LOVE ME ; SEULRENE [G!P]

7.Plan?

"No había sido su día",eso pensaba la rubia a punto de acabar la dichosa semana, Seulgi estaba harta con los exámenes y ahora más que había suspendido la mayoría de ellos a pesar de que se levantó con gran esmero bastante temprano para estudiar, en definitiva no había sido su semana. Por una parte estaba decepcionada consigo misma por los resultados de lo que sería el principio de su época de exámenes y por otra parte estaba molesta con Irene.

Le había prometido que siempre estarían juntas pero esta semana la sintió más alejada que nunca en todos sus años de amistad. A penas se veían y cuando lo hacían se pasaba el rato con Joy, Wendy Yeri y en el peor de los casos Bogum, no utilizaba su móvil, no tenía intenciones de hablarle ella primero, en definitiva parece que Irene la estuviera evitando. Necesitaba consejos sin embargo, no quería juntar su estado emocional con sus estudios y aún menos quería contagiar a sus amigas que estaban tan o más estresadas que ella. Así, Seulgi hizo la cosa que siempre la ponía feliz, donde podía expresarse, desestresarse y dejar sus problemas a un lado, eso era bailar.

La melodía de esa canción terminó, el sudor corría por su frente y nuestra protagonista miró la hora y al ver como anochecía pensó que era algo tarde así que decidió recoger sus cosas del gimnasio antes de limpiarse el sudor de la frente. En cuanto cruzó por la puerta se chocó con otro cuerpo ajeno a ella, cayendo así ambas personas al suelo.

—Lo siento soy muy torpe —se levantó enseguida la otra chica ofreciéndole la mano a una shockeada Seulgi.

—¿Momo? ¿Hirai Momo? —preguntó ayudándose a levantar y la japonesa solo rió por su reacción.

—¡La misma! Nos hemos visto varias veces ,pero no hablabas mucho me pareces adorable —le brindó una cálida sonrisa y Seulgi sintió derretirse por aquello, ahora entendía por qué el crush de su mejor amiga.

—Gracias Momo, tú me pareces increíble también tus amigas no quiero decir que Mina o Sana sean mejor que tú, ósea ninguna es menos que nadie —un vomito lleno de estupideces salía de su boca y es que le era difícil controlar sus nervios.

Menos mal la japonesa se lo había tomado con bastante buen humor, si bien antes llevaban prisa para volver a sus respectivos hogares ahora las dos conversaban amenamente. Momo se había abierto a ella, contaba todas sus desgracias con una chispa de gracia y eso hizo que las dos estuvieran más cómodas incluso Seulgi tuvo que cruzarse de piernas para aguantar la risa cuando le contó una anécdota de ella y Kim Dahyun, en la cual Momo tuvo la maravillosa idea de que para llamar su atención en el día de San Valentín le regaló dos cajas de chocolate caro, lo que no sabía es que ambas cajas habían caducado y Dahyun se llevó una fuerte infección estomacal.

—Ahora sí que sí me tengo que ir —dijo leyendo el mensaje de su mejor amiga, Sana.

—M-Mi amiga Wendy quería tener tu número.

¿Y quien no querría tener un número de esa bailarina japonesa? Kang no sabía que la canadiense tuviera tan grandes expectativas, Hirai Momo era graciosa, popular, guapa, buena bailarina, con un cuerpo bastante bueno incluso con abdominales y lo más importante es que se notaba que era de un corazón noble, literalmente seria una gran compañera para Wendy el problema era que se notaba a kilómetros que otra persona era la que llamaba su atención.

—Toma no me lo sé de memoria —saco su móvil de su bolsillo trasero entregándole el aparato a las manos temblorosas de la rubia. —Bueno dile que me escriba cuando quiera y tú también puedes hacerlo, ya hablaremos.

Seulgi no sabía que decir, le sonrío y ambas tomaron caminos diferentes, después de todo hablar con personas como esa japonesa le había mejorado el día, había conseguido su número, iba a escribirle a Wendy para anunciarle la gran noticia cuando vio un grupo hecho por Yeri con cientos de mensajes de las tres locas de sus amigas.