POV Bombón
-De acuerdo, ahora mismo es cuando me arrepiento de habernos vengado de los estúpidos trillizos. Esto es ridículo, es más, cae en lo humillante.- se preguntarán que es lo que pasó después del regaño del director, bueno esto es lo que sucedió.
Cuando volvimos a casa ese día, Mojo nos esperaba para darnos el típico sermón de que somos unas salvajes y que todo lo que pasó fue nuestra culpa, que los trillizos por esta razón es que nos molestaban, que nosotras les dábamos motivos para hacerlo. Ay, por favor! Como si ellos fueran unos santos! El problema fue que nos castigó de manera que ahora seremos algo así como las sirvientes de los idiotas. Ellos obviamente están más que satisfechos con la situación pero nosotras estamos que no podemos con nuestra suerte. Tendremos que ayudarlos en sus que haceres del hogar así como también en lo que respecta a la escuela y otras cosas que puedan necesitar. Esto aclaro solo será cuando estemos en la casa ya que fuera de esta no tendrán jurisdicción sobre nosotras los malvados trillizos. No podremos reclamar o negarnos ante alguna petición porque sino Mojo hablara con el director para que éste cumpla la amenaza de suspendernos las dos semanas y echarnos de las actividades extracurriculares.
-Esto es tan detestable! Que asco!- grité frente al espejo mientras acomodaba la peineta sobre mi largo cabello.
-Y lo peor es que nos obligan a llevar estos estúpidos uniformes como si de verdad fuéramos sus sirvientas, cuando pase todo este maldito castigo esos malnacidos no verán la luz del día jamás, lo prometo.- Bellota refunfuñaba mientras estiraba de su falda hacia abajo. La verdad es que estos uniformes eran demasiado cortos para nosotras, pero esos trillizos nos lo habían dado y ordenado usarlo a sabiendas de que íbamos a explotar de furia cuando nos lo probáramos y viéramos lo provocativos que eran. En fin, esto es un tormento.
-Quieren dejar de quejarse por favor, al menos no es tan malo como lo que le paso a ese pobre chico que salió lastimado o como el otro castigo que pensaban aplicarnos.- dice burbuja mientras se pone las medias blancas del uniforme en cada pierna para proceder a abrocharse un par de tacones negros de plataforma alta.
-Pues mas o menos, yo creo que si es igual de malo.- contesta bellota sin más.
-Bellotaaaa, como puedes decir eso, hay un herido de por medio.- burbuja la mira molesta.
-A ver niñas, contrólense, sabremos como manejar todo esto, no hay que dejarnos abrumar, eso es lo que ellos quieren y no se lo daremos, ¿me entendieron?- levante la voz lo más alto que pude en mi intento de sonar segura de lo que decía, pero a quién engaño, yo misma quisiera acabar con ellos de una vez por todas por todo lo que nos han hecho. Algo hemos estado haciendo mal ya que cada cosa que hacemos para tratar de burlarlos, nos lo regresan de una forma aún peor. Maldita sea, creo que realmente todo lo que hemos hecho no ha estado a la altura de la situación, tal vez sea porque en nuestro intento por parecer normales y mantener nuestro secreto oculto al pasar desapercibidas del resto realmente no les habíamos prestado tanta atención a estos chicos tontos.
-Bueno...
-Como tu digas...
Las tres salimos de nuestro cuarto en dirección a la planta de abajo, ninguno de los trillizos está en casa y eso significa que podemos hacer lo que queramos.
Burbuja se va directo a la cocina a preparar algo de comer y Bellota sale al patio sujetando a su costado un balón para lo que supongo será entrenar un rato en lo que llegan los odiosos, que yo espero sea mucho pero mucho más tarde. Por mientras, yo busco dentro de mi mochila algún libro al azar que me de pie para comenzar a estudiar para los exámenes que vienen en camino. Después de estar un largo rato muy tranquilas cada quien en lo suyo, por fin Burbuja nos anuncia que la comida esta lista y que podemos ir a comer. Me levanto de mi asiento y de lejos veo que Bellota también se acerca cuando siento que detrás mio se cierra una puerta tremendamente fuerte, y lo peor, es que se de quienes se trata por todo el ruido ocasionado.
