Capítulo 18

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Lágrimas silenciosas corrían por las mejillas de Perrie, ¿por qué se había quedado callada? Tendría que haberle gritado que ella también lo amaba, no era un sueño, era real, y él, por muy imposible que pareciera, se había enamorado de ella.
Increíble.

Tenía que decírselo.
Poniéndose las zapatillas, salió de su casa y llamó al timbre de enfrente, mientras se retorcía las manos nerviosamente.

Jade abrió la puerta.

-Ho... hola –dijo Perrie -¿Y Zayn?
-¿No está contigo? Me dijo que iba a hablar contigo y no ha vuelto, yo pensé...
-Se fue, fui una estúpida y se fue.
-Perrie, creo que te debo una disculpa. No hice bien mintiéndote.
-No importa, Jade
-Pero fui una imbécil, lo que menos querría es que te enfadaras conmigo.
-No estoy enfadada, creo que debo hasta de agradecerte lo que hiciste.

Jade se sonrojó.

-Zayn me ha contado eh... es que no se si te lo ha dicho... eh...
-¿Qué me ama?
-Me dijo que si no fuera por mí no hubiera conocido "al amor de su vida" me dijo que te lo diría.

Perrie estalló en llanto.

-Soy una estúpida –lloró.

Jade la abrazó.

-No digas eso, Perrie, no eres ninguna estúpida.
-Zayn me dijo que me amaba y me quedó callada... -murmuró mientras le devolvía el abrazo a su amiga- y yo también lo amo –lloró- lo amo –repitió.
-Bueno... un poco estúpida si –susurró su amiga frotándole la espalda.

Perrie rió mientras sorbía por la nariz.

-Perdona que me haya puesto así –dijo Perrie.
-Te he visto peor, y por peores motivos, sinceramente este me alegra. Eh... sé que no es mi casa, pero ¿te apetece pasar?
-Claro...

Ambas entraron en la casa de Zayn y se sentaron en el sofá, el aroma de Zayn la envolvió, y supo que lo necesitaba más de lo que creía. Estuvieron charlando un largo rato sobre todo aquello que habían hecho por separado, todos los cotilleos, y nuevas noticias, pero el tema volvió a recaer sobre Perrie y Zayn.

-Soy una tonta –se lamentó Perrie.
-Un poco... -reconoció su amiga- no sé porque lo dejaste irse.
-¿Y qué querías? Se presenta, me dice "te amo" y yo no supe que decir.
-Pues que lo amas.
-No es tan fácil...
-Lo sé, Perrie, pero debes intentarlo.
-Se lo voy a decir.
-Lo sé, y creo que lo mejor será que me vaya...
-¿Qué?
-Para que cuando él llegue, esten solos, no creo que queráis público
–Perrie se sonrojó y su amiga se rió- me alegro de haber hecho algo bueno. Os merecéis ser feliz.
-Te quiero, Jade
-Y yo a ti, Perrie. Trátalo bien.
-Lo haré.
-Eso mismo me contestó Zayn –rió su amiga entre dientes.

Ambas se despidieron en la puerta con un enorme abrazo y un beso. Perrie se tiró de nuevo en el sofá de Zayn y abrazó uno de los cojines de su amado. No tenía ni idea de cómo había pasado, pero el estar tanto tiempo con Zayn, el conocerlo había hecho que terminase amándolo, secretamente y con miedo. Un miedo sin sentido, ya que había vivido en una especie de mentira.

Ya no sabía si reír o llorar, recordaba todas aquellas veces que había perseguido a Zayn, las veces que le había dicho que le haría pagar y se sentía ridícula, pero después de todo, lo había conocido mejor, el simple hecho de haber estado varias veces con él la había confundido... hasta acabar enamorándose totalmente de él.

Se lo diría, había sido muy estúpida al quedarse callada, al tratarlo secamente cuando él le había pedido algo más serio.
Pero solucionaría todo aquello.

Le confesaría que ella también lo amaba... contoda su alma.    

Jugando con fuego (Zerrie) [Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora