LOVE ME ; SEULRENE [G!P]

10.Finally

El silencio parecía ser eterno y la espera aún más, Seulgi podía sentir sus mejillas arder y como Irene ponía su frente con la suya teniendo así a centímetros sus labios, sus narices chocaban y podían sentir la respiración de la otra.

¿Iban a besarse?

Seulgi quería abrir los ojos pero las manos de Joohyun apretaron las suyas como si fuera capaz de leerle la mente.

Y este momento le trajo un raro flashback.

—Lo siento Seulgi a mi no me gustan las mujeres —la miro Irene con sus brazos cruzados y su mirada fija en la pequeña Seulgi de 15 años que se rascaba la nuca incómoda.

Seulgi bajo su mirada, el rumor de que le gustaba Irene se había expandido bastante rápido.

—Me sentí incómoda cuando me di cuenta de que tenías sentimientos por mi por eso me alejé pero lo he pensado y no quiero perder nuestra amistad —le sonrío débilmente y Seulgi tomo aire y la miro a los ojos.

—Tú para mi...tú para mi eres como una hermana ¿enserio creíste que me gustabas? A mi me gusta...Chanyeol te lo dije...—mintió y vio como si un peso se le fuera encima a la mayor.

—Entonces...¿amigas? No hay de que preocuparnos porque a mi no me gustan las mujeres y tú...bueno no sé lo que te gusta exactamente pero te apoyaré, para eso estamos las amigas —corrió Irene y rápidamente la abrazó con fuerza, el nudo en la garganta de Seulgi se hizo enorme. —Y si te gustan las mujeres dudo de que terminemos enamorándonos o algo así

"A mi solo me gustas tú" pensó Seulgi correspondiendo a su abrazo.

—Seulgi...eres una de las personas que siempre ha estado ahí para mi y siempre me has defendido de todo —susurró Irene sacándola de sus recuerdos. —Vales oro y quisiera que en tu cumpleaños número dieciocho tengas algo que creo que va a gustarte...

—No me hagas esperar más —una sonrisa se dibujó en su rostro notando como la voz de Irene temblaba ante lo que decía.

—Te mereces algo más que esto pero déjame dártelo —le dio un beso en la frente a la rubia y noto como se alejaba por unos segundos, Seulgi al notarlo le agarró por la cintura y negó aún con una sonrisa.

—Baechu deja lo material para después y dame lo físico.

—Eres una chica atrevida —rió y luego de ello se calló, nerviosa por lo que estaba a continuación de hacer. —Feliz cumpleaños Seul...

Irene volvió a acercar su rostro a Seulgi, demasiado o incluso más que antes, los labios de la mayor se entreabrieron y se juntaron con los apetecibles de la cumpleañera.

Ninguna de las dos movía los labios y mucho menos utilizaba la lengua, parecía un primer beso dónde ninguna de las dos se atrevía a utilizar su boca, era un "beso" torpe e inocente lleno de amor, el único movimiento que Seulgi se atrevió a hacer fue abrazar a la pelinegra con fuerza para sentir más contacto, más calor.

Su corazón latía con tanta fuerza que sentía que en cualquier podría salirse. Entonces Irene fue la que sufrió de repentinos recuerdos sobretodo ahora que ese característico olor que solo poseía Seulgi llenaba sus fosas nasales.

Seulgi no siempre había sido la pequeña bola de ternura que era ahora, ella solía sufrir de ataques de furia, era malhumorada y rompía todo cuando no le salía algo bien. Esa era una parte negativa en ella y un día al terminar el partido de baloncesto de su clase de educación física vio como Seulgi les gritaba a todo su equipo y daba patadas a todo porque había perdido. Seulgi odiaba perder e Irene al ver que nadie le decía nada fue la única que la encaró.