mis hombros. Empezó a deslizar sus manos hasta mi cintura así dándome la vuelta y dejándome sin aire.

-Entonces, Analicemos nuestra triste situación ¿te parece? –Israel me hablo al oído.

-Me siento confundida.-Le dije mientras bailábamos lento.

-Sabes estuve pensando, creo que lo que sientes por John es nada más que costumbre porque si enserio lo amaras no estarías confundida ¿no crees? –Maldito Israel siempre tiene palabras para ganarme.

-Las personas pueden confundirse de vez en cuando.-Le respondí tratando de no dejarme.

Él me envió una sonrisa aquella sonrisa que por alguna extraña razón extrañaba, acercó sus labios a los míos sin tocarlos, me miraba a los ojos sin bajar la mirada y sin querer empecé a respirar fuerte quizá no pensé dos veces ni una y lo besé.

-Te das cuenta… no soy el único que se enamoró al parecer el que se enamora pierde, pero Isabella no debemos mentirnos hemos perdido los dos.-Me dijo Israel mientras mi cabeza se encontraba arrimada a su pecho.

Alcé mi cabeza y acaricie su cabello café mientras miraba aquellos ojos marrones oscuros que me volvían loca, Él mantenía sus brazos en mi cintura.

-¿De nuevo? –Volee un poco asustada era Federico. 

Dos o TresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora