Siempre era lo mismo odiaba tener que regresar a esa casa, tenía a su madre, a sus hermanos pero en su hogar no existía la definición de protección y seguridad la cual se supone que muchos hogares deberían tener.
Cada día era un calvario, pero lo peor de todo es que su madre no notaba su angustia y desesperación por alejarse de lo que era su padre.
Si, su padre una de las personas que debería protegerlo y guiarlo por el buen camino era la persona que se encargaba de humillarlo, maltratarlo y de paso decirle lo asqueroso que era ser un omega hombre.
Nadie notaba lo que sucedía o más bien no querían hacerlo, era imposible que nadie escuchará sus gritos de dolor por los golpes recibidos y el muy astuto procuraba no dejar marcas visibles para no ser descubierto.
Ese día su madre había salido junto a los gemelos y el se había quedado solo o eso pensaba, lo mejor era intentar escapar mientras pudiera a algún lugar seguro.
— ¿Vas a algún lado? omega repulsivo — expresó su padre con sorna y burla.
Tembló ante su voz pero intentó mantenerse fuerte, no podía ser sumiso siempre, es cierto que era un omega y no tenía muchas oportunidades de ganarle a un alfa pero confrontarlo era mejor que seguir huyendo.
— No te incumbe, yo no volveré a este lugar nunca más — dijo Valt reflejando determinación aún con miedo en sus adentros
— Así que intentas revelarte, creeme es inútil Valt, tú unica salida está cerrada
Valt al escuchar eso intentó abrir desesperadamente la puerta y esta no cedía, se encontraba atrapado.
No tuvo tiempo para pensar que haría ya que su cuerpo fue estampado contra el suelo inmovilizándolo completamente de cualquier movimiento.
— Me preguntó como te torturaré hoy, mientras no dejes de respirar, supongo que estará bien después de todo no queremos que Chiharu lloré — al decir esto alzó la camisa de Valt admirando su trabajo hecho durante meses
— Si hubieras sido un alfa tal vez no te hubiera hecho esto, eres la desgracia de la familia Valt Aoi
Valt sólo sintió como aquellas uñas se hundían en su piel con la clara intención de rasgarla, mientras comenzaba a sentir como la sangre fluía de la herida y manchaba el suelo.
— Eres un omega realmente inútil estoy seguro de que tu propio alfa te desecharía, tal vez debería dejarte en claro cuál es tu posición
Valt aún ante el dolor de los rasguños y golpes pudo escuchar claramente como cínicamente opinaba acerca de su alfa, no lo conocía y realmente no sabía si tenía uno pero no dejaría que insultara al que sería su futuro compañero.
Con una fuerza que no sabía que tenía logró deshacerse del agarré rasgando la mejilla del contrario, sus ojos se mantenían neutros mientras observaba como el otro llevaba su mano a la zona afectada.
Esa acción provocó un pequeño estremecimiento en el sujeto, era la primera vez que veía tal expresión en alguien tan débil como Valt, al ver sus ojos notó que no eran del mismo color que provocaba alegría y ternura.
Eran de un color escarlata en el cuál mantenía una mirada fría y vacía que haría temblar a cualquiera que lo viera, Valt despegó su mirada del hombre, se transformó y sin mucho esfuerzo logró romper la puerta logrando escapar.
Muchos se sorprendieron y asustaron al ver un lobo azabache correr a toda prisa hacía un lugar incierto.
Llegó a un lugar llenó de vegetación y se escondió dentro de unos arbustos de forma que no pudiera ser visto, se sentía diferente una parte de él estaba asustado pero la otra parecía estar fría y calculadora.
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El es Mi Omega
FanfictionFree es un alfa despreocupado con el deseo de ser libre, por eso odia las cosas problemáticas pero eso cambiaría drásticamente al recoger a un pequeño omega, Valt Aoi.