Capítulo 3

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—¡Hyoga!

—¡Shunny! ¡espera querida!

La peliverde se acercó más a donde el rubio y sus amigos se encontraban dando su show. El chico si qué tenía mucho talento y estaba muy concentrado en lo que estaba haciendo, sin embargo él miro de reojo a las personas llamándole la atención una de ellas, Shun le sonreía tiernamente haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera de cara al suelo.

Todos los presentes qué a pesar de haber visto caer al rubio le aplaudieron por su presentación. La peliverde le extendió la mano para que este se levantará, pero estaba demasiado sonrojado y con rapidez se levantó del suelo.

—¡Hyoga, me alegra verte de nuevo!

—¿Lo conoces amiga? — su amigo cuestionó.

—Claro que sí, este chico se llama Hyoga — observa al rubio. —¿Cómo has estado?

—Este... ho-hola S-Shun, jeje. Estoy bien... ¿qué haces aquí?— Hyoga trató de disimular sus nervios, sus amigos se acercaron a lo que la ojiverde les dedicó una alegre sonrisa.

—¡Hola! De seguro que ustedes son los amigos de Hyoga, ¿verdad?

—Somos más que eso... somos hermanos— el menor del grupo respondió.

—¡Qué tierno eres! ¿Cómo te llamas?

—Se llama Jacob— Seiya le respondió. —Él es Shiryu— presentó al pelinegro quien levantó su mano en señal de saludo. —Y yo soy Seiya... un gusto señorita — el castaño sonrió.

—Bonitos nombres... me llamo Shun y él es mi mejor amigo Dita

—Hola niños — saludo Dita.

—¡Hola Dita! — Shiryu y Jacob respondieron el saludo.

—¿De donde conoces a nuestro amigo?— Seiya cuestionó a la peliverde quien posó su mano sobre el hombro de Hyoga.

—Lo conocí anoche mientras iba pasando por el cabaret donde trabajo, por cierto ¿les gustó la comida que les mandé?

—¿Fue usted quien le dio toda esa delicosa comida?— ahora era Shiryu quien le preguntó a Shunny.

—Así es...

—Entonces... ¿usted es la novia de mi hermano? — el pequeño Jacob habló logrando qué tanto ella como el rubio se sonrojaran. Aunque el pobre de Hyoga estaba demasiado rojo ante la pregunta del menor.

—Ja... ¡Jacob!

—¿Novia? jejeje... claro que no pequeño, soy solo una amiga

—Pero eres tan bonita, me gustaría que tú y Hyoga fueran novios

—¡JACOB!— Hyoga alzó la voz.

—Jejejeje, eres tan dulce pequeñín — Shunny acaricio el cabello del menor haciéndolo sonreir.

—Jejeje, me haces muchas cosquillas

—¡Suficiente Jacob! es mejor que volvamos a casa— el rubio separó al pequeño de la peliverde, ella le miró con sorpresa.

—¿Por qué te vas tan pronto?— ella miraba al rubio cosa que terminó por dejarlo más nervioso y sonrojado   que antes.

—No es nada... Es solo que tenemos cosas que hacer, ¿verdad chicos? — el ojiazul miró a sus amigos.

—Claro que no, apenas venimos llegando — el castaño respondió.

—¡Seiya! — Hyoga le miró.

—Amiga, es mejor que nos marchemos... ellos tienen que seguir haciendo sus cosas — Dita miro a la azabache.

—Realmente... no tenemos nada más que hacer— el pelinegro le respondió a Dita mientras tomaba la pequeña radio la cual se encontraba en el suelo.

—¡Claro que si! — nuevamente interrumpió Hyoga, Seiya estaba un poco molesto con él.

—¡Hyoga! no seas malo con la señorita — Seiya le reclamó por su actuar.

—Pero...

—Amigo, ella solo vino a saludarte no deberías estar así de nervioso — Shiryu apoyo al castaño.

—No se preocupen chicos... mejor nos vamos. Fue un gusto conocerlos— Shun tomó la mano de su amigo y comenzaron a irse del lugar.

—¡Espera! — el rubio habló y ellos se detivieron.

—¿Pasa algo Hyoga?

—Yo... yo lamento haber actuado de esa manera pero... no esperaba verte por estos lugares— se disculpó y bajo la mirada, ella le tomó de las manos y lo mira con dulzura.

—No hay de que disculparse Hyoga, de hecho... me alegra verte, ¡estoy muy feliz!

—Shun... — el rubio sonrió.

Dita estaba impresionado por aquellas palabras que salieron de la boca de su amiga y por la forma en como lo trataba. Los amigos de Hyoga no se quedaron atrás, él castaño hizo un pequeño comentario que se logro escuchar.

—Confirmando... ¡Son novios!

—¡Seiya! — Shiryu le pegó un zape en la cabeza.

—¡Perdón! — todos se rieron.

—Oye, que les parece si vamos por un helado... ¡yo invito! — Shunny había propuesto ir a comer helado y el pequeño Jacob brincaba de alegría.

—¡Si! ¡helado! ¡helado!

—Muy amable de su parte señorita Shun — agradeció Shiryu.

—¡Chicos!

—Será un lindo paseo, además un helado te vendría bien. ¿Qué me dicen?

—Pero...

—¡Vamos amigo!, ella quiere invitarnos a helados. No hay que ser descortés con una dama— Seiya lo animaba a ir.

—Seiya tiene razón, no seas así Hyoga.

—Pero chicos...

—Por favor Hyoga, vamos por un helado ¿sí? — la peliverde le hizo un pequeño puchero, Hyoga deseaba que la tierra se lo tragara. Quien pensaría qué una chica fuese tan amable con él,así que no tuvo más opción qué ceder ante las súplicas de Shun.

—Vale, pero solo será un helado y nos vamos a casa.

—¡Yeiiii! muchas gracias — Jacob le dio un fuerte abrazo.

—¡Andando chicos! — Dita se fue junto con los amigos del rubio dejándolo solo con la peliverde.

—Tus amigos son me caen bien... pero no tanto como me has caído tú

—Gra...Gracias

—¿Por qué me agradeces?

—Por ser una chica muy amable y buena onda, jamás en mi vida había conocido a alguien como tú

—Ni yo tampoco había conocido a alguien como tú — él sonrió.

—Jejeje...

—Jejeje... si...

La peliverde lo miraba con mucha dulzura y lo tomo de la mano llevándolo directo a la tienda de helados, él por su parte quedó atontado mientras iba de la mano con ella.

Muchos pensamientos invadieron su mente, pero todos ellos eran por la peliverde, su cabeza daba mil vueltas tanto que se cuestionaba una y otra vez el porque de esa situación.

¿Por qué me siento de esta manera? Como si todo lo malo hubiese desaparecido y solamente siento una calidez... Que nunca había sentido en mi vida...

Acaso a esto le llaman... ¿Amor?

¡Bailemos! (Resubido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora