bts 🌌 8th member. one shots

013. Jimin

—Llegas tarde, de nuevo.

—Lo sé, Jiminie, tuve que hacer algo antes de venir —traté de excusarme aunque en realidad estuve media hora en los dormitorios caminando de un lado a otro pensando en qué decir para no asistir al ensayo.

Pero era demasiado profesional para hacer eso.

Tiré el bolso al suelo mientras yo me sentaba al lado quitándome la chaqueta y la máscara viendo de reojo como Jimin seguía estirándose en el suelo a varios metros de mí. Resoplé al darme cuenta que todo seguía extraño desde lo que pasó hace unos días.

—Empezaremos donde nos quedamos la ultima vez —avisó levantándose y caminando hacia el centro de la sala, a lo que solo respondí con un pequeño sonido de afirmación.

Justo cuando él se levantó yo me dispuse a empezar con el calentamiento pero claramente pude ver cómo me miraba fijamente de pie junto a la computadora. Detestaba esa mirada pues me recordaba lo mucho que tenía que pensar y sentía como esa simple mirada me apresuraba para darle una respuesta que no estaba lista para darle.

¿No podíamos simplemente seguir siendo amigos como siempre lo hemos sido? ¿Acaso eso era mucho pedir?

—En serio tienes que dejar de mirarme así —dije poniéndome de pie encarándolo aunque su expresión no pareció cambiar en lo absoluto—. Empieza a alterarme.

—Tenemos que hablar sobre lo que pasó —su tono era casi de reproche.

—No, nosotros tenemos que practicar este baile porque en menos de una semana serán los premios y aún no está listo. —No quería discutir con él en lo absoluto por lo que di fin a la conversación y con una simple señal le dije que encendiera la música.

Siendo completamente honesta, Jimin y yo no habíamos bailado tan mal en nuestras vidas. Sin importar cuantas veces lo practicáramos en cuando nuestros cuerpos quedaban relativamente cerca parecíamos polos iguales de un imán pues nos repelíamos, al tener que tomarnos de la mano solo lo simulábamos. Cualquiera que nos viera se sorprendería al ver a dos de los bailarines principales de BangTan bailando tan mal.

El ambiente era incomodo y tenso debido a que ambos nos molestábamos cuando por cualquier motivo el baile que practicábamos no resultaba bien. Y ambos juntos, molestos y frustrados en una habitación no era una buena idea.

Pero entonces la puerta de abrió haciendo que ambos giráramos a la vez viendo como Hoseok entraba junto a nuestro coreógrafo.

— ¿Cómo les va todo?

Ninguno supo como contestar mientras el hombre nos miraba y yo opté por escapar sigilosamente con la excusa implícita de buscar una botella de agua. Para cuando vi las dos botellas las tomé las dos, seguía siendo mi mejor amigo.

—Hola, preciosa —me saludó alegremente mi otro compañero y yo respondí con una pequeña sonrisa entregándole el agua a Jimin sin ningún tipo de contacto entre nuestras manos.

[…]

Caminaba con rapidez desde que salí de la sala, aproveché que Tae había entrado entreteniendo a Jimin con algo que no pude escuchar pues tomé chaqueta y salí de allí pensando en exactamente a donde me dirigiría.

Pero al parecer no fui lo suficientemente rápida.

—Jiyoon, para —escuché su voz detrás de mí y me obligué a seguir caminando hasta que algo jaló de mi muñeca haciéndome retroceder—. Hablemos, por favor.

Suplicante miré a ambos lados del pasillo, aunque pensándolo bien es muy tarde por la noche, los oficinistas se encontrarían en sus casas o en sus respectivas oficinas encerrados, y quien sea que esté tan tarde aún en la agencia, a excepción de BangTan, tendría algo importante que hacer.

—Jimin, le prometí a los chicos ayudarlos un poco. Sabes que pronto debutarán —me excusé tratando ligeramente de soltarme de su agarre, sacando con mi otra mano el celular para ver la hora—. Es tarde, Jiminie, debes ir a casa o ve con los chicos. Yo iré después.

Lo vi congelarse unos segundos cosa que aproveché para dar un lento paso hacia atrás para alejarme de él, pero de nuevo un leve jalón me detuvo solo que ahora era él poniendo sus labios a la fuerza sobre los míos. Cosa que no duró mucho pues usé toda mi fuerza para alejarlo.

— ¿¡Qué se supone que haces!?
—Olvida a Hoseok hyung, por favor —lo escuché suplicar en susurros y entré en pánico al darme cuenta que sus ojos empezaban a cristalizarse. Tomé su mano casi sin pensarlo y lo dirigí a la sala más cercana dándome cuenta luego que era un estudio de grabación.

Odiaba ver a los chicos llorar, pero especialmente a Jimin, eso de verdad rompe mi corazón razón por la que me sentí terrible cuando la noche justo después que de improviso confesara estar enamorado de mí salió de su habitación para desayunar con los ojos rojos.

Simplemente no pude responderle, no supe cómo. Tal confesión fue tan sorpresiva que me dejó en un estado de shock luego de darme cuenta que no era una broma, pero no podía mentirle diciéndole justo lo que él quería escuchar pues sería demasiado injusto para ambos. Por Dios, él es como mi hermano pequeño.

Estaba completamente paralizada frente a él viendo como sus manitas sujetaban las mías temblando, moría por abrazarlo pero cuando mi mente me ordenó hacerlo él de la nada soltó un sollozo inclinándose como reverenciando hasta que su cabeza estuvo al nivel de mi
estomago con el rostro para el suelo.

—Por favor, solo eso pido —hipó llorando mientras lo intentaba por los hombros levantarlo de nuevo suplicando su nombre para que se detuviera, él estaba sufriendo y eso me mataba.

Cuando por fin pude enderezarlo de nuevo mi corazón se partió a la mitad viendo sus hinchados labios los cuales mordía y sus mejillas que no tardé mucho en secar con mis manos, solo que cuando mi boca se abrió solo un poco él se adelantó hablando.

—No me pidas que lo olvide, no lo haré, no puedo. Tú mejor que nadie sabe lo que es estar enamorado de tu mejor amigo, tú lo estas de Hoseok —comenzó a reclamar quitando bruscamente mis manos de su rostro—. Solo imagina lo que tú darías por que te viera como lo ves a él, porque justamente así me siento. Y duele.

Con su sollozo sentí como una lágrima bajaba tortuosamente por mi mejilla y supe que estaba arruinada, ya no había vuelta atrás.

—No llores —dijo pero era muy tarde pues ya estaba peor que una magdalena llorando silenciosamente sobre su hombro cuando en un rápido movimiento me lancé a abrazarlo sintiendo sus manos aferradas a mi espalda.

—Te quiero, Jiminie, no de la forma que tú quieres pero lo hago, y mucho —susurré ganándome un aumento en su agarre—. Pero prometo que lo intentaré, y espero que algún día pueda corresponderte.

Sin soltarnos, pero sintiendo el ambiente más liviano y sin lágrimas escuché su voz murmurando:

—Noona, te amo. —Solamente me separé un poco para dejar un fugaz beso en su mejilla, solo que este pequeño acto logró que dejara salir una pequeña y tierna sonrisa la cual guardé en mi memoria como muchas otras.

Dedicado a mi querida y preciosa imgeralxx

Este es el primer shot dedicado, pero recuerden que pueden hacer pedidos de su o sus integrantes favoritos por comentario o si prefieren mas privacidad por mensaje.

Hasta la próxima, bye.