-Oh vaya, se ven más lindas por atrás, sus caras tan feas arruinan el frente.- por el solo descaro con el que pronuncia eso puedo darme cuenta aún sin voltearme que es Brick.
-Pues yo creo que son feas por donde les mires, a pesar de nuestros intentos de mejorar la vista dándoles esos uniformes.- dice Boomer riéndose de nosotras.
-Basta, ¿Qué es lo que quieren?- dice burbuja mirando hacia abajo. Ni yo ni Bellota decimos absolutamente nada, yo sigo sin darme la vuelta para darles la cara, estoy roja de la vergüenza y del coraje juntos que prefiero no mirarles al rostro.
-Tenemos hambre, alimentanos rubia tonta.- vuelve a decir Boomer y ahí es cuando siento los pasos acercándose al comedor que es donde estamos Bellota y yo.
-Esta bien, les iré sirviendo, esperen.- Burbuja empieza a servir los platos con comida y nos lo da a nosotras para que se los demos.
-Por favor dime que les pusiste veneno.- murmura Bellota mientras toma de mala gana uno de los platos.
-Chicas ya, háganlo rápido para que así podamos irnos lo más pronto posible.- dice burbuja.
-Bueno ya que, dame eso.- tomo uno de los platos que apenas acaba de servir burbuja y rápidamente sin hacer contacto visual lo dejo en el lugar de Brick al igual que bellota lo hace con el de Boomer y Butch. Procedemos a sentarnos nosotras en la mesa también a comer cuando nos interrumpen antes de llegar a hacerlo.
-Hey, quién les dijo que pueden sentarse con nosotros en la mesa.- grita Brick.
-Nosotras seguimos viviendo aquí al igual que ustedes, así que tendrán que aguantarse.- mascullo mientras sigo con lo que pensaba hacer, les echo una mirada a mis hermanas para que se sienten también a comer.
-En ese caso me veo obligado a hacer lo que yo quiera con la comida, ya que vivimos donde mismo y no importa si tomo lo que creo que sea necesario para mi y para mis hermanos.- contraatacó el pelirrojo.
-Así es, no me importa, haz lo que quieras.- grité tan enojada cuando sentí que alguien tiró de mi falda por debajo de la mesa.
-Bombón, no. Tengo que llevar parte de la comida al hospital más al rato para el chico de la escuela y sus papás.- Burbuja me dijo entre dientes mientras negaba repetidamente con la cabeza.
Voltié lo más rápido que pude sin parecer boba.
-Mira esa comida no es tuya, la hizo Burbuja y solo ella decide que hacer con ella.- traté de dar por terminado el asunto pero era obvio que Brick no me dejaría ir tan fácil del embrollo que había ocasionado yo misma.
-Me vale, ya me habías dicho que no te importaba en lo absoluto, así que haré lo que quiera.- para esto cuando se levanto con la intención de agarrar la olla, entré en pánico, corrí lo más rápido que pude y me le lancé encima provocando que ambos cayéramos al suelo con todo y la olla a nuestro lado. Parecía una escena del crimen, la salsa de tomate del espagueti y las albóndigas nos salpicó todos y por si fuera poco se me levantó la maldita falda hasta la espalda, así que ahora todos podían verme el trasero. Por qué rayos me habré puesto hoy la ropa interior de unicornios rosados con pelo de colores. Maldita sea!!!
-Ay bombón, ¿por qué?- oí de fondo a burbuja hablar al mismo tiempo que todos estallaron de risa, incluidas mis hermanas, sin importarles en lo más mínimo que estaba en el suelo, arriba del idiota y humillada por tratar de defender la comida que yo misma puse en riesgo:(