Dos o Tres

Capitulo 10.- Secretos disueltos

-Vaya ahora debes estar feliz al saber que Emilio aun te ama y todo esto es una mierda, simplemente me arrepiento de tener un bebé en el vientre que ni siquiera es de él.-Me dijo Nicole bastante alterada, mientras yo tan solo puse mis ojos en blanco ¿acaso dijo que el bebé no es de Emilio?

-¿Es cierto lo que acabas de decir Nicole? Que persona coherente aria algo como eso.-Le expresé con una mirada asesina por su culpa acabo todo, por su culpa yo no pude ser feliz, por su ¡maldita culpa! Nicole enseguida reaccionó, empezó a mirar a los lados sin saber que decir y mi amiga Alexandria apagó la música. Nicole al ver que metió la pata, miro a todos y salió corriendo de aquella sala derramando lágrimas.  

De inmediato Salí tras de ella, pero no a seguirla más bien a ver a John y Emilio. John empezaba a dirigirse a su camioneta y Emilio lo seguía. Al ver que John empezaba abrir la puerta de la camioneta.

-¡¡John!! –Le grite mientras me encontraba en la mitad de la calle, él se detuvo y volteo su mirada hacia mí. Su mirada era una mescla de odio y decepción.

-Me podrías explicar ¿qué sucede? –Le expresé bastante confusa, no sabía lo que sucedía.

-Que tu amiguito Emilio lo haga.-me dijo mientras envió una mirada asesina a Emilio.-Emilio, no sé qué le dijiste a John pero será mejor que te ocupes de Nicole ella tiene una hermosa noticia para ti, mejor ocúpate de resolver eso.-Le expresé realmente cabreada la sangre de repente se me subió al cerebro.

-De que noticia hablas Isabella, ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? –Me preguntó Emilio bastante confuso.-Que te lo diga ella, son noticias de tu hijo si es que lo es… -Le expresé aún más cabreada, tal vez actué mal en decir eso pero como no John me odiaba. Era por su culpa pero yo ni sabía porque.

-Me retiro no sé qué hago aquí.-Nos dijo John bastante molesto.-Tú te quedas ahí, que debemos hablar quieras o no.-Le expresé bastante cabreaba, Emilio nos miró y de inmediato fue a su auto y se fue.

-Ni siquiera sé porque te hago caso… Isabella mira deja las cosas así.-John se encontraba enserio decepcionado.-Pues ¡no! Me importas y no pienso dejarte ir así como si nada, necesito por lo menos una explicación.-Mi tono de voz bajo un poco.

John se acercó a mí, me miro un rato a los ojos mientras colocaba las manos en sus bolsillos. Él suspiro fuerte, se sacó la leva y me la colocó. Mientras lo miraba su hermoso cabello castaño oscuro se movía un poco por la brisa que empezaba hacer.

-Vamos hablar.-Me expresó con voz decaída, y se dirigía a su camioneta yo tan solo no comprendía que sucedía.

Los dos ya nos encontrábamos en la camioneta, de regreso a mi casa los estúpidos semáforos decidían de nuevo ponerse en rojo y el silencio entre los dos nos comían vivos, hasta que al fin llegamos a mi casa. Después de unos minutos ninguno decía nada.

-Bien creo que el tiempo se va… podrías explicarme que sucede.-Le dije mientras miraba a mi lado derecho.

-Isa… tú sabes cuánto yo te amaba y cuanto quería a Israel, Era como el hermano que no tuve.-Aquellas palabras fueron como balazos a mi corazón y sin voltear a mirarlo el mundo se me venía encima.

-Fue bonito este último esfuerzo por tí, de verdad… Lastimosamente perdí dos personas importantes en mi vida mi casi hermano y… mi gran amor.-Me expresó mientras su mirada se mantenía firme en dirección recta.

-Quisiera ahora hablar yo… mira te explicaré cómo pasaron las cosas, él empezó a molestarme.-Mientras trataba de explicar lo que había pasado fui interrumpida por John.-Pero claro tu cediste sea o no tu novio debías respetar un poco.-Su voz fue bastante alta.

-Si… también fue mi culpa, me sentía aún bastante dolida sobre Emilio y todo lo que había sucedido simplemente pensaba en vengarme de él, quizá no decidí bien las cosas y sin poder pararlas fueron sucediendo… te pido disculpas y comprendo bien tu enojo. Me coloco en tus zapatos y por supuesto quizá hubiera tomado la misma actitud así que no te juzgo.

-Isa, gracias por ser tan sincera… de verdad.-John me abrazó.-Creo que lo mejor será darnos un tiempo para pensar las cosas, será mejor estar distante eso ha sido bastante fuerte.

-¿Alejarnos? –le pregunté mientras sin darme cuenta las lágrimas salían de mi rostro, no comprendía cuanto me afectaba esto.

-SÍ… será lo mejor.-Me expresó John con voz muy baja cuando noté una que sus ojos se empañaban, así que preferí bajar de la camioneta.

Mientras caminaba a casa antes de abrir la puerta por impulso regrese a mirar a John, sé que él no se iría hasta que entre a casa. Pude observar como secaba sus lágrimas rápidamente, me miró y aceleró.