[ 12 ]

876 70 134
                                    








—¿De quién es el coche que te trajo ayer? —preguntó su madre un poco preocupada.

Jeongguk se atoró con un pedazo de pan.


Comenzó a tocer estrepitosamente, tanteando hasta dar con su taza de café para darle un largo sorbo y apaciguar la horrenda picazón de su garganta debido a su casi muerte por atragantamiento. Su padre comenzó a reírse de él pero ni siquiera su creciente vergüenza subió la sangre de sus pies. Somi le miraba curiosa desde su sitio en el comedor, sabía que la muy chismosa había corrido a contarle a su madre que estaba recibiendo favores de amigos mayores. Es que simplemente lo sabía, desde su recuperación de su última recaída había agarrado a Jeongguk como diana para sus bromas, sesiones de espionaje y experimentos —el otro día le tocó en el cuello con un cable y le pasó un poquito de corriente, la muy desgraciada—; ella andaba súper preguntona con él, que si todavía se llevaba con Yugyug, que si se había conseguido novia y cuál era la naturaleza de su relación con todos esos amigos de Hoseok que se desvivían por Jeongguk.


El menor tragó saliva un poco nervioso.


—¿Qué coche?

—Ay, Jeongguk —su madre le miró desaprobatoriamente—, no quieras hacerme tonta. Ese rojo de ayer en la tarde.

—¡Oh! —fingió entrar en razón—. ¿Ese bonito descapotable? Es de una amiga mía.

Su padre enarcó una ceja.


—¿Amiga, Jeongguk? —era escéptico.

—S-sí —susurró—. Ella estudia en la universidad... es roomie de Jennie.

Somi abrió mucho sus ojos.

—¿Jennie? ¡¿Kim Jennie?!

—¿Quién es Kim Jennie? —preguntó la mujer.

—¡Mamá! —estaba muy escandalizada—. Jeongguk se junta con la putita Kim, esa niña rica hija de los dueños de la cadena de hoteles.

—Somi, caramba, cuida esa boca —reprochó el señor Jeon.

—Es cierto —defendió su horrible punto de vista y volvió a mirar a Jeongguk—. No sé qué haces llevándote con ella, es una cualquiera, una andariega y una pésima influencia para ti.


A Jeongguk le pareció muy triste que Somi pensara de esa manera, ni siquiera porque Jennie era su amiga, sino porque le pareció muy bajo que ella hablara mal de otra chica a sus espaldas siendo ella misma mujer. Se quejaba del constante slutshaming hacia sus cantantes femeninas favoritas y ahí estaba ella, escupiendo mierda de su guapa mejor amiga.



Noona, no digas esas cosas.

—¿Por qué es una pésima influencia? —quiso saber su madre.

—Porque es una mocosa promiscua —de nuevo la vista en Jeongguk—. Sí sabes lo que eso significa, ¿verdad?


El pelinegro asintió suavemente.


Dumbass ♡ yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora