004. Namjoon

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Bts estaba apunto de salir a nada más y nada menos que Noruega, por lo que todos estaban sumamente emocionados pero también nerviosos, ¿qué llevas en el equipaje al ir a un lugar que no conoces para nada?   

—Ya lo busqué en Internet y dice que debemos empacar mucha ropa cálida —anunció la chica leyendo en voz alta de su celular hasta que puso cara de horror—. Aquí dice que en invierno hay temperaturas de menos 0 grados, ¡estamos en invierno!

—Tranquila, si nadie ha muerto en Noruega por el frío, nosotros no seremos los primeros —la calmó el líder poniendo una mano en su hombro ganándose una cálida sonrisa de ella que envió descargas eléctricas a través de todo su cuerpo. ¿Desde cuando le afectaba tanto la sonrisa de ella?

Luego de eso los chicos recordaron que todas sus chaquetas gruesas estaban guardadas en cajas en el cuarto de lavado, Jiyoon, Jungkook y Hoseok se ofrecieron a ir a buscarlas y antes de que Namjoon pudiera decir que él también iría ya se habían ido. En definitiva esa simple sonrisa había movido unas cuantas cosas en su interior.   

Tan metido en sus pensamientos se pegó una bofetada para despertarse cosa que asustó a Jin y Jimin que ordenaban los documentos de todos para estar en orden. El mayor le dio una mirada de intriga a lo que el chico solo negó y se acercó para ayudarlos, todo mientras Taehyung se encontraba indeciso sobre si llevarse las botas negras o las café oscuro.   

—En esa página también decía que debíamos llevar protector solar, la nieve quema la piel —dijo Ji entrando al cuarto con una caja en los brazos seguida de los otros dos con dos cajas cada uno—. ¿Tenemos protector solar, Jin oppa?

—No, Yoogi lo gastó todo —explicó separando los papeles de Hoseok para no confundirlos con los demás.

—Lo siento, pero yo no iba a quemarme cuando fuimos a Busan —se excusó el rapero desde el rincón donde estaba sentado con su celular.  

 Estaba desde hace horas ahí sentado, a veces usaba sus audífonos y de momentos los arrancaba con un gruñido. Solo sabían que no estaba satisfecho con una canción que estaba haciendo y absolutamente nunca es bueno llevarle la contraría a Yoongi cuando estaba fastidiado, enojado o con sueño.

—No hay problema, mañana en la mañana podemos pasar por alguna tienda y comprar varios frascos. —Jin los había calmado ya que el líder parecía aún estar soñando despierto.

Todos estaban sumamente emocionados por este viaje, sería una de las únicas veces que ellos planearían todo un viaje para los ocho y las primeras vacaciones juntos sin cámaras de por medio. Pero claro que el estrés de hacerlo todo por su cuenta los había tomado desprevenidos a todos, pensaban que solo se debía comprar unos boletos y listo.  

—Cada uno llevará una maleta de ropa, las chaquetas y botas de todos irán en al menos dos maletas, o eso creo —empezó a explicar la chica leyendo de la hoja que ella y Jimin habían hecho. Por estas ultimas palabras algunos soltaron una risita pues ella misma había sido de quienes la escribieron y ni siquiera la entendía, habían doblado tantas veces el papel que los caracteres empezaban a deformarse—. Si alguno tiene algo más para llevar se lo llevará en el equipaje de mano.

—Por curiosidad, ¿a que te refieres con algo más para llevar? —preguntó Tae sentándose entre Jungkook y Hoseok que estaban abriendo las cajas y viendo de quien era cada chaqueta.

—Solo lleva tu cámara, Taehyungnie oppa, no llevaremos a Yeontan —explicó la chica resoplando haciendo que él se quejara poniendo puchero como un bebé—. Sabes que no le gusta el frío, recuerda como se puso Yeontanie cuando lo llevamos a Japón.

Obviamente ambos se quedaron en silencio pues él sabía que tenía razón, pero se miraron fijamente sabiendo que iban a empezar otra pelea.

—Se quedará con Minjae, ni lo pienses.

—No, llamaré a Jennie para que ellas lo cuiden —contraatacó y antes de que él siguiera siguió hablando—. Él siempre juega con Kuma y Dalgom cuando lo llevo a la casa de las chicas.

—¡Yo soy su padre, yo decido quien lo cuidará! —exclamó al no tener otro argumento, ninguno lo tenía.     

—¡Pues yo soy su madre! —gritó siendo solo tres personas quienes estaban serios en la habitación. Todos los chicos se reían de su sumamente seria discusión mientras cierto líder solo fingía sacudir una chaqueta cuando lo único que quería era no verlos. ¿Desde cuando le daba celos verla ser tan unida a V? Ellos siempre habían sido así, pero solo ahora le ardía la garganta al escucharlos bromear así—. ¿Sabes que? Quiero el divorcio, y me llevaré a Yeontan.

[...]

La sala de la casa estaba llena de maletas, diez maletas, ocho bolsos y una pequeña mochila para ser exactos. Namjoon había hecho que los maknaes bajaran todo esto, al final acabaron tirando todo por las escaleras para llevaras hasta la puerta, Jin estaba en la cocina haciendo el desayuno con ayuda de Hoseok, Namjoon revisaba por última vez los boletos, pasaportes, dinero y todo, mientras Jiyoon... ella estaba tirada en el sofá boca abajo con Yeontan dormido sobre su espalda. 

El líder salió de la cocina y se sorprendió al verla recostada y no jugando una última partida de video juegos con los chicos.  

—Ah... Jiyoon, ¿todo bien? —preguntó inclinándose frente a ella.

—Hachiko murió —lloriqueó con la cara aún enterrada en los cojines del sofá.

Aquella imagen a cualquiera le daría risa: una chica de 21 años lloriqueando en un sofá por una película que ya ha visto al menos treinta veces. Pero al verla así a Namjoon solo le pareció mucho más tierna de lo que ya era, sin embargo sabía lo sensible que puede llegar a ser y también que, si no la alegraba, acabaría llorando de verdad.

—A ver, vamos a verlo de esta manera. Si murió quiere decir que podrá hacer lo que tanto quería, reunirse con su dueño —explicó haciendo que ella girara para verlo, de verdad tenía los ojos algo aguados—. Oh, pequeña, no llores. No, no. Oh por todos los cielos, ¿cuando viste la película?

—A las dos de la mañana —susurró sentándose tomando con cuidado al pequeño animal quien saltó a su lado para recostarse en el cojín—. No tenía sueño y quería ver dramas pero la película estaba de primera en la lista. Además anoche Tae durmió en mi habitación y si me ponía a llorar se despertaría, entonces no pude desahogarme y...

A ese punto Jiyoon estaba haciendo justamente lo que Namjoon no quería: llorar. Aún así suspiró y abrió sus brazos, pero no esperó que ella literalmente se dejara caer sobre él haciendo que él cayera de trasero al piso mientras ella estaba echa bolita sobre su pecho.

De verdad creía que verla llorar lo haría entrar en pánico pero sinceramente estaba cansado de tener que llamar a Jin o Jimin cada vez que ella necesitaba que alguien la consolara, quería que ella pudiera contar con él.

—Jiyoonie, escucha...—quiso decir algo pero nada venía a su mente, ¿cómo hacían Jin y Jimin para que dejara de llorar? Bueno, si no podía hacer que se detuviera entonces se quedaría con ella mientras lloraba— Está bien, puedes llorar todo lo que quieras.

Y como si hubiera encendido un interruptor ella sollozó de nuevo apretando más su cuello. Se quedó sin aliento pero no por su agarre, hace años no sentía a Jiyoon llorando de esa forma, solo cuando ganaban premios. Cuando Jiyoon lloraba por no poder aprender una coreografía Hoseok la consolaba, si estaba triste por alguna razón iba con Jimin o Jin, si se lastimaba Taehyung la ayudaba, si no podía lograr una canción Jungkook estaba ahí para ella, Suga también la animaba a su manera "Solo deja de llorar, mocosa". ¿Por qué nunca iba con él? Claro, porque era el único que no sabía que hacer para hacerla sentir mejor.

Tenía que cambiar eso, lo haría paso por paso.

—Tranquila, todo está bien —murmuró acariciando su cabello, acto que al parecer la ayudó un poco. Tal vez si seguía así y le pedía ayuda a los chicos, algún día ella podría contar con él. Sería un mejor líder y podría hacerse mucho más cercano a ella, tal vez podría hasta tener una oportunidad... Pero todo a su tiempo, ahora solo tenía que lograr que acabara de llorar la muerte de aquel pobre perro.  

  

bts 🌌 8th member. one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